Un manifiesto congrega a tres realizadores nacionales en torno a la creación de género, dejando de lado los guiones, el formato 35 mm., el naturalismo, las multisalas y valorando la violencia.
Lebu fue la sede en que los realizadores Jorge Olguín («Ángel Negro», «Sangre Eterna»), Ernesto Díaz ("Kiltro", "Mirage Man") y Miguel Ángel Vidaurre ("Corazón Secreto") firmaron el "Manifiesto Nueva Sangre", una declaración que en trece puntos sienta las bases para desarrollar un movimiento de cine de ficción en Chile.
En esta ciudad y con el 8° Festival de Cine Latinoamericano Caverna Benavides como contexto, los directores se agruparon para convocar gente adepta al cine de género, explica Vidaurre, director de la Escuela de Cine de Chile, crítico, académico y que en 2007 debutó con su primera película.
Para Vidaurre, la mayor dificultad a la hora de emprender un proyecto de cine de ficción "tiene que ver con los egos, las sobredimensiones, con pensar en imitar modelos económicos que se nos escapan y con no trabajar juntos, aportillarse continuamente". De ahí las razones para unificarse con un norte común.
Manifiesto
Las películas de este grupo se realizarán sin guión. Según Vidaurre, la declaración no los obliga a crear siempre regidos por estas normas, "nos compromete a trabajar de esta manera cuando nosotros queramos hacerlo". La idea es cumplir una serie de pautas, algunas bastante arbitrarias y otras vinculadas propiamente al género.
Ninguna película de este grupo podrá ser calificada para todo espectador. Dentro de los estándares de este cine, está la inclusión de un tipo de violencia determinada, aunque según explica el académico también responde a un gusto personal de los suscriptores. "Son pequeñas exigencias que tienen que ver con la cantidad de muertes, el nivel de rudeza. Además ya estamos agotados de que todas las películas sean para todo espectador".
Las películas deben mantenerse al interior del género de lo fantástico. Lo fantástico no debe ser justificado racionalmente en las películas. "Esta es una especia de Manifiesto Surrealista y Dogma 95, una auto imposición por gusto", dice Vidaurre sobre la declaración de principios que lo mantendrá en constante reunión junto a Díaz y Olguín, con la idea de realizar una película en conjunto que llevará por título el mismo del manifiesto.
Cada una de las películas será filmada en digital y no serán jamás ampliadas a 35 milímetros. Como una forma de ahorrar presupuesto y echar a andar más expeditamente la industria en un país acostumbrado a realizaciones naturalistas y clásicas, lo que para Vidaurre responde a una carga histórica. "Somos hijos de una cultura europea francesa y por eso hay mucho prejuicio con los géneros populares o fantásticos, incluso de la novela negra".
Las post producción estará acorde con los estándares de distribución internacional de las películas de género. El estreno de los filmes de este grupo se realizará siempre en festivales. Algo en lo que el director de la Escuela de Cine tiene una breve pero contundente experiencia: en el Festival Internacional de Cine de Santiago 2007, Sanfic, estrenó su ópera prima "Corazón Secreto" y es en ese circuito en que identifica una mayor activación e interés por el cine de ficción.
De las aulas a las salas
"Estoy recuperando el tiempo perdido", dice Vidaurre cuando se le consulta sobre la experiencia de incursionar en la dirección luego de una trayectoria como académico y crítico de cine. Luego del estreno de su primer filme en Sanfic -en salas en abril de 2008-, hoy se encuentra en el proceso de posproducción de su segundo largo y escribe su tercera producción con el apoyo de Corfo.
"Oscuro/Iluminado" está protagonizada por Felipe Braun, Sergio Hernández y la cantante Sol Aravena, quien además aporta con música de su disco "Terciopelo", algo que ya había hecho en la primera producción de Vidaurre. "Se está convirtiendo en mi obsesión", dice riendo sobre la vocalista de Muza.
La segunda parte de esta suerte de trilogía sigue con la línea del imaginario que desarrolla el autor desde hace un tiempo y que tiene que ver con historias de amor. "Son melodramas pasados por el filtro de lo fantástico", define Vidaurre. Y es que la idea de gente que pierde a personas amadas, que luego retornan cambiadas le ronda la cabeza.
Según adelanta, este filme será más pequeño, más intimista que "Corazón Secreto". Sin locaciones exteriores y casi sin diálogos, trata la historia de un hombre que pierde a su mujer "y empieza a construir una película que está basada en eso. A su vez en su cotidiano empieza a aparecer una extraña criatura, una niña que se está gestando y que se va a convertir en el reemplazo de su mujer", narra Vidaurre.
"Esta película es más abstracta, más estigmática en algunos aspectos, creo que puede gustar a pesar de ver el género fantástico de una forma más anómala. Hay mucha preocupación por la parte estética, por la composición, tiene mucha inspiración pictórica", dice el director, quien prefiere la experimentación a los estándares, los festivales a las multisalas y que planea su estreno también para este año, porque "no me gusta esperar mucho entre una película y otra".
