El cantante, que se presentará en Chile como parte de su tour «Serrat 100 x 100», prometió un ambiente íntimo durante sus conciertos, y expresó su alegría por la posibilidad de que Bachelet sea la próxima presidente.
Más de una hora y media de espectáculo y un ambiente más íntimo que otras veces prometió Joan Manuel Serrat para la serie de conciertos que ofrecerá en Chile -uno en Talca y dos en Santiago. El año pasado, el cantautor catalán se presentó en el país con la Orquesta Sinfónica, y esta vez, en cambio, estará prácticamente desnudo, musicalmente hablando. Sólo estará acompañado por su guitarra y el piano, a cargo de Richard Miralles.
El espectáculo, que será en Santiago los días 11 y 12 de noviembre en el Court Central del Estadio Nacional, tiene prácticamente agotadas las entradas.
Totalmente repuesto de su intervención de hace un año, asegura que el modo para mantenerse activo, durante su enfermedad, fue con el apoyo de sus cercanos y sin abandonar sus quehaceres. «Lo importante en la vida no es lo que te ocurre, sino cómo lo enfrentas. Lo enfrenté con el soporte de mis amores, de mis amigos y mi familia, tratando de que ellos sintieran mi serenidad, para que ellos también me devolvieran tranquilidad. También tuve el soporte de mi trabajo; no dejé jamás de trabajar», explicó.
Entre sus rutinas acostumbradas durante cada visita, está un encuentro con el presidente Ricardo Lagos, con quien lo une una amistad de años, y esta vez, asegura que intentará también estar con Michelle Bachelet. «No me gustaría pasar por Chile y no abrazar a mis amigos», dijo, y evaluó positivamente la posibilidad de que la candidata socialista llegue a La Moneda. «Pienso que Michelle Bachelet ha sido una ministra de Defensa ejemplar y que ha contribuido en buena medida en los últimos años a modificar el Ejército que había, y pienso que sería magnífico que este país -que no es precisamente un ejemplo de igualdad de oportunidades entre el género masculino y el femenino- tuviera una mujer presidente», expresó.
En cuanto al conflicto que enfrenta por estos días a Chile y Perú, Serrat aseguró que no se trata de un problema entre pueblos. «Intuyo que detrás del enfrentamiento fronterizo, está el dinero, y que este dinero está en manos internacionales -opinó. Hay intereses que están encima de Chile y Perú, y estos procesos son mirados como quien mira una cuenta bancaria. América no ha sido otra cosa que víctima del expolio de gente de afuera, obviamente con la complicidad de sinvergüenzas autóctonos».
