Entre el 9 y el 14 de octubre, más de 80 escritores se tomarán las calles y bares de Santiago. Talleres, lecturas, debates, presentaciones de libros y performances serán parte de la cita, que busca instalar en el oído colectivo las novísimas voces de la poesía regional, varias de las cuales ya están dando que hablar.
Dicen que fue poetimagia. La leyenda urbana asegura que en el 2004, ad portas de un encuentro latinoamericano de poetas inéditos, Héctor Hernández, uno de los organizadores, enfrentaba la tensión de ponerle un nombre al evento. Agotado de estrés, le pidió a la amiga con la que estaba que sacara un disco de boleros. Ella tenía en la mano un álbum de Los Panchos. "El track cuatro", disparó él. Era el popular "Poquita fe". Y así nomás quedó bautizada la cumbre de los novísimos, con un nombre que después ha demostrado tener muchísimas lecturas.
La idea de reunir a los poetas de la nueva generación fue, en rigor, una buena imitación. La iniciativa había surgido poco tiempo atrás, en Argentina, donde bajo el nombre "Salida al mar" se dieron cita los contemporáneos. Ese fue el antecedente de ‘Poquita fe’, que tuvo una exitosa primera versión el 2004, y que tendrá su segunda fecha entre el 9 y el 14 de octubre.
Se trata de una cumbre en la que más de 80 poetas menores de treinta años, provenientes de toda Latinoamérica se reunirán en Santiago, y ofrecerán una serie de lecturas, conversaciones, foros y debates en diferentes sitios de la capital, en paralelo, y entre los que se cuentan varios nombres que en el último tiempo comienzan a llamar la atención en los circuitos literarios.
Según Héctor Hernández, es bastante más que un evento formal; es un modo de hacer relaciones internacionales desde la cultura, y de conocer lo que se está escribiendo en otras geografías de la región. "En un momento en que el mundo tiende a la homogenización, nosotros mostramos la diversidad de voces entre países", asegura.
(Ni tan) poquita fe
En el grupo del ‘Poquita fe’ hay más de un creador inédito. A diferencia de otras instancias de este tipo, lo que cuenta es la osadía de las voces al narrar, más que las credenciales en el sentido formal.
"No nos importa si los conoce sólo su mamá, su papá y su abuelita; nos importa que tengan una escritura power. A varios de ellos no los conocía nadie en el 2004, pero ahora están ganando premios. Hemos tenido ojo avizor, y eso genera confianzas", explica Hernández.
En el encuentro pasado nombres como el de Paula Ilabaca comenzaban recién a oírse en circuitos under, hoy, varios de los ‘consagrados’ la mencionan entre las grandes promesas de la poesía chilena, y se apresta a presentar su nuevo libro en el marco del encuentro.
Pero hay más: dentro de los chicos ligados al circuito del Poquita Fe, están Felipe Becerra y Camilo Hernández, ganadores de las tres categorías del concurso de literatura joven Roberto Bolaño; Becerra en novela y cuento, y Hernández en poesía.
A nivel latinoamericano, vienen jóvenes que comienzan a tener presencia en sus países y entre los contemporáneos de la región, como Giancarlo Huapaya, de Perú, y Alan Mills, de Guatemala.
Según los organizadores, en estos encuentros se dan los grandes ‘coladeros’ poéticos. "Se generan nuevas consanguineidades de escritura experimental, rupturista -afirma Hernández. A la vez, se genera un mapa de poesía latinoamericana. Nos mandamos los libros, los prestamos entre nosotros, y se genera casi un TLC underground en la poesía".
Aloje un poeta
A punta de falta de recursos, han debido ser creativos. Los afiches los hizo un amigo de los organizadores, gratis, y fue impreso a la mala, en una imprenta de por ahí. Los participantes de otros países se pagan su propio pasaje y transporte, y el hospedaje corre por cuenta de los organizadores, en casas de amigos. Esta informalidad en el fondo y en la forma ha hecho del Poquita Fe, así como de otros encuentros latinoamericanos de este tipo -los hay en Perú y México, además de Argentina-, redunden en una red amistosa, y en un esquema de reuniones que no responden a las pautas típicas.
"No se trata de ir a escuchar poesía, y tener un público pasivo -detallan-: en estos coloquios la gente puede preguntar lo que quiera, pueden intervenir, participar en las lecturas". Dentro de las actividades también se ha considerado una serie de encuentros con editoriales independientes, además de presentaciones de libros y las consabidas lecturas poéticas.
El programa completo del encuentro en http://poquitafe2006.blogspot.com
