Cuando todo indicaba que la radio AM estaba en el ocaso de su existencia, luego de la dominación casi absoluta de la FM, la moda de la digitalización, tan en boga por estos días en materia televisiva, parece ser el salvavidas de esta frecuencia. Dentro de tres años podría revivir y transformarse en el principal canal de experimentación para este nuevo formato.
Mucho se ha hablado de la llegada de la televisión digital a Chile, de sus costos, las diferentes normas técnicas que implica su ejecución y de las polémicas entre los operadores televisivos. Sin embargo, la discusión ha dejado en la más absoluta indiferencia a la radiotelefonía y su conversión al formato digital. Una posibilidad que en Chile se discute con bastante anterioridad al caso de la televisión, y que ha sido opacada por la conversión de esta última.
Y a pesar que su llegada de manera efectiva al país podría tardar entre dos y tres años, según datos que entrega la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), su implementación significará una verdadera revolución y sacar del baúl de los recuerdos a la amplitud modulada (AM), cuyos niveles técnicos podrían mejorar hasta alcanzar estándares sonoros iguales o superiores a la frecuencia modulada (FM), analógica y que hoy reina en el dial nacional.
"Las radio AM tendrá una recuperación importante de terreno en el sentido que podrá mejorar su calidad de sonido, alcanzando la misma calidad de audio que hoy tiene la banda FM y podrá incorporar todas las ventajas de la radiodifusión digital", señala el presidente de Archi, Luis Pardo.
Una apreciación que el subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello. "El espacio que está disponible en la banda AM parece ser el más atractivo para poder desarrollar en el más breve plazo las transmisiones digitales de la radio que esperamos ocurra a la brevedad».
Sin embargo, las autoridades de la cartera aseguran que la prioridad por el minuto es resolver el tema de la implementación técnica en la digitalización de la TV. No obstante, la agenda, según Bello, es bastante intensa e implica todas las conversiones a este formato y no sólo a la televisión, que es solo una parte del trabajo que la Subtel está realizando en esta materia.
"La prioridad, más allá de la televisión, también está dada en otros ámbitos, como la protección de los consumidores, la tramitación de proyectos de ley que permitan la vigilancia de los mercados. Hay cambios regulatorios importantes, porque el tema de la digitalización es una tendencia mundial que implica todos los servicios de comunicaciones y eso hace que las prestaciones de telefonía, correo electrónico o fax, se pueden dar con distintas plataformas y nuestra regulación todavía está pensada en una era pre-convergente", señaló.
Disposiciones legales
A su vez, Ximena Rojas Prosser, abogado especialista en mercados regulados y especialista en temas de digitalización de medios, ha sostenido a través de columnas de opinión ha cuestionado la forma en que se ha llevado el debate en Chile, especialmente porque se ha privilegiado la televisión digital.
Pero más allá del tema económico y la implementación de un marco legal, es necesario conocer cuáles será la norma -norteamericana o europea- que se implementará en Chile, para generar el resto de las condiciones que, por ejemplo, regulen el tema publicitario. «La norma técnica permitirá saber cuál banda en que finalmente funcionará un determinado tipo de servicio», señala la profesional.
En ese sentido, indica que "desde el punto de vista normativo, va a depender del espectro radioeléctrico que establece las bases que se atribuyen para distintos tipos de servicios y, en ese sentido, aquella tarea ya fue hecha a través del decreto 227 que establece el nuevo plan general de dicho espectro con las modificaciones correspondientes".
Los estándares para la radio digital a nivel mundial son muchos. "Baste señalar que para la radio digital satelital existe el Sirius y el XM Satellite, y para la radio digital terrestre, el IBOC, DAB o Eureka-147, Digital Radio Mondiale e ISDB, lo que, por supuesto, afecta la interoperatividad y la posibilidad de generar grandes economías de escala en equipamiento y receptores".
"Chile tiene que optar o por el estándar europeo o norteamericano o bien por otro estándar de los que existen. Pero aparentemente, hay mayor cantidad de personas que están a favor del formato americano o europeo", agrega.
Radios comunitarias a la pelea
A pesar que la norma técnica en materia de radio digital aún no es elegida, las discrepancias sobre cuál es más conveniente y el diseño de un marco regulatorio apropiado, ya se dejan entrever. Los dardos provienen de las radio comunitarias, agrupadas en la Asociación Nacional de Radios Comunitarias, presidida por Alberto Cancino.
"Actualmente la ley establece o nos autoriza a transmitir con 2 watts de potencia, sabiendo que con eso nuestras radios sólo se escuchan a 2 cuadras a la redonda. Además, hay problemas en el sector urbano donde la señal no se escucha porque un edificio tan pequeño como de 4 pisos interfiere con la señal", reclama.
Ante cualquier escenario digital, Cancino propone cambiar la regulación de su sector. "Hay una serie de publicaciones en el Diario Oficial con las que debemos cumplir, que cuestan entre 600 y 700 mil pesos, más los 3 millones para instalar una radio, pensando que somos instancias creadas para que la sociedad civil tuviera acceso a los medios de comunicación".
Estas limitaciones, señalan, impiden el desarrollo de la radiodifusión. Por eso, agrega Cancino, «si la digitalización a futuro permitirá contar con más espacio, para tener más medios y mayores contenidos, esperamos que la ciudadanía pueda tener acceso a esos beneficios».
No obstante, la experiencia hasta ahora en cuanto a radios comunitarias, parece ser muy limitada. "Desde 1990 cuando irrumpimos con las radios comunitarias, hemos estado regidos por una ley que no permite la participación de la sociedad civil, pues esta ley imprime una serie de limitaciones que esperamos, bajo otro marco regulatorio aplicado a la digitalización, nos favorezca", concluye.
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