La alta concurrencia y el buen funcionamiento de las medidas dispuestas para ofrecer un maratónico evento musical, como pocas veces antes se había hecho en Chile, proyecta una segunda versión de Vive Latino para el 2008. Entre los grupos destacados que participaron en esta primera versión figuran Los Bunkers, Divididos y Keane.
Más de 13 horas de música, 50 bandas nacionales e internacionales, 3 escenarios y cerca de 50 mil personas marcaron una jornada seguramente inolvidable este domingo en el Club Hípico en la capital. Un recinto que en otras ocasiones albergó a fiestas de año nuevo que terminaron con desmanes y eufóricos asistentes saqueando bares dispuestos para la cita.
Pero nada de eso ocurrió en el marco de la primera versión del festival mexicano de rock "Vive Latino" en Chile, con algunas excepciones ajenas a lo musical.
La jornada comenzó a partir de las 11 de la mañana con los primeros grupos de personas, la mayaría jóvenes que pasaban directo de la diversión nocturna de día sábado al evento, que a eso del medio día colapsó, por la precaria organización preparada para el ingreso del público, cuya única opción era un estrecho paso habilitado por calle Avate Molina.
Al interior del recinto, los que ya habían logrado ingresar, tomaban posición para ver a las primeras bandas, uno de ellos fue Fiskales ad Hoc, quienes protagonizaron la primera polémica, luego que su vocalista, Álvaro España, golpeará en el rostro a uno de los técnicos sobre el escenario, después de sufrir su propio desquiciamiento debido a los problemas de sonido de su espectáculo.
Más tarde, Los Miserables, otra banda de corte punk, tendría su propio día de furia, cuando en pleno concierto, su vocalista Claudio García, apunto sus dardos contra los integrantes de bandas como Difuntos Corre y Tronic, parte de la nueva escena musical del país, calificándolos como "grupos de mierda que solo tocan música mala".
Pero a parte de estas pequeñas polémicas, el resto de la jornada fue brillante, con el debut masivo de la chilena Francisca Valenzuela, la revelación en este festival con su interesante mezcla de soft rock e indie, la reunión de Flavio y Vicentico, ex Fabulosos Cadillacs, la participación de un lúcido Jorge González que se reinventa a cada momento y otros tantos grupos como los argentinos de El otro yo, Sinergia, Ex, los Jaivas, Catupecu Machu junto a Zeta Bosio, es Soda Stereo, Los Tres y muchos más con una correcta participación.
Pero el punto alto de la jornada los pusieron 3 grupos. Los Bunkers que demostraron que lo suyo vq mucho más allá de las fronteras nacionales, con un show entretenido, bailable y con excelencia interpretativa. Luego de ellos, la "aplanadora del rock", descabezó a gran parte de los asistentes con su rock en formato de trío y su larga historia El fest.
Hablamos de Divididos, quienes una vez más demostraron que si se trata de tocar rock, ellos son los mejores. Algo que queda de manifiesto con la performance del bajista Diego Arnedo, probablemente uno de los más vistosos de Latinoamérica Y la simpatía y excelencia interpretativa de Ricardo Mollo.
Para el final estaba reservada la participación del grupo inglés Keane, que demostraron por qué son una de las bandas más destacadas del momento en todo el mundo. Su espectáculo fue el aval de aquello, con interpretaciones más que correctas, calcadas de los masters de grabación y que a pesar del frío que inundó la capital pasadas las 12 de la noche, no interrumpió el espectáculo que se proyecta ya con una segunda versión para 2008.
