Publicidad

2007 en cultura: Rescatando del olvido a nuestros grandes referentes

Darle valor a lo anteriormente ignorado pareció ser la consigna que movilizó las acciones culturales durante el año viejo, en el que a las escasas iniciativas innovadoras se opusieron el rescate de figuras como Violeta Parra y Gabriela Mistral y de hitos históricos como la matanza de Santa María de Iquique.


Se podría decir que 2007 fue el año de los reencuentros en materia cultural: del cajón del olvido emergieron algunas de las figuras y movimientos más vanguardistas de Chile y fueron alzados como los grandes estandartes de la cultura del país. Personajes cuyos aportes fueron desconocidos en su época y que recién ahora tendrían un espacio que los distingue y conmemore.



Polémicas fueron y vinieron, y lo siguen haciendo, como el famoso Maletín Literario. También conocida como "Biblioteca Básica Familiar", la idea del Gobierno para apoyar la lectura en las familias más pobres del país provocó reacciones de todo tipo y generó un debate que no terminará hasta que la medida se implemente y evalúe.



Aplazada su entrega hasta al menos fines de junio del año entrante, el Maletín Literario beneficiará en su primera etapa a 133 mil familias que tengan integrantes que cursen entre kinder y cuarto básico. Serán 49 los títulos que se otorgarán, los que fueron seleccionados por un jurado compuesto por destacados exponentes de las letras y la educación nacionales.



Entre ellos se cuentan el Premio Nacional de Literatura, José Miguel Varas; el Premio Nacional de Educación, profesor y escritor, Hugo Montes; la escritora y periodista Marta Blanco; la antropóloga Patricia May; el escritor y periodista Alberto Fuguet; el director social del Hogar de Cristo, Benito Baranda; el escritor Jorge Zambra y el poeta Elicura Chiluailaf.



Un invitado a participar que rechazó la oferta fue el poeta y académico Cristián Warnken, quien consultado por el tema en agosto de este año, aseguró a este diario que "el Maletín Literario es un proyecto mediático y populista, porque no es cosa de regalar libros ni poner bibliotecas para lograr un efecto de cultura en la sociedad. Ojalá me equivoque, pero la gente que sabe del tema dice que es una medida política, y quienes optaron por estar en la comisión, de la cual preferí abstenerme, buscan mejorar la propuesta".



Algo similar opina el poeta y presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, Reynaldo Lacámara. En entrevista con El Mostrador llamó a reconocer el esfuerzo millonario del Gobierno. "Pocas veces se ha invertido en cultura tal cantidad de plata", aseguró, agregando que "me asusta y no me convence que el maletín literario no sea entregado junto a un plan de comprensión de lectura".



"Porque si no, es como una dádiva del cielo, puede ser bien recibido o puede ser ignorado. Y si es ignorado, este esfuerzo del gobierno puede ser perfectamente usado en contra. Creo que faltó un poquito más preguntarle a la comunidad. Ojalá sea próspero y que no ocurra eso, ojalá la gente lo reciba y asimile la lectura. Pero lo más importante son los planes nacionales de comprensión de lectura", puntualizó.



Héroes caídos



Tuvieron que pasar cien años para que la masacre que acabó con la vida de los trabajadores del salitre un 21 de diciembre de 1907 fuera reconocida. Con bandera a media asta el Gobierno manifestó su pesar por los hechos ocurridos mientras los calicheros protestaban por mejoras en su situación laboral y se refugiaban en la escuela Santa María de Iquique, mientras que en el mundo artístico diversas manifestaciones recordaron lo sucedido.



Historias como la que cuenta el documental de Ximena Salazar, "La venganza de Ramón Ramón", sacaron a relucir el tema de la deuda histórica que existe con aquellos trabajadores caídos. "Ramón simboliza cómo pueden reaccionar los seres humanos frente a una muerte sin resultado, sin cuerpo. El tema de no ver el cuerpo es algo que te genera una psicosis tremenda. No hay un respeto, ni allí ni ahora, porque la gente pudiera tener el cuerpo de su familia", aseguraba la realizadora poco antes de su estreno en televisión.



La cinta, premiada por la iniciativa Doc TV IB, narra las vivencias del español Antonio Ramón Ramón, quien luego de lo ocurrido en Iquique decide tomar la justicia en sus manos y y vengar a su asesinado hermano Manuel Vaca, atentando contra la vida del general del Ejército Roberto Silva Renard, quien dio la orden de disparar contra los obreros del salitre.



"El tipo no buscó ser un héroe, pero se convirtió en un héroe", aseguró Salazar. "Representó al movimiento obrero de toda esa época, a toda la gente afectada por lo que había pasado. Además sucedió algo muy interesante, que es que este atentado destapó la matanza. Porque en esos siete años, la matanza fue vetada, era un hecho muy desconocido".



Las reflexiones en torno a este hito histórico llevaron a los artistas Nury González, Paz Errázuriz, Pablo Langlois y Gonzalo Díaz a crear el ciclo de muestras "Medidas Preventivas", el que además incluyó una publicación de carácter investigativo e histórico, que incluye registro visual y crítico de la exposición.



"Es muy feroz cuando tú te das cuenta que en el 2007 suceden las mismas cosas, las mismas injusticias que en 1907. Han pasado cien años. Lo que a mí más me abruma es que no hubiese un avance. Hay un estado de las cosas que no ha variado tanto", aseguró González.



Y es que recién este año se logró construir un memorial en recuerdo de las víctimas y se oralizó el "nunca más" de parte de las autoridades, luego de un siglo en que los cadáveres fueron trasladados entre varias fosas comunes y nunca identificados.



Nuevos viejos estandartes



Un centro cultural para Gabriela y un rincón bajo los suelos de La Moneda para Violeta son muestras palpables de las intenciones que existen por saldar deudas eternas con la cultura nacional y sus representantes.



Desde principios de noviembre está abierto al público el Espacio Violeta Parra, en el primer nivel del Centro Cultural Palacio de La Moneda. En él se exhibirán tres ciclos de muestras con 47 obras realizadas por la artista, entre óleos, arpilleras y piezas de papel maché.



La iniciativa forma parte de una de las tantas dedicadas a conmemorar los noventa años de natalicio de una multifacética creadora que trabajó toda su vida por rescatar la riqueza escondida en la tradición popular chilena, luchando contra prejuicios y estereotipos y que decidió terminar con su solitaria existencia en 1967.



Pero lejos el proyecto más importante a nivel de Gobierno fue la recuperación del legado mistraliano. Luego de la muerte en 2006 de la albacea de la poeta, Doris Dana, su sobrina Doris Atkinson decidió comenzar las gestiones para devolver los objetos de Gabriela Mistral a Chile.



Fue así como el pasado 10 de diciembre se dio la bienvenida oficial a la biblioteca personal, manuscritos, cartas, banderas chilenas, un busto y diversos objetos decorativos que pertenecieran a la Premio Nóbel nacional. En la oportunidad, la directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Nivia Palma, declaró que "esta es una gran oportunidad para que nuestro país pueda conocer de verdad a Gabriela Mistral en toda su obra poética, ensayística y también su discurso público, sus planteamientos sobre educación y justicia social".



Un legado que llega para recordarnos los tremendos aportes de la autora no sólo en materia literaria, sino también en temas educacionales y de justicia social, los cuales en su época no fueron correctamente valorizados. "Tal vez era necesaria esta larga espera para estar preparados para recibir nuevamente a Gabriela. Y ahora sí, estar disponible para conocerla en toda la complejidad de su obra y su discurso público. Es su palabra viva, su visión extraordinaria de mejores mundos, la que hoy recibimos en sus manuscritos, cartas, imágenes y valiosos objetos", aseguró la directora de Dibam.



En la misma ocasión, la ministra de Educación, Yasna Provoste, aseguró que la llegada de este material "nos permite reflexionar en mayor profundidad, conocerla en dimensiones tan integrales, como una gran mujer, poetisa, luchadora incansable por los derechos de las mujeres, porque la educación de calidad se extendiera". Según Provoste, la figura de Mistral "demuestra que el talento por sí sólo no basta, que es necesario compromiso, convicción y tesón".

Publicidad

Tendencias