Patricia Mayorga: «En Italia existe una fuerte conciencia sobre Chile»

Mientras en Chile el tema de moda son las deficiencias del nuevo sistema de transporte público y las voces detractoras del Transantiago apuntan a Michelle Bachelet, muy lejos, más precisamente en Italia, círculos de estudio político universitario y analistas internacionales también tienen sus ojos puestos sobre la Presidenta y cada uno de sus movimientos.



A diferencia del plano local, el objetivo de las cúpulas intelectuales italianas no es criticar la labor que el próximo 11 de mayo cumplirá un año, sino analizar el proceso político nacional comandado por primera vez en la historia constitucional de Chile por una mujer.



Ése fue uno de los principales motivos que despertaron la curiosidad de la periodista chilena radicada en Roma Patricia Mayorga, quien este jueves, con motivo de la celebración mundial del Día Internacional de la Mujer, lanzará en Italia su más reciente publicación.



Se trata de "La donna del riscatto: Michelle Bachelet, presidente del Cile" (La mujer al rescate: Michelle Bachelet, presidente de Chile), una biografía alejada de los aspectos de la vida personal de la gobernante centrada en su pasado político, de militancia socialista, y cómo estos factores la llevaron a transformarse en la primera mujer en acceder a La Moneda.



Pero las curiosidades de este lanzamiento no terminan ahí, pues se trata de un libro que será publicado solamente en italiano y que difícilmente llegará traducido al español a Chile. El motivo, según cuenta su autora al teléfono desde la capital italiana, en entrevista exclusiva con El Mostrador.cl, radica "en el alto interés por entender las claves que explican la novedad que una mujer llegue al máximo cargo institucional de un país en un mundo donde la política sigue siendo mayoritariamente masculina".



-¿Por qué decide embarcarse en este trabajo literario, considerando que tras la llegada a La Moneda de Michelle Bachelet varias han sido las publicaciones que han abordado su biografía?
– Yo sé que hay libros y hasta se han hecho documentales en torno a su figura, pero hasta ahora no se habían publicado textos sobre su vida y trayectoria en italiano. Por eso pensé que era necesario concretar este proyecto, que está dirigido fundamentalmente al público de este país. De hecho, al leer el libro existen muchos elementos que aproximan a la actual mandataria con Italia, como, por ejemplo, sus visitas al país en su calidad de ministra de Defensa o su paso por la Academia de Ciencias del Vaticano.



-Puede parecer extraño a simple vista, pero ¿cuáles son las conexiones y motivaciones para que Chile inspire tanto interés social en Italia hasta el punto de editar un libro exclusivo que explica el proceso de transición política de Chile posdictadura militar?
– Hay que destacar que el público italiano supo bastante sobre Salvador Allende, el golpe militar y tuvo mucha información sobre los casos de tortura y violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, poco información ha llegado en los últimos 15 años sobre el proceso de transición política en Chile. Eso justifica que este libro aparezca especialmente dirigido al público italiano y no chileno.



-Más allá de estos antecedentes que conectan informativamente a Chile e Italia, además de la gran cantidad de exiliados que permanecen allí, ¿existen otros motivos que justifiquen este interés?
– Chile también está en la mira internacional como objeto de estudio por sus procesos políticos, porque se encuentra dentro de un contexto de interés de análisis sobre toda América Latina y sus procesos políticos y democráticos. Por ejemplo, hace muy poco realicé una entrevista al académico chileno, abogado y experto en teoría de sistemas Carlos Peña para una revista italiana. Allí, el desarmó los estereotipos que se tienen en Europa y también en Latinoamérica sobre el gobierno de Michelle Bachelet: una mujer agnóstica, madre soltera en una sociedad machista y tradicionalista como la chilena. Entonces, él dijo que la verdad no era tan así y fue ahí donde comenzó a entregar una serie de datos sobre por qué la sociedad chilena no es la misma de hace 30 años.



Interés académico y social

La periodista Patricia Mayorga: autora de la exclusiva biografía sobre Bachelet, dirigida al público italiano.

-¿Es Chile, de alguna forma, parte de un contexto político que se está transformando en materia de análisis de instituciones educativas como universidades e institutos europeos?
-Claro. Hay un gran interés por estudiar estas nuevas realidades que están emergiendo en Latinoamérica, especialmente en las universidades italianas donde Chile siempre ha estado muy presente. Por ejemplo, el año pasado, una importante universidad de acá hizo un seminario sobre el exilio de chilenos tras el golpe militar, lo que evidencia ese interés a nivel de estudio del cual hablo.



-Sin embargo, ese interés es muy sesgado, porque se trata de ciertas cúpulas de estudio cuyos ojos están puestos en Chile y en este proceso político comandado por una mujer…
-Pues es ahí donde viene lo interesante y que transforma a Chile, al gobierno actual y especialmente a Michelle Bachelet en elementos interesantes, porque además de las universidades e instituciones ligadas a temas académicos e intelectuales que siguen de cerca de la Presidenta como un personaje clave en la política Latinoamericana actual, también se produce un interés muy fuerte a nivel de la gente, un fenómeno principalmente gatillado por factores emocionales que encuentran sus raíces en la solidaridad que los italianos tuvieron con muchos chilenos que llegaron a vivir aquí después de 1973.



-A propósito de lo mismo, ¿cómo asume la sociedad italiana el deceso de Augusto Pinochet?
-Cuando murió Pinochet, los medios de comunicación italianos le dieron mucho realce a la noticia, pero siempre con datos muy superficiales. Por ejemplo, muy poca gente en Italia sabía que Pinochet estaba vivo aún. Eso da a entender que existe una conciencia sobre Chile mucho mayor que en otros países europeos, pero no se trata de una preocupación constante, sobre todo en una sociedad globalizada, en la que uno no se puede detener a explicar lo que pasa al otro lado del mundo con muchos detalles, sobre todo cuando los principales temas acá son Irak, Afganistán y todo lo que pasa en Europa.



Bachelet, la italiana



Uno de los aspectos más importantes de esta publicación es que deja muy de lado la vida personal de la jefa de Estado, un punto que ha sido materia de cultivo de otros textos publicados en Chile. Esta biografía lo omite para dar mayor relevancia en sus páginas al proceso de transición política que lidera Bachelet y la modernización a la que está siendo sometido el país.



Dichos antecedentes son complementados con una entrevista exclusiva que forma parte de los últimos capítulos del libro, en los que aparecen los aspectos más íntimos de su vida y la figura principal es su padre, Alberto Bachelet, quien llegó a ocupar el cargo de general de brigada en la FACH, como queda de manifiesto en este extracto de "La donna del riscatto: Michelle Bachelet, presidente del Cile".



Las acusaciones, aunque siempre sin fundamento, esta vez eran concretas: complicidad con grupos izquierdistas para asesinar a integrantes de la cúpula de las Fuerzas Armadas y apropiación ilícita de dinero. En esa oportunidad, fue confinado en la Academia de Guerra Aérea, donde incluso sus propios subalternos, enmascarados, lo sometieron a crueles y sanguinarias vejaciones físicas y psicológicas. Entre las primeras, palizas y la introducción de objetos punzantes bajo las uñas. Las segundas, quizás las más brutales, se traducían en amenazas a él y su familia.



Un mes más tarde, en octubre, en débiles y deplorables condiciones quedó bajo arresto domiciliario y tuvo una última ocasión de estar con su esposa y su hija. En una ocasión el general conversó con Michelle acerca de la posibilidad de salir de Chile: el gobierno peruano dirigido en ese momento por el general progresista Juan Velasco Alvarado le había ofrecido hospitalidad.



La joven con la inconsciente pasión de los 20 años se rebeló ante tal situación, que le parecía de una injusticia inaudita: argumentó que si se iba, todos pensarían que era culpable. Sin embargo, también agregó que tal como se estaban dando las cosas en el país, era imposible que pudiera demostrar su inocencia. "En todo caso, tienes que decidir tú lo que más te acomode", agregó Michelle.



"Eso lo sé. Soy inocente y preferiría quedarme aquí para demostrarlo, pero si me voy, quiero saber si tú te vas conmigo", fue la respuesta del padre. "No, papá, yo me quedo. Tengo cosas que hacer acá". El general zanjó el asunto: "Entonces no se habla más del tema. Nos quedamos, porque no te voy a dejar sola". Sus cercanos cuentan que Michelle Bachelet recordaría con profunda amargura esa conversación. ¿Qué hubiese sucedido si hubiese aceptado salir de Chile con su padre en ese momento?



"Hay don puntos clave que se transforman en elementos primordiales en el libro y que son el punto de partida para contar la historia", dice Patricia Mayorga. "Primero, está el general Bachelet y el contexto en el que se creó Michelle junto a su padre y luego está toda esa cosa tradicionalista sobre la pertenencia de la Presidenta a la familia militar", cuenta la periodista.



-¿Por qué su pertenencia a la familia militar podría ser tan preponderante para un público extranjero?
-Yo creo que es un elemento importante dentro de un contexto general, donde la dictadura ocupa un lugar muy importante. Eso se refleja en una frase que ella ha dicho, que a los militares no hay que entenderlos, hay que quererlos, algo que es un actitud un poco difícil, sobre todo para las víctimas, pero que es una apuesta importante para ella, sobre todo ahora en la posición que está ocupando.



-Dentro del contexto actual latinoamericano, hay otro aspecto que no ha mencionado y que parece relevante, que es la posición que ocupa Michelle Bachelet como líder en la región, compitiendo con figuras como Hugo Chávez y Evo Morales…
-En un momento, donde se derrumbaron las ideologías y existe una crisis de partidos políticos, es cuando emana "la figura". Eso es algo muy claro en Italia, donde Silvio Berlusconi puede gustar o no gustar, pero no se puede negar que tiene crisma. Algo parecido ocurre con ella.



-En el Chile actual faltan líderes políticos carismáticos?
-Absolutamente. Por ejemplo, la derecha no cuenta con líderes carismáticos. De hecho, lo que más se acerca a esa categoría en Chile es Ricardo Lagos y eso para la democracia no puede ser bueno. En esta época de globalización, lo importante no es vivir la política, sino cómo se vive, se es no sólo por lo que se representa, sino por como apareces. Ése es el gran límite político en la actualidad no sólo en Chile, sino en Latinoamérica.



-En ese sentido, ¿Bachelet ha cumplido bien ese rol y cómo se observa eso desde el exterior?
-Hasta ahora lo ha hecho bien, pero las democracias latinoamericanas adolecen de una falta de líderes. Muchos pueden rebatir eso colocando el ejemplo de Hugo Chávez, pero quién más se puede colocar como ejemplo.