A horas de la segunda presentación en Chile, el músico negó cualquier posibilidad de reunirse con sus ex compañeros de la banda inglesa y afirmó que nunca existió amistad con el guitarrista David Gilmour.
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| Roger Waters en su presentación en Perú, anterior escala de su gira, cuyo show programado en Chile se realizará este miércoles en el Estadio Nacional. |
Lo que Roger Waters hizo en ésta, su segunda visita a Chile, fue realmente un privilegio. El hombre tras el bajo y la mayoría de las canciones más emblemáticas de Pink Floyd se sentó tras una serie de micrófonos para responder por más de media hora el bombardeo de preguntas de los medios chilenos.
Un acto inusual en él, que se ha caracterizado por ser muy reacio a las entrevistas y por mantener una distancia de las multitudes, actitud que lo mantuvo lejos de los escenario durante la década de los ’80. Pero todo parece haber cambiado y Waters hoy hace gala de una sencillez que sorprende, tratándose de uno de los íconos de la música popular en el mundo. Una verdadera leyenda viviente.
La masa de periodistas que se agolpó en la puerta del sector VIP de uno de los salones del Hotel Hyatt, por donde se suponía saldría el músico, jamás imaginó que Waters entraría por un acceso convencional, caminando muy tranquilo y haciéndose paso entre la selecta multitud que lo esperaba.
Mientras el ex Pink Floyd se acomodaba en su silla para comenzar el interrogatorio periodístico, en el Estadio Nacional se afinaban los últimos detalles del monumental escenario que cuenta con una serie de efectos de luces y un sonido de última generación que el músico ya trajo a Chile en su anterior visita en 1998.
Dos de los momentos más llamativos del show, más allá de la alta definición del sonido, será la serie de cerdos voladores (uno de los principales íconos visuales del Pink Floyd), que se apoderarán del cielo capitalino y que, al igual que en el resto de la gira, contarán con una serie de consignas, algunas a cargo de importantes intelectuales locales. «Yo elegí a estos tres poetas. Elicura Chihuailaf, Diego Maqueira y Nicanor Parra, porque ellos han escrito cosas que son significativas y que a mí me interesa utilizar", afirmó.
El segundo punto de atractivo serán los 15 niños seleccionados de la escuela Víctor Domingo Silva E 458, de San Joaquín, quienes cantarán junto a Waters el tema "The Wall"
Sin embargo, Waters viene a mostrar en vivo una de las obras cumbres del Pink Floyd. Se trata de "Dark Side of the Moon", editado en 1973 y que incluye gran parte de los éxitos más conocidos de la banda, como "Money".
Otro punto importante es la proyección de una imagen de Augusto Pinochet en las pantallas desplegadas en el Estadio Nacional, en el marco de alguna canción ad hoc. "Nosotros sabemos que estas personas (en alusión a Pinochet y también al presidente de EEUU, George W. Bush), están o estuvieron locas, porque es anormal, inhumano un comportamiento como el que estas personas han tenido", señaló.
Dos eternos irreconciliables
El 2 de julio de 2005, en el marco de la maratón de conciertos a beneficio Live 8, la formación original del grupo volvió a reunirse por primera vez en 25 años, dejando la esperanza entre los fanáticos de ver nuevamente a Pink Floyd en una gira mundial. Sin embargo, las asperezas que separan a Waters del guitarrista David Gilmour parecen no estar resueltas.
"Nosotros nunca fuimos realmente amigos. Incluso, cuando estábamos juntos en Pink Floyd, nunca socializamos mucho", declaró Waters en su conferencia en Chile, tras ser preguntado por El Mostrador.cl sobre su relación con el guitarrista tras su encuentro en el Live 8.
"Las cosas no han cambiado mucho desde entonces", agrega el genio de Pink Floyd, frase con la que ha sido promocionado su show en Chile. "La verdad es que esa pregunta habría que hacérsela a él (David Gilmour), cómo se siente él con migo. He leído algunas cosas en los periódicos un poco raras que ha dicho sobre mí, pero lo cierto es que él se ha sentido como el rey del castillo durante muchos años y por eso se siente un poco complicado", agregó Waters.
Sobre una posible nueva reunión del grupo, Waters señaló que el ex candidato presidencial de Estados Unidos Al Gore, lo invitó inicialmente para realizar una actividad en Nueva York, para promover diversas medidas contra el calentamiento global. Sin embargo, según dijo el propio Waters, las cosas tomaron otro rumbo.
«Es posible que en Nueva York haga algo con Al Gore para esta campaña sobre el calentamiento global, pero recién ayer me enteré que Al quiere que sea Pink Floyd quienes promuevan esta campaña. Inicialmente lo haría yo solo", contó. "Sin embargo, Dave no quiere hacerlo, así que quién sabe si en el futuro nos volvamos a reunir", agregó.
La muerte de un amigo
Uno de los golpes más duros que Pink Floyd ha recibido durante su extensa carrera se produjo en 2006, cuando murió Syd Barret, uno de los integrantes más queridos por los miembros de la banda, una verdadera leyenda que sólo participó en el debut discográfico de la banda (The Piper at the gates of down/1967) y que, debido a problemas mentales, debió alejarse.
La muerte de Barret, a los 60 años y por complicaciones médicas debido a una diabetes, generó diversas reacciones entre sus ex compañeros, quienes dedicaron la canción "Wish you we here" en el álbum del mismo nombre en 1975.
«Obviamente me sentí muy triste cuando me enteré de la noticia, pero estuve antes mucho más triste por Syd», recordó Waters. "Eso fue en 1968, cuando él se enfermó, ahí fui cuando realmente perdí a mi amigo y obviamente creo que Pink Floyd tiene una deuda con Syd", agregó.
El demonio MTV
Pero no solo de Pink Floyd y su pasado musical con la banda fue tema para Waters en su encuentro con los medios chilenos. El bajista se explayó largamente y en duros términos, sobre los nuevos canales o vías de difusión de la música en el mundo, apuntando sus dardos, especialmente, a la cadena televisiva "MTV Music".
«Tengo un hijo de 10 años que muy pronto será un adolescente. Pensando en él, creo que MTV es una influencia maligna no solo para la vida de los niños y adolescentes, sino para todas las personas", afirmó.
"MTV lo único que enseña, a través de ondas cortas de sonido, son temáticas asociadas a mujeres con pantalones muy ajustados y cosas por el estilo y eso se traspasa a la generaciones más jóvenes y finalmente no pueden entender que para cambiar el mundo, ellos también pueden hacer algo", sentenció.
Al respecto, Waters agregó que "MTV evita que los jóvenes sientan que puedan hacer algún cambio. MTV es un invento norteamericano muy relacionado con los diarios y los programas de noticias, muy relacionados con los aspectos económicos, sin que les interese decir la verdad, sin ningún tipo de responsabilidad con la gente. No hay responsabilidad hacia los sentimientos de las personas, a la música, a la creatividad de las personas".
Sin embargo no todo es malo para Waters, quien defendió el sistema televisivo estatal de Inglaterra. "Por ejemplo, hay un programa que se llama la entrevista de Jools Holland, que es un músico que se preocupa de llevar a otros músicos a presentarse en vivo. Eso sí tiene que ver con algo musical".
El torpe de George Bush
Esta gira, que además de Santiago incluye otras ciudades latinoamericanas como Buenos Aires, Río de Janeiro, Sao Paulo y México, ha servido a Roger Waters no sólo para reencontrase con un público fiel y conocer a otro ansioso de presenciar sus shows, sino también para darse cuenta de la realidad social de este lado del mundo que, según el músico, "hoy está teniendo el control de su poder".
Una de las principales características del trabajo musical de Waters en Pink Floyd fue la crítica social, su repudio a la Segunda Guerra Mundial, muy bien retratada en trabajos como el disco y la película "The Wall", y su intensa lucha contra las injusticias.
Por eso no resulta extraño encontrarse con una opinión por parte del bajista, acerca de su percepción sobre América Latina. "Ahora Latinoamérica se siente menos aplastada por los cambios del precio del dólar, por el imperialismo de los Estados Unidos, que hace 30 años atrás", señala.
Sobre su paso por México, donde el cerdo que voló por los aires tenía un sin número de consignas contra George W, Bush y protestas contra el muro que Estados Unidos quiere levantar en la frontera entre ambos países. "Yo le pregunté a la gente qué querían escribir en el cerdo y en México la respuesta fue unánime, porque la gente está muy molesta con la construcción de este muro", explicó.
"Creo que Bush está un poco perdiendo el control y eso queda demostrado con estos viajes y desfiles por América Latina y haciéndose el amigo de todo el mundo, cuando en realidad a él le importa un carajo. Lo único que le interesa es él mismo", dijo Waters. "Quizá es bueno para nosotros que él sea así, tan extremo, porque así nosotros podemos ver hasta dónde y cuan extrema puede ser su política exterior. Eso es una gran oportunidad para todos».
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