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Los chilenos que se rindieron ante la oferta «des-velada» de la televisión

Varios estudios revelan que en el país se ven más de tres horas diarias, una cifra bastante que evidencia la importancia de este medio. Por ello, dos artistas hacen un llamado de atención desde su área con la muestra »525 líneas: la des-velada televisión» que, desde la experiencia propia, critica la levedad de la TV.


Aquella época supuestamente dorada de la televisión en la que reinaban programas como el "Jappening con Ja", "Baila Domingo" y "El Festival de la Una", quedaron atrás. Hoy, futbolistas, modelos y ex reinas de bellazas los que, mayormente, acaparan la pantalla chica con sus conflictos amorosos, quiebres matrimoniales, escándalos sexuales y económicos, una situación que dos artistas critican desde el conocimiento experto y libres de prejuicios, a diferencia de la mayoría, según indican.



¿Cuántas veces hemos escuchado a la gente quejándose de la calidad de la televisión? La ausencia de programas culturales y la farandulización de la denominada "caja idiota", parecen ser la sugerencia y la crítica constante, pero casi todos lo hacen desde el desconocimiento.



Ésa es la crítica que hace el artista visual Ives Carrasco, licenciado en Artes de la Universidad de Chile, quien se atrevió a representar en la instalación titulada "525líneas: La des-velada televisión" la crítica hacia uno de los medios de entretención más frecuentes en el país.



Según un estudio realizado por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), los chilenos ven más de tres horas promedio al día, una cifra que el realizador dice superar con amplitud, ya que se declara un fanático de la tele.



"Veo mucha televisión. Gran parte de esta muestra es por eso. Como artistas, debemos ser el ejemplo de donde salen nuestras ideas y en este caso es así, porque yo veo mucha televisión, pero otra cosa es darse cuenta de qué se está mirando", señala Carrasco, que expondrá su muestra entre el 5 y 26 de julio en la Casona Nemesio Antúnez.



Las palabras del artista son una clara evidencia de la realidad. Así lo comprueba el anterior citado estudio del CNTV respecto del nivel de satisfacción de los chilenos con el contenido de la TV local. Mientras en el grupo ABC1 indica un nivel de satisfacción de 34%, en los otros grupos es menor, en especial entre los 26 y 45 años. Las razones más frecuentes para ello son que los programas son "malos", son pocos los de carácter cultural y abunda el lenguaje grosero.



Por eso, Carrasco, junto a la también artista visual Alejandra Cuevas, considera importante "poner en evidencia lo que vemos cada día en la televisión, que nos consume sin que nos demos cuenta de ello. Nos alimentamos de lo que vemos y por eso esta instalación vienen a realizar una especie de ejercicio al respecto".



El reinado televisivo de Coté López



Desde estudios universitarios hasta los comentarios cotidianos hablan sobre el denominado fenómeno de la "farandulización " de los espacios programáticos de la televisión abierta, que han dado paso al ingreso de nuevos protagonistas de la pantalla chica, como modelos y futbolistas.



Popular ha sido en estos espacios durante las últimas semanas la separación de la joven modelo María José López de su esposo futbolista por un caso de presunta infidelidad, una situación que hace reflexionar al artista Ives Carrasco sobre el grado de interés real que genera este caso en la población chilena o la falta de contenidos que obliguen al espectador a estar pendiente de algo que realmente poco les interesa y, por lo cual, extrañamente, no se queja.



"Creo que las personas no reclaman porque no tienen a nadie en frente con quien hacerlo. Pero no necesariamente ven televisión porque confían en lo que ven, sino que, en el caso de la señal abierta, ven lo que se ofrece sólo porque es lo que hay", señala.



"Hay que destacar que la farandulización es cíclica. Hoy es la Coté López, mañana será (Álvaro) Ballero y luego algún futbolista", precisa Carrasco sobre el estado de la farándula televisiva en Chile.



Pero la farándula no solo es propia de la televisión, sino que se ha apoderado de otras medios de comunicación e incluso de la vida cotidiana de los chilenos, pasando a formar parte natural en temas de conversación, un fenómeno social llamativo y que esta muestra artística integra en su espíritu demostrativo, según Ives Carrasco.



"La farandulización está en todo, no sólo en la televisión. Hoy, te encuentras con un amigo o cualquier persona y casi nadie habla de sus vidas, sino de la de otros, lo que le pasa a otras personas y eso se adquiere a través de la televisión. Es lamentable pero cierto y con esta muestra queremos evidenciarlo", dice.



No obstante, los juicios y críticas abundan con respecto a esta farandulización y sobre su correcta permanencia en la TV abierta, sin considerar el alto poder de penetración social que ejerce este medio en Chile en el que cada punto de rating equivalente a 60 mil televidentes y logra conseguir unas 4,8 millones de personas diariamente que se informan a través de los noticieros televisivos.



"No se si esta farandulización sea buena o mala. Creo que ese será el papel de quien venga a ver esta exposición. De lo que sí estoy seguro es que es una instancia para pensar. Desde mi punto de vista, la televisión no se ha usado como se debe, sobre todo porque llega a muchas personas. Tampoco se trata de programar sólo documentales, pero -por ejemplo- los ciclos de cine chileno tienen mucha sintonía y ahí hay un ejemplo de mejor utilización", afirma el artista.



La individualidad del control remoto



Una de las partes más llamativas de la exposición es la figura de un niño dentro de una caja negra viendo televisión, una analogía visual clara de la realidad, una constante en esta exposición con tintes de denuncia social, pero que cambia a tribunales y otras instancias de reclamo, por el inconsciente del espectador.



"Primero está esta caja negra, donde hay un maniquí de un niño que constantemente ve imágenes cíclicas en un televisor. Es ese cansancio inagotable de los niños por ver televisión la que nos lleva a reflexionar sobre como nos estamos formando los chilenos con un medio poderosísimo, mucho más fuerte en cuanto a penetración que cualquier aula", cuenta.



"Hicimos una investigación en la que identificamos que, en algún momento en Chile, la televisión ayudó a unir a la familia. Hoy, se produce un efecto contrario, principalmente al mejor acceso a los aparatos gracias a los cuales la familia no se une a ver televisión, sino que individualiza a las personas al tener un receptor en cada habitación", agrega.



Son argumentos, análisis y acusaciones que el artista para nada considera prejuicios, pues ésta se trata de una discusión que pertenece a toda la sociedad y que, insiste, ahora se traslada al arte con responsabilidad y sobre todo, conocimiento.



"Yo me considero una persona que se levanta y se acuesta viendo televisión. No hablo de este medio como algo lejano a mi, sino que interpreto desde mi perspectiva el tema. De hecho me interpreto por este niño dentro de la caja negra viendo constantemente televisión", concluye.

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