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Inti histórico presenta esta noche espectáculo que mezcla folclor y ópera

La agrupación compuesta por Horacio Salinas, Horacio Durán y José Seves inicia este miércoles una serie de presentaciones denominadas "Sin fronteras", y que proponen un diálogo entre el canto nuevo chileno -con música de Violeta Parra, Víctor Jara y Patricio Manns, entre otros- y la ópera clásica.


Inti Illimani lírico. O Tito Beltrán folclórico. En realidad, es un intercambio, un diálogo de estilos en el que se mezclan el canto nuevo de los Inti históricos y la ópera clásica del tenor nacional, en un espectáculo que parte esta noche en Talca, y que se presentará también en Puerto Montt, Punta Arenas y Concepción durante los próximos días.



La combinación, en primera instancia, parece extraña. Ellos explican que la idea es expandir los límites de los géneros musicales, poder crear espacios de encuentro en los que se disipen los límites entre música ‘culta’ y música ‘popular’. Por eso, precisamente, eligieron para el espectáculo el nombre de "Sin fronteras".



Se trata de canciones tradicionales del repertorio chileno en los últimos cuarenta años. Básicamente, canto nuevo, con creaciones emblemáticas de Violeta Parra ("Gracias a la Vida", "Lo que más quiero", "Me gustan los estudiantes"), Víctor Jara ("El cigarrito"), Patricio Manns ("Arriba en la cordillera", "Cuando me acuerdo de mi país", "Palimpsesto") y otros. La selección de música del concierto también incluye folclor latinoamericano, con temas como "El Pajarito" y "El buen borincano".



El encuentro tendrá también su lado clásico, de modo que arias de óperas famosas y canciones napolitanas también tendrán cabida. Así, podrá escucharse la pieza "Nessun dorma", con instrumentos latinoamericanos. "Nos hemos encontrado a gusto acompañandolo a Tito en sus arias, porque muchas se pueden traducir para nuestros instrumentos. Eso implica que lo podemos acompañar en un aria tan dulce como "Una furtiva lacrima" o en algunas canciones napolitanas famosas, sin ningún inconveniente y sin ninguna incomprensión", explica Horacio Salinas, director artístico de la agrupación.



"Antes era imposible, era impensable incorporar un charango, o un cuatro venezolano, en un aria de ópera -dice Salinas-. Ahora es posible hacerlo, nos hemos dado cuenta de que este tipo de encuentros musicales son solamente positivos, y ayudan a entender la música de modo más libre, más democrático. Es un ritual no tan siútico, hay una disposición a gozar la música como se debe".



"No se corre el riesgo del ridículo"



Quien trate de imaginarse este concierto tomando como antecedente el trabajo de Plácido Domingo con las canciones latinoamericanas en el disco"De mi alma latina", debe borrar ese recuerdo de inmediato. Salinas se ríe con la comparación y asegura que se trata de un trabajo completamente distinto.



"En general, se corre el riesgo del ridículo, pero siento que eso no pasa acá, porque estamos hablando de artistas un poquito fogueados -aclara-. Hay canciones como "Arriba en la cordillera", o "Cuando me acuerdo de mi país", que son tremendamente líricas, fantásticas para que las cante una persona que tiene además toda esa expresividad en el canto. Nada va a escaparse de su verdadera razón de ser artística. Plácido Domingo cometió el error de cantar de repente banalidades, o de operatizar canciones que así perdían su naturaleza. Acá es al contrario: dar más realce a las canciones a través de la técnica de Tito."



Y si bien la mayoría de las canciones serán interpretadas por el tenor, hay piezas que tienen una estructura más coral, de modo que la voz del cantante se sumará a las de los Inti, lo que permite una integración interesante de presenciar.



Tras esta serie de presentaciones en el sur, en agosto iniciarán los conciertos de Santiago, que buscan preparar el ambiente para la aparición del próximo disco de Inti Illimani histórico, en septiembre. Se trata de una placa con canciones inéditas, pero que sin embargo fueron grabadas en vivo, en la Sala Master de la Universidad de Chile, y en la que también participó Tito Beltrán. La grabación fue registrada visualmente por el cineasta Ricardo Larraín, y es posible que el disco sea acompañado por un DVD.


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