Una frustrada visita a Bolivia en noviembre pasado puso en evidencia a José Miguel Varas la existencia de dos órdenes de arraigo que le impidieron concretar el viaje y lo mantienen con los pies bien puestos en Chile. Una situación más que insólita, considerando la naturaleza de las presuntas faltas y la época en que fueron cometidas: antes del golpe de Estado de 1973.
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| José Miguel Varas: Premio Nacional de Literatura 2006 |
A principios del mes de noviembre, el escritor chileno José Miguel Varas recibió una invitación de unos amigos bolivianos para pasar unos días en su casa de la localidad de Cochabamba.
De inmediato, el autor de libros como "Cahuín" (1946), la biografía novelada «Chacón» (1967), "Historias de risas y lágrimas" (1972), «El correo de Bagdad» (1994), «Cuentos completos» (Alfaguara, 2001), «Neruda clandestino» (2003) y «Los sueños del pintor» (2005), concurrió junto a su esposa Iris Largo hasta el departamento de identificación del Registro Civil para sacar su correspondiente pasaporte y concretar el viaje de placer.
Sin embargo, Varas se encontró con un hecho que lo dejó atónito. Grande fue su sorpresa cuando la encargada de la repartición le informó que no podía concretar el trámite y aún más, que no podía salir del país. El motivo: dos órdenes de arraigo en su contra.
"La razón es bastante pintoresca", señala al teléfono José Miguel Varas al referirse a este inusual hecho en conversación con El Mostrador.cl. Hombre de radio, televisión y diario, Varas durante la dictadura estuvo a cargo del programa «Escucha Chile» de Radio Moscú, trinchera de lucha democrática abierta a todos los
sectores antidictatoriales, y temía que tal vez esto le hubiera valido algún tipo de proscripción tardía y a destiempo. Pero la razón de sus dos arraigos es mucho más pedestre.
-¿Qué explicación le dieron en el Registro Civil tras informarlo de estas órdenes de arraigo en su contra?
-Se trata de dos procesos. Uno que data de 1963 y el otro de 1971. En los dos casos la razón alude a supuestos delitos de imprenta cometidos a través de dos medios de información en los que me desempeñé como periodista. El primero se remite a un titular publicado en el diario "El Siglo", donde se denunciaba la masacre de la población "José María Caro", en tiempos en que Jorge Alessandri Rodríguez era presidente. A raíz de eso fue interpuesta una querella en mi contra por el delito de injurias a las Fuerzas armadas.
-¿Esa demanda le valió más tarde alguna pena?
-Estuve un tiempo bajo proceso y finalmente terminó con una condena remitida de 60 días.
-¿Cumplió con dicha pena?
-Cumplí con la condena sobre la base de firmar a diario durante ese período de tiempo en el Patronato de Reos ubicado en calle Lira en Santiago.
Doble orden de arraigo
Cuando aún no acababan de explicarle el primer motivo por el cual estaba impedido de obtener su pasaporte, José Miguel Varas nuevamente quedó "con la boca abierta", cuando el sistema computacional arrojó una segunda orden de arraigo que echó por tierra cualquier posibilidad de solucionar en lo inmediato el asunto.
-.¿Cuál fue el motivo del segundo proceso?
-En 1971, mientras era jefe de prensa de Televisión Nacional, fui procesado por un reportaje respecto de la masacre de "El Salvador", ocurrida bajo el mandato de Eduardo Frei y en la cual el responsable, en nuestra opinión, había sido el ministro de Defensa de la época Juan de Dios Carmona. En ese reportaje se dio a conocer su responsabilidad en los hechos. Entonces Carmona se querelló por injurias y calumnias y ahí también hubo una condena que tuve que cumplir de la misma manera.
-¿Tuvo que volver a firmar a diario al Patronato de Reos de Santiago?
-Así lo hice abnegadamente y además tuve que cancelar una multa de 50 escudos.
-Un monto no menor para la época…
-No tanto, pero con esto quiero demostrar que aquellos procesos están más que prescritos. Eso si no consideramos que cumplí con cada uno de los castigos correspondientes.
-¿Nunca antes había sacado pasaporte?
-En 1991 saqué pasaporte y aparecieron estos asuntos pendientes anotados en mi hoja de antecedentes. En esa ocasión hice los trámites correspondientes. Saqué el certificado que daba fe del cumplimientos de las penas en ambos casos en el Patronato de Reos y una vez hecha esta diligencia, me dieron el pasaporte sin dificultad alguna.
-Entonces, ¿qué ocurrió ahora?
-La explicación que me dio una funcionaria del departamento de Identificación y Pasaportes es que estas cosas son producto de la modernización del servicio, porque ahora aparecen en la pantalla cosas muy antiguas. Pero yo me pregunto qué argumentos o criterios pueden impedir dar un pasaporte a una persona por procesos judiciales extinguidos hace decenios.
Audiencia ministerial
A pesar de que José Miguel Varas ya tomó cartas en el asunto para desprenderse de esta incómoda situación de castigo, sobre todo en un año muy importante para él tras recibir el Premio Nacional de Literatura, lo que lo obligará a viajar muy seguido durante 2007, decidió ir más allá.
-¿Qué consecuencias negativas trajo para usted esta compleja situación?
-La mayor incomodidad fue tener que abstenerme de viajar. Hasta ahora no tengo pasaporte y no puedo salir del país.
-Qué medidas tomó al respecto?
-Por encargo mío una abogada está haciendo las gestiones correspondientes en el aspecto judicial para solucionar el problema.
-¿Estas medidas que está implementando a través de su abogado serán suficientes para evitar otro bochorno en el futuro?
-La verdad es que yo creo que es necesario hacer una gestión de tipo político. Por eso pienso en pedir una entrevista con el ministro de Justicia, para pedirle que se modifique este criterio anacrónico de perseguir a la gente por procesos que ya no tienen ninguna vigencia y dejar de perseguir a otros que sí comenten delitos y que andan sueltos.
