El público, que repletó la Plaza de Armas de Santiago, superó las expectativas de los organizadores de la presentación, con la que se celebró el 150 aniversario del Teatro Municipal de Santiago.
Acompañado de la soprano Verónica Villarroel, el tenor español Plácido Domingo ofreció la noche de este domingo el esperado concierto gratuito que se congregó a unas 20.000 personas que repletaron la Plaza de Armas de la capital y sus calles aledañas.
La presentación de los dos artistas forma parte de los actos con motivo del 150 aniversario del Teatro Municipal de Santiago.
Plácido Domingo comenzó su repertorio con una romanza de «El Cid», plegaria que dedicó al santo patrón de España y de la capital de Chile, que un conmocionado público le retribuyó con atronadores aplausos.
Cantando páginas de «La forza del destino» de Giussepi Verdi, subió al escenario la no menos famosa soprano chilena, que también arrancó ovaciones de los presentes y recibió la felicitación del maestro Eugene Kohn, quien dirige por esta noche la Filarmónica de Santiago.
En la Plaza de Armas se instalaron nueve mil sillas que fueron ocupadas desde temprano, mientras el resto del público siguió de pie la presentación.
Aunque el espectáculo empezó al anochecer, gran parte del público llegó varias horas antes para asistir también al ensayo de los artistas y reservar puestos en la atiborrada plaza donde tuvieron que soportar el inclemente sol.
La cantidad de público que llegó a escuchar a Domingo, que llegó a Santiago este jueves, superó las expectativas de los organizadores del espectáculo.
Entre los asistentes había también mucha gente de provincias así como grupos de argentinos y uruguayos que viajaron especialmente a escuchar al tenor español.
En la Plaza de Armas se habilitaron además varias pantallas gigantes que transmitieron en directo el recital.
El tenor, que celebra además los 40 años de su debut como cantante, espera repetir en otros lugares del mundo la experiencia de ofrecer conciertos gratuitos, según dijo a los periodistas a su llegada a Santiago.
Domingo, que cumplió así su quinta visita a Chile, la primera en 1967, incluyó en el programa zarzuelas, trozos de comedias musicales estadounidenses como «My Fair Lady» y «West Side Story», y música popular chilena, latinoamericana y española.
«Mis expectativas son muy grandes, espero que las del público también», dijo y agregó que esta es una celebración a 40 años de su debut. «Es un privilegio hacer feliz a la gente», había dicho antes del concierto.
Verónica Villarroel, que desde hace 20 años vive en EEUU, mantiene una excelente relación artística con el tenor español, de quien destacó también su «calidad humana».
EFE
