El cansancio que le ha provocado esta gira internacional que concluye este miércoles en Chile, la emoción que le provoca la idea de compartir el escenario junto a Joan Manuel Serrat y su reconciliación con Fito Páez, fueron algunos de los temas a los que se refirió Sabina tras su arribo a nuestro país.
Esta es la segunda vez que el poeta y cantautor español viene este año para dar un concierto en nuestro país. El pasado 6 de abril, Sabina, confeso admirador de Pablo Neruda, Violeta Parra y Vicente Huidobro, llegó hasta el Teatro Caupolican para ofrecer dos espectáculos a tablero vuelto.
Se trató del regreso de Sabina a los escenarios después de 4 años encerrado en su habitación, como él mismo dice "junto a un whiskicito, una pluma, un papel y decepcionado de todo el resto".
En esa oportunidad, el andaluz de sombrero y barba candado vino a mostrar los temas de su disco "Alivio de Luto", sucesor de "Dímelo en la calle" (editado el 2002) y con el que Sabina logró exorcizar sus propios demonios, ligados al alcohol y el consumo de drogas duras.
Tras esa pequeña gira el mito sobre él resurgió y con su actual tour de más de 140 fechas entre España y Latinoamérica, queda de manifiesto el culto que miles de seguidores le brindan.
"Ese es el culto al que yo le llamo la inmensa minoría", dijo en el hotel Hyatt el autor de temas como "La calle en la melancolía" y "Peces de Ciudad".
"Creo que este tremendo éxito tiene algunos responsables, principalmente esos cabrones que llegaron matando indios, que trajeron la sífilis y se llevaron el tabaco. Por lo menos dejaron algo bueno, el idioma que nos une a todos", expresó.
Con el concierto que realizará este miércoles en la Arena Santiago del Parque O´Higgins a las 21 horas y que prácticamente agotó sus localidades, Joaquín Sabina concluirá el tour titulado "Carretera y top manta", tras realizar dos multitudinarios conciertos ante 64 mil personas en el estadio de Boca Junior en Buenos Aires, Argentina.
Tras la presentación de su espectáculo en Chile, dijo, "viajaré a España para pasar las fiestas junto a una peruana", contó entre risas ante la posibilidad que se quedara durante Navidad y año nuevo en el vecino país del norte.
Gira junto al maestro
Joaquín Sabina no tiene ningún problema en reconocer que uno de sus principales maestros es un compatriota suyo. Argumentos no le faltan para señalar que Joan Manuel Serrat es una figura muy importante en el desarrollo de su música y su lírica. Y aunque a ambos los une una tremenda amistad, nunca se han subido a un escenario juntos y mucho menos han salido de gira.
Por eso ahora Sabina quiere estar con Serrat "juntos y revueltos", dice, parafraseando el título de la gira que los unirá por primera vez a partir de mayo en España y que podría traerlos a Chile a finales del próximo año.
"Serrat es un maestro, nunca hemos podido estar juntos en un escenario y esta vez tenemos la posibilidad. Aún no puedo adelantar mucho sobre el show. Tenemos que sentarnos en una mesa a conversar, pero sin duda traeremos este espectáculo a Chile, lo puedo asegurar", afirmó.
La novia borracha se reconcilia
Nadie pasó por alto, sin duda, las declaraciones que este año hizo el argentino Fito Páez sobre su ex amigo y colaborador musical Joaquín Sabina, a quien calificó como "una novia borracha", tras el abrupto quiebre que los separó durante años, después de la salida al mercado del disco "Enemigos íntimos".
Sabina contestó de inmediato. "Borracha sí, novia se lo quisiera", a lo que agregó "si yo soy una novia borracha, él es una puta provinciana", aludiendo a la calidad de "rosarino" del autor de "Once y seis".
Hoy todo parece haber quedado en el pasado y aquellos calificativos que sacaron chispas en su momento,parecen bromas cotidianas. Todo gracias al reencuentro que el pasado fin de semana tuvieron ambos músicos en Buenos Aires.
"Fito fue muy amable conmigo, incluso fue al concierto en el estadio de Boca Junior y se quedó a pesar de que no pudo cantar por la horrible tormenta que nos tocó", señaló el cantante.
"Este asunto de los dimes y diretes es más bien cuestión de la prensa", dijo Sabina sobre el tema, intentando poner paños fríos a esta antigua polémica.
"La prensa nunca habló sobre los 140 shows de esta gira o sobre la calidad del sonido o sobre los dos estadios de Boca llenos. Mas bien prefieren destacar este tipo de cosas que son solo bromas, es parte del juego", concluyó.
Pinochet y el festival de Viña del Mar
Como si la polémica con Fito ya fuera suficiente, Sabina anuló cualquier comentario sobre la muerte de Augusto Pinochet. Según destacó el cantautor "cualquier cosa que este gallego de sombrero diga sobre el tema es una falta de respeto para los chilenos que están muy convulsionados con este suceso".
Tras ser consultado por una posible participación en el próximo festival de Viña del Mar, Sabina fue categórico: "ya estuve allí una vez, en el show y como jurado y la verdad es que ese no es mi lugar. Me siento más cómodo en un bar, en un teatrito, en el Gran Rex de Buenos Aires o en el Caupolicán en Santiago. No me gustan los festivales donde lo mediático se transforma en lo más importante y terminan siendo un circo fashion".
