Publicidad

Lo Nuevo de New Order: de Manchester para el mundo

Precedida de los álbumes Retro (2001) y Get ready (2002), la banda británica aparece con una nueva apuesta discográfica. Con un sonido algo cargado al desempeño de su bajista, esta última placa -pese a estar lejos de ser su mejor trabajo- conserva esa facilidad para componer melodías adictivas.


La aparición del grupo Joy División se gestó dentro del contexto de un nacimiento musical radical y renovado que tenía como cuna a Manchester. La ciudad inglesa vio surgir, además, a íconos tan reconocidos como Happy Mondays, Sex Pistols, Siouxsie and the Banshees o Iggy Pop, revolucionando el ambiente musical mundial que apuntaba su mirada hacia Inglaterra y la revolución que ahí comenzaba a producirse.



La potencia con que apareció Joy División y el histrionismo de su vocalista, Ian Curtis, provocaron que la banda fuera creciendo en popularidad súbitamente. Desenfrenadas tocatas en bares y enérgicos recitales en La Hacienda (club de conciertos creado por el periodista, productor y dueño del sello Factory, Tony Wilson), ayudaron a Joy División a ser una parte fundamental del gran impulso de la escena pop de Manchester durante la década de los setenta y ochenta.



Todo pareció derrumbarse para la banda cuando inesperadamente fallece Curtis el vocalista. Era lógico que el fin de Joy División era inevitable. Sin embargo, nadie que pensó que tres de sus integrantes continuarían el legado de Curtis y formarían una de las bandas mas reconocidas de Inglaterra: New Order. Íconos de la música pop electrónica y con casi treinta años de una exitosa trayectoria, la banda originaria de Manchester vuelve (tras su placa, "Get Ready", el 2002) con su reciente producción musical, Waiting for the sirens’ call.



Sin bien este disco no es el mejor trabajo de New Order, para muchos fans, el sólo hecho de encontrarse con nuevos trabajos es suficiente. Waiting for the sirens’ call aparece como un disco bien guitarreado donde el bajo cobra relevancia y las melodías pop con tintes de rock aparecen bañadas de intensos sonidos electrónicos. El álbum cuenta con la aguda particularidad de ocupar el excelente tema Krafty como single promocional, provocando de una u otra forma, la curiosidad por este nuevo trabajo de New Order.



Cuando la trayectoria de una banda ha estado plagada de un éxito inmenso, siempre las expectativas serán enormes. Y esto es lo que pasa con Waiting for the sirens’ call. Siempre se espera que New Order supere a New Order, lo que supone una constante proeza a la hora de sacar un álbum. Y sin ser lo mejor de la banda, composiciones como I told you so, Who’s Joe, Hey now what you doing, Working overtime, Guilt is a useless emotion o Dracula’s castle (además dela mencionada Krafty), hacen de la nueva propuesta de New Order un trabajo por sobre la media.

Publicidad

Tendencias