Perteneciente a una de las bandas más emblemáticas de los noventa, el ex baterista de Blur, Graham Coxon actualmente desfila por una exitosa carrera como solista. Con el respaldo de haber sido elegido como el mejor artista solista del 2005 en los NME Awards por su placa Happiness in Magazines (2004), Coxon regresa con su nueva apuesta, Love travels at illegal speeds.
Tras años de ausencia, todo indicaba que la reagrupación de Blur era inminente. El líder de la desaparecida banda británica, Damon Albarn, conversó con Graham Coxon para que este se colgara nuevamente la guitarra. Sin embargo, Coxon no accedió. Un segundo intento, nuevamente tuvo una respuesta negativa.
Y es que Happiness in Magazines (2004), quinto álbum en solitario del ex Blur era aclamado por la critica especializada siendo elegido como el mejor artista solista del 2005 en los NME Awards. Además, según Coxon, el hecho de volver a Blur significaba dejar de lado la entrañable relación que tiene con su hija de cinco años.
En este contexto, Graham Coxon lanza su nueva apuesta discográfica, Love travels at illegal speeds. Es cierto que el sonido de Coxon no logra desmarcarse de su pasado (tal vez no lo intenta), pero sin embargo en largos pasajes del disco logra momentos de lucidez creativa de gran nivel.
Love travels at illegal speeds, logra rescatar esa mística de garage rock y punk de antaño, pero con un trasfondo de disco de amor. "Hay ciertas cosas sobre personas que no sienten un respeto pleno por sí mismos. Hay canciones sobre la infidelidad, hay una canción acerca del sentirse bastante inspirado sobre una chica que ya ha encontrado a alguien, y hay una canción sobre la tristeza y la felicidad que existe cuando conoces a alguien por primera vez".
Sin bien el álbum de Coxon, entrega momentos acústicos y melancólicos de gran vuelo, la tónica de un rock pop punk estridente se siente y recuerda a bandas como The Jam, Weezer y los mismos Blur. Algunos temas que destacan son I don´t wanna go out, What’s he got, Standing on my own again, I can’t look at your skin, Tell it like it is o See a better day.
Con una evidente madurez estilística en relación a su anterior trabajo (y por cierto a sus álbumes iniciales), Love travels at illegal speeds camina desde el garage rock y el punk hasta el pop aletargado en un interesante y diverso trabajo de gran despliegue artístico. Un álbum de amor atípico, desenfrenado y alborotado.
