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Alejandro Moreno: «Hay algo que sale poético por falta de palabras»

Se dio el lujo de hablarles a los europeos sobre su propia historia. A los alemanes, concretamente. Su último montaje, »Berlín no es tuyo», se estrenó hace algunos días en el Royal Court, de Londres, y es un recorrido por las geografías internas y externas hecha desde la mirada latinoamericana. La obra se presentaría en Chile el 2007.


"Sólo sigo viviendo en esta ciudad porque sé como perderme en ella.
Pero si tú me escuchas no te perderás y podrás caminar, también ciego, en Berlín."




De "Berlín no es tuyo".



Un hombre, solo en una habitación, lee una guía turística de los años ’70. La guía de un Berlín que ya no existe, la sombra de una ciudad a la que se ha ido a vivir su amante. Una ciudad que no existe para un amor que tampoco existe. Geografía real y emocional: geografía imaginaria. Un montaje doloroso, hilarante, político, emocional, intensísimo, que un dramaturgo chileno se dio el lujo de estrenar en el Royal Court, de Londres.



Y ese lujo de hablar a los europeos de Europa se lo dio Alejandro Moreno, el autor de "La mujer gallina" y de "Ifigenia: discurso a una acción imposible", que por estos días hace una residencia en la capital británica, y estrenó hace una semana "Berlín no es tuyo".



"Es una obra muy intensa, agotadora, triste, dolorosa", cuenta. Una obra que escribió en Copiapó, lugar esencial para su creación, según confiesa, y que fue luego traducida al inglés. Allá, el montaje fue llevado a escena por una directora londinense, con actores locales. Ahora baraja la posibilidad de que se presente con temporada regular en una sala local.



-Montar una historia sobre Europa en Europa es toda una audacia.
-Yo estaba aterrado por eso. Pero como la obra es teatro, y el personaje está todo el tiempo jugando con la guía turística de una Europa que no existe, el tema no fue tan importante. Son consejos para sobrevivir en una ciudad que se supone que todavía tiene muros, y es un personaje que desde Latinoamérica le habla a este otro que está en Berlín.



-¿Y tuviste algo de feedback de la gente?
-La gente me ha dicho que les parece increíble el modo en el que hablo yo de Europa. Piensa que es una mirada ajena, extraña, analfabeta, a través de una guía turística, y cómo eso permite basurear la historia de un continente. También les pareció bien la estructura del monólogo.



-Tus obras son muy fuertes en temática, con una tremenda carga dramática, y sin embargo tienen también una ventada de humor importante. ¿Sucede esto con Berlín no es tuyo?
-Por supuesto. Imagínate a alguien que está contándole a otra persona la historia de Berlín y la empieza a mezclar con su propia historia, con la de su ciudad. Todo el rato el humor estaba presente, y se produjo esa cosa maravillosa que es la risa de nervios entre las personas.



"Amo aperrar en Chile"



Entre los proyectos de Moreno -que a sus 30 años es considerado como uno de los dramaturgos más importantes del momento- está montar la obra en Chile, ojalá en la sala Mori, el próximo año. Dice que se muere por volver, pero que vuelve con lecciones importantes.



"Acá tienes un asesor literario, un asesor de estilo, y nadie quiere ser el dueño de la obra. Los recursos son una organización dentro del teatro. No necesariamente se tiene que hacer una obra densa, alternativa, para nuestras almas de dolor. La cosa va por el lado de articular las configuraciones de todo el mundo a través de un texto".



"Berlín no es tuyo" es un texto que, como los demás trabajos del escritor, juega con la estructura del texto, apostando a una historia no lineal, pendular, hecha de retazos que terminan configurando el puzzle. "El pensamiento no es lineal -dice-. Lo fragmentario se da precisamente por la imposibilidad de pensar en términos lineales. No es por una hueá de estilo, taquillera, estúpida. Hay algo que sale poético por falta de palabras."



En un mes más, Moreno volverá a Chile. Dice que echa de menos, y que, con toda la precariedad del país, termina siendo la cuna de su creación. "Cuando estoy en Copiapó es cuando realmente puedo escribir. Después corrijo un año, pero para escribir tengo que sentirme seguro, estar con gente que me quiere, que me hable, donde haya comida. Eso porque yo lo paso re mal escribiendo, entre otras cosas. Esto ha sido un maravilloso sueño, pero yo soy chileno y me encanta Chile. "Amo aperrar ahí."




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