La cantante y ahora directora de cine no acude a la competencia de la 58° versión del festival, sino que su película Filth and Wisdom» se exhibe en la sección Panorama, fuera de concurso.
La presencia en la Berlinale mañana de la diva del pop Madonna para defender su primera película como directora, «Filth and Wisdom», ha generado unas expectativas y un revuelo mediático sin precedentes en el festival.
La cantante y ahora directora de cine no acude a la competencia, sino que su película se exhibe en la sección Panorama, fuera de concurso, pero ello no quita que sea la presencia más esperada y también más «compleja» de la 58 edición del festival.
Por todo el centro de prensa se colgaron carteles advirtiendo de que hay «prohibición estricta» de fotógrafos durante la conferencia de prensa, en la que sólo se autorizará la presencia de un grupo limitado de cámaras de televisión previamente registrados.
Con ello se pretende limitar las fotografías a los «pools» previos y al desfile por la alfombra roja, pero no mientras se somete a las preguntas de los medios.
Madonna, a quien nadie discute su éxito como cantante, del mismo modo que como actriz se señalan sus altibajos, no quiere dejar al azar a su imagen, de ahí estas medidas excepcionales.
«Filth and Wisdom» es la historia de una inmigrante ucraniano que llega a Inglaterra con pretensiones de convertirse en una estrella global.
El protagonista del filme, una especie de filósofo, poeta y «multitalento», funda una banda de gitanos punk, convive con dos mujeres y es lo que se dice un maestro de la supervivencia, a base de empleos basura o a costa de los demás.
EFE
