Los artistas ingleses desestimaron las medidas políticas y sociales que los ocho países más industrializados del mundo, determinaron para uno de los continentes más pobres del mundo.
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| Bono, vocalista del grupo U2, en su encuentro con los medios europeos este viernes. |
Los cantantes Bono y Bob Geldof, abanderados de los intereses de África, calificaron de «pura farsa» los acuerdos de la cumbre del G-8 para ese continente, y de «chiste» los relativos a la lucha contra el cambio climático.
La canciller alemana, Angela Merkel, abogó por aumentar la ayuda a África, admitió Geldof, pero todas sus propuestas, añadió, fueron rechazadas.
El compromiso suscrito en cuanto al cambio climático es, en realidad, «un chiste», prosiguió, puesto que no se logró que EEUU aceptase concretar un límite, en cifras, a las emisiones de CO2.
Para Bono, el documento final relativo a África es un «laberinto lingüístico», cuyo objetivo es «despistar» y que nadie llegue a entender a qué se refiere.
«Sin embargo, no nos damos por vencidos, ellos son los que están perdidos», concluyó el cantante irlandés, en conferencia de prensa conjunta tras el de la cumbre del G-8, celebrada en el balneario de Heiligendamm (norte de Alemania).
Bono y Geldof fueron las estrellas del concierto multitudinario celebrado el jueves en Rostock, ciudad vecina a ese balneario y donde asimismo tuvieron lugar tanto la denominada contracumbre al G-8 como las manifestaciones de protesta del pasado fin de semana.
Unas 70.000 personas asistieron en directo al festival, transmitido en directo por la primera cadena de la televisión alemana.
El concierto llevaba por lema «Tu voz contra la pobreza» y su objetivo era reclamar a los países del G8 que cumplan con sus promesas de ayuda a África.
La «cumbre del rock», de unas seis horas, alcanzó su punto álgido cuando Bono, Geldof, Yossou N’Dour y Campino, cantante de Die Tote Hosen, se unieron en el escenario para interpretar «Carry that weight» de los Beatles o «Get up, stand up» de Bob Marley.
EFE
