Publicidad

«Estoy apostando hartos de mis huevos en la canasta del cine»

A fin de año pretende publicar su nuevo libro, Viajar a solas, una serie de ensayos o apuntes sobre la idea de las »travesías artísticas», en sentido real y metafórico. Paralelamente, prepara los últimos detalles antes de empezar a filmar en 2007 su segundo largometraje: »Perdido», basada en la historia de un hombre desaparecido en el desierto en 1956.


Se mueve rápido, conversa rápido, estructura sus ideas rápido. Viste una camiseta negra con un vaso cervecero en amarillo y abajo una leyenda que dice "Malta con huevo". No es fortuito, desde luego: "Cinépata", la productora de Alberto Fuguet, está a cargo de la película de ese nombre, que dirige Cristóbal Valderrama.



Se sienta, mira a los ojos cuando responde, pero no se pierde detalle de lo que sucede a su alrededor. Da la sensación de estar en un permanente tránsito. En un viaje. Ese dinamismo constante, confiesa, es también parte de lo que anima sus trabajos, tanto en literatura como en cine. De hecho, en ambos campos tiene proyectos bien definidos.



Para fin de año o comienzos del próximo, prepara su libro Viajar a solas, una serie de crónicas, ensayos o "apuntes", como prefiere llamarlos, que tienen la idea del movimiento (interno o externo) como centro. "Lo defino un poco como mi último libro, Cortos, pero en no ficción", explica.



En cine, prepara su segundo largometraje, "Perdido", que comenzará a rodar en abril del 2007, aunque el plan inicial era iniciar las grabaciones en septiembre. "En un principio era para ahora, pero Diego Muñoz, con quien queremos trabajar, está filmando. Él va a ser el protagonista -que se llama Agustín-, es como nuestro actor del estudio».



La cinta se basa en la investigación periodística de Francisco Mouat, editada en el 2001, que narra la historia de un hombre desaparecido en el desierto, en 1956, y cuyos restos fueron localizados recién en 1999. La versión fuguetiana, sin embargo, será más libre. "La película está inspirada en el libro, porque es una adaptación en extremo libre. Además, tampoco podría ser tan dura porque es una investigación periodística, y una película requiere algo más que una investigación", dice.



-¿Vas a ir por el camino de la ficción o pretendes que sea más documental?
-Es una película de ficción, pero la puesta en escena va a tener algo de documental; no en el sentido de que estemos usando gente real, ni nada por el estilo, sino que no es para nada una superproducción, ni una construcción de época; es una película muy sencilla, muy íntima, está ambientada en nuestros días.



-¿Y Francisco Mouat va a tener alguna injerencia en el guión?
-Nada. Ya lo leyó, pero el acuerdo era que no podía ni siquiera opinar. Y dentro de la película va a haber un personaje inspirado en Mouat. Y el personaje de Diego Muñoz, por ejemplo, no está en la historia de Mouat, es totalmente inventado.



-¿Luciano Cruz-Coke trabaja contigo otra vez?
-Eso pensamos en un principio, pero finalmente ese rol lo va a hacer otra persona.



Los viajes entre la literatura y el cine



-En "Perdido", en "Se Arrienda", en tus libros, y hasta en la película que produces, "Malta con huevo", se repite la idea del viaje. El viaje hacia adentro y hacia afuera es una constante en todo lo que has hecho.
-Me gusta pensar que sí; me encanta que me lo digas. De hecho, ahora estoy armando un libro -que espero que salga a fin de año o a comienzos del otro-, y que se va a llamar Viajar a solas, donde exploro realmente a nivel de ensayo, más que de novela o cuento, que en toda película o libro que valga la pena -creo yo-, hay un viaje. Para adentro, para afuera, de ida o de vuelta; si uno no viaja en un libro o una película, simplemente te quedaste sentada en una butaca, haciendo hora. Y para viajar en el cine o la literatura, tienes que tener un protagonista, con el cual te identifiques. Él viaja por ti; eso es lo que quiero hacer.



-¿Estás experimentando una fascinación con el mundo del cine, o cada cosa tiene su nicho y este es el momento del cine?
-Cada cosa tiene su nicho, sí, pero estoy bastante fascinado, apostando hartos de mis huevos en la canasta del cine. Mi idea es continuar haciendo las dos cosas, creo que se puede hacer, y para mí son necesarias. Siento que, a diferencia de otros colegas del cine, puedo de pronto escaparme y pasar al otro lado de la calma. Creo que además es una ventaja comparativa, porque mis películas también trabajan harto con textos. Escribir "Perdido" para mí fue como escribir otra novela.



«No fui muy bien tratado con Se Arrienda»



-Silvio Caiozzi ha hablado de las alianzas de marketing que se dan entre productores, directores y medios. No se refirió a ninguna película en concreto, pero decía que las películas pueden ser infladas o destruidas con estas campañas comunicacionales. ¿Estás de acuerdo con eso, o te sientes interpelado, considerando el apoyo que "Se arrienda" tuvo de El Mercurio?
-Todas las películas tienen apoyos o auspicios: del gobierno, de la municipalidad, de empresas privadas. Son maneras de conseguir financiamiento. Más allá de que una película tiene que darse a conocer para que vaya la gente, a la larga, lo que importa es la película en sí. Además le preguntaría al señor Caiozzi en qué mundo vive, si todo lo hemos aprendido de él. Él fue el primer inventor del marketing cultural, sobre todo ligado al Gobierno, con cosas como estrenar en el Teatro Municipal o hacer alianzas con el Ministerio de Educación. ¿Todas las películas que son apoyadas por el Fondart son apoyadas por el Gobierno? No creo. Creo que lo que hay que discutir es por qué la gente no va al cine o cómo se pueden hacer películas mejores.



-¿No crees que hay políticas comunicacionales que catapultan o perjudican a una producción?
-Me encantaría creer, porque las usaría. Además, si yo estuviera en esa conspiración pediría que todas mis películas fueran súper bien tratadas, y yo no fui muy bien tratado con "Se Arrienda". Aquí, por lo menos.

Publicidad

Tendencias