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Richard Wagner, genio de la música clásica, gustaba vestir como mujer

Según publica el diario británico "The Guardian", el compositor clásico tenía una especial predilección por las prendas femeninas, sobre topdo interiores, que gustaba vestir y que incluso mandaba a confeccionar especialmente a su medida, según revela una carta del músico a su costurera, fechada en 1874.


Una carta inédita de Richard Wagner a una empresa de costuras milanesas sugiere la intrigante posibilidad de que el grandioso compositor fuese travesti. La carta se publicó por primera vez el jueves en la edición inaugural del "Wagner Journal". En ella, el compositor de "El anillo de los nibelungos" detalla el corte de un traje, aparentemente para su esposa, Cosima.



Tras solicitar «una prenda grácil para las veladas en casa», continúa de esta forma: «El corpiño tendrá el cuello elevado, con un fruncido de encaje y lazos; las mangas deben ser ajustadas; el ribete del vestido llevará un volante abollonado, del mismo tipo de seda, sin extensiones del corpiño a la cintura por la parte delantera; la falda debe ser muy amplia y con cola, y con un hermoso miriñaque y un lazo en la parte posterior, como los de delante…».



Termina diciendo lo siguiente: «Y me interesa especialmente la calidad del material, la amplitud, los pliegues y fruncidos, los volantes, los lazos y el miriñaque, todo realizado con el mejor material, y que ninguna de las piezas esté sujeta con agujas».



Según Barry Millington, coeditor del "Wagner Journal", la carta, fechada en enero de 1874 y ahora perteneciente a una colección privada estadounidense, «añade peso a la teoría de que el compositor exhibiera tendencias de travestido». Como mínimo, señala un interés extremadamente detallado, si no fetichista, en los detalles de las prendas femeninas.



«Evidentemente, disfrutaba de un destacado lado femenino», explicó Millington. «Se percibe por su énfasis en las prendas interiores de seda y satén: las prendas que le tocaran la piel debían ser de seda, y alegaba como razón que sufría erisipela», una infección cuyos síntomas incluyen sarpullidos muy dolorosos.



Durante su vida, fueron numerosos los rumores sobre sus tendencias sexuales. Su discípulo, Hans von Wolzogen, que publicó una guía de "El anillo de los nibelungos", recordó que Wagner apareció una vez vestido con una chaqueta de mujer. Otra de las anécdotas que se conocen es que Wagner escapó de sus acreedores de Viena, en 1864, disfrazado de mujer.



En una carta enviada en noviembre de 1869 a la modista de la pareja, realizó un «pedido especial de un vestido de satén negro que se pueda componer de distintas formas, para que pueda lucirse tanto fuera, con o sin "cazavoika", como en casa, incluso como prenda informal, gracias a una combinación de distintos artículos, capaces de complementarse entre sí».



La modista, una francesa llamada Charlotte Chaillon, que dirigió su negocio con su marido italiano Gaetano Ghezzi, debió de responderle con otra carta, ya que, el 20 de noviembre, Wagner aceptó su presupuesto y le pidió que añadiese un «joli bonnet de matin», un bonito sombrero para las mañanas.



Cosima, que registraba meticulosamente todos los pedidos en su diario, no mencionó éste en ningún lugar, lo que «aumenta la especulación de que, en realidad, Wagner lo pidiese para él mismo», según Stewart Spencer, escritor colaborador en el ‘Wagner Journal’.



Y, en 1877, cinco años antes del fallecimiento del compositor, un escándalo vio la luz cuando un periodista publicó detalles de un pedido realizado por Wagner a otra costurera, descrito como «un alboroto de cortinas y pliegues de terciopelo, camisas y prendas interiores de seda y satén». En otra ocasión, en una carta a otra costurera, se leía: «Espero que los calzones rosas también estén preparados». Pero la identidad del portador de la prenda queda abierta a la especulación.



Hacia 1875, Wagner mantuvo una intensa amistad (cuya consumación sexual se desconoce) con una mujer llamada Judith Gautier, que le facilitaba sedas y perfumes de los que tanto adobara rodearse Wagner.

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