Publicidad

Festival a lo pobre

Faltando poco para el término de la versión 61 del festival de Cannes, mucha gente ya se ha marchado. Algunos tendrán otros compromisos. Muchos lo hicieron por otros motivos. Pocos recuerdan una edición tan poco excitante como la del 2008. No es que las películas sean malas, pero ninguna ha sido destacada para levantar entusiasmo incondicional.


Por el momento suenan fuerte como posibles ganadores la francesa "Cuentos de Navidad", la turca "Tres Monos", el anime israelí "Vals con Beshir", "El Intercambio" de Clint Eastwood e incluso "Leonera" de Trapero en donde la actuación de la protagonista principal Martina Gusman ha llamado mucho la atención. Las predicciones son muy traicioneras en Cannes, en donde más que lo predecible, gana muchas veces lo inesperado.



Ha sido también un festival de quejas. La parte negocio (mercado del cine) aparejado al festival, reporta un nivel mediocre de transacciones, y varios stands han cerrado antes de lo previsto. Estar en Cannes no es barato. Desayunos continentales muy escuetos a $ 6.000, y carreras de taxis por 10 minutos dentro de Cannes costando unos $ 10.000. Todo el mundo esta ahorrando. La mayoría de las películas de primera línea se promocionan con folletos fotocopiados sin fotografías, como si fueran obra de un pobre director debutante, comparado con los lujosos "kits" de prensa que antes eran la norma. Las fiestas son más escasas, más exclusivas en su lista de invitados, y una vez dentro, la comida no abunda exactamente. Los productores que hace 5 años hacían regalos que valían la pena a cualquiera que se acercaba al stand, terminaron en los últimos años regalando bolsas de plástico y bolígrafos baratos. Este año ni siquiera se ha visto eso, siendo el stand chileno una excepción con un muy útil calendario de mesa bi-anual, cuyas hojas tienen detalles de producciones nacionales, junto con unos atractivos llaveros presentados en un bonito estuche.



Quizás la queja más escuchada se dirige hacia las agencias de prensa que manejan en forma posesiva entrevistas, eventos y promociones. Hubo que hacer horas de cola solamente para solicitar entrevistas, quedando muchas veces en lista de espera, o con una negación total "porque la película todavía no tiene distribuidor en su territorio". Incluso en este último caso, la mayoría de las agencias han impuesto un sistema de cobro por entrevista, que normalmente pagan los distribuidores. Considerando que una entrevista publicada es publicidad gratis para la película, muchos críticos han considerado eso un abuso y han rehusado ser parte del procedimiento.



Algunas personalidades tampoco han ayudado con sus actitudes. Penélope Cruz canceló la mayor parte de sus entrevistas y no acepto hablar en castellano con la prensa española, mientras se oyen historias de actrices (incluso latinoamericanas) de segunda división acusando a periodistas que se atrevieron a llamar a sus habitaciones para pedir 5 minutos de entrevista fuera del engorroso circuito de los agentes de prensa.



___

Publicidad

Tendencias