Operación librará al cantante de una más que posible bancarrota pero también le obligará a ceder parte del catálogo musical ATV/Sony, que incluye más de 200 temas de The Beatles.
El cantante estadounidense Michael Jackson firmó este sábado un acuerdo para refinanciar sus deudas con la ayuda del conglomerado mediático «Sony Corporation».
Según confirma el comunicado que difundieron hoy los abogados del intérprete de 47 años, «Jackson ha reestructurado sus finanzas».
«Tras negociaciones con diferentes instituciones financieras, Jackson ha concluido la refinanciación con el grupo ‘Fortress Investment’ que en la actualidad tiene el préstamo que antes le unía con el Banco de América», afirma el comunicado divulgado desde Bahrein, donde reside el llamado «Rey del pop».
El anuncio confirma las informaciones divulgadas hoy en la prensa financiera y en «The New York Times», que hablaban de un acuerdo económico «inminente» para el cantante de «Bad».
Según estos medios, el acuerdo es fruto de varias semanas de discretas reuniones por todo el mundo entre las diversas partes interesadas.
Las mismas fuentes añaden que la refinanciación librará a Jackson de una más que posible bancarrota pero también le obligará a ceder parte del catálogo musical ATV/Sony, que comparte con dicha corporación, y que incluye más de 200 temas de The Beatles.
Ni Jackson ni Sony ni el grupo «Fortress Investment» han dado más detalles oficiales.
Según lo publicado en «The New York Times», Jackson se comprometerá a la venta pactada en un futuro cercano del catálogo musical, Sony/ATV, de más de 4.000 canciones y valorado en US$ 1.000 millones.
Jackson adquirió este catálogo que incluye unos 200 temas de The Beatles además de Bob Dylan, Neil Diamond, o Beck, entre otros, por unos US$ 47,5 millones en 1985.
El cantante de «Thriller» comparte la titularidad del catálogo musical con Sony a quien le vendería el 50 por ciento de su parte, el 25 por ciento del catálogo, indicaron las mismas fuentes.
La caída de Jackson hacia la bancarrota comenzó hace décadas cuando su extravagante estilo de vida siguió en ascenso a pesar de que sus ventas comenzaron un lento declive.
Los escándalos que rodearon su carrera, y en concreto el juicio que protagonizó hace un año en el que se le acusó de abuso de un menor de 14 años, caso del que fue absuelto, no hicieron más que empeorar la situación con más deudas y menos éxitos.
Según indicó la fiscalía durante el juicio, dato corroborado por diferentes fuentes periodísticas, las deudas de Jackson ascienden a unos US$ 300 millones.
El pasado año Jackson utilizó el catálogo de Sony/ATV para refinanciar un préstamo de US$ 270 millones con el Banco de América.
La entidad bancaria pasó este préstamo al grupo «Fortress Investment», con sede en Nueva York y especializado en operaciones de alto riesgo.
Según «The New York Times», Jackson estaba pagando un 20 por ciento de interés mensual sobre el préstamo de US$ 270 millones que tenía con «Fortress Investment».
Ahora el interés pasaría a ser de un 6 por ciento sobre los US$ 325 millones de dólares refinanciados, indicó también «The New York Times» con anterioridad al acuerdo.
El interés de Sony en mantener la liquidez del cantante reside en su deseo de quedarse con el resto del catálogo que ahora comparte con Jackson.
El conglomerado mediático cuenta con la primera opción de compra del codiciado catálogo musical.
Pero si Jackson va a la bancarrota, su parte de estas canciones, incluido el «Revolution» de The Beatles, o el «Blowing in the Wind» de Bob Dylan, podría salir a subasta.
EFE
