No son un fenómeno, son una realidad. Esta idea que puede tener múltiples interpretaciones, recoge una visión completa de lo que se refleja en cada uno de los trabajos, actuaciones y opiniones de los integrantes de »Legua York», quien desde hace algún tiempo viene presentando su última producción: Huelga de hambre.
Originarios de la combativa población La Legua, su música, es decir su hip hop, es una presencia justamente de combate, una lucha que pasa -según aseguran ellos- por acabar con la desigualdad, por evidenciar que en Chile sí hay pobreza, más allá de las cifras oficiales. Por eso también hablan que hay gente presa aún por razones políticas, por eso evocan la figura y las palabras de Salvador Allende, por eso creen que "el hip hop es un medio de información y por eso nosotros decimos las cosas como son en Chile".
Si bien en este tercer disco -bajo el alero del sello Alerce- el grupo indaga musicalmente en las raíces de la música negra, incorporando un DJ que proviene del mundo del reggae -usando efectos musicales tomados del funk, soul, rhytm and blues-, no deja de privilegiar lo que para ellos sigue siendo clave: la crítica, las letras elaboradas y un marcado sentido social.
En este disco el grupo tampoco escapa a algo que para ellos resulta casi natural: subir más gente al escenario o incorporar a otros músicos en sus temas o discos, como ya lo hicieron en el disco Hip Hop Sin Fronteras, donde se reúnen 19 bandas, tanto de Chile como del extranjero. En esta oportunidad, suman las colaboraciones de gente como Guerrillero Okulto y los representantes del hip hop francés, Skred y Kahifa, que le dan más matices al disco. Además la participación de gente que no está ligada a este estilo, como Amaro Labra (Sol y Lluvia) y Claudio Narea (ex-Los Prisioneros), que crean nuevos estilo. O el aporte de Ana Tijoux y del hijo de Gervasio -Nawel Viera- en el tema "Con una pala", donde el grupo se fortalece en su apuesta de diversión, educación y lucha.
En el escenario actual, mejor dicho en el contexto musical actual, este trabajo aparece claramente como una producción de canto popular y también como una demostración en parte de la poesía urbana popular. Ellos, incluso, se consideran como los payadores de la nueva era, porque aseguran que su música es bastante parecida a la paya. Sobre todo Legua York, que han tomado un hip hop más radicado, más criollo, siempre crítico, con un fuerte mensaje social, siguiendo en otro estilo el legado, entre otros, de Víctor Jara, Pablo Neruda, de Violeta Parra.
