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Chilevisión se redime de la crónica roja

Duramente criticados por la truculencia y el efectismo de su programación, ahora intentan saldar sus cuentas y ponen al aire desde este mes un espacio apoyado por el CNTV en el que pastabaseros buscan salir de la adicción. El docureality muestra sin cortes cómo se vive dentro de un hogar ligado a Paternitas, que ha reemplazado a la cárcel pero tiene el mismo color y el acento de los excluidos.


En una casa de la calle Claudio Arrau el equipo que encabeza el director Gerardo Moro trabaja contra el tiempo. Antes que se acabe este mes "Kiruza, Kiruza" estará al aire por Chilevisión. En HD Producciones acumulan 800 horas de grabación, registradas durante un año en el que acompañaron a un grupo de jóvenes drogadictos tratando de rehabilitarse en un hogar de la fundación Paternitas.



Otro programa sobre drogas y delincuencia en Chilevisión, señal que ha encarnado las críticas sobre la preeminencia de la crónica roja en los noticieros. El espacio no parece ninguna novedad. La estación, a su ya caricaturizado informativo central, agrega dos programas del estilo de Policías en Acción y En la Mira. Este último, parece tener predilección por la imagen del robo con intimidación y el microtráfico registrado con cámara oculta. "Kiruza Kiruza" es un experimento con los mismos ingredientes, pero otra receta. Esta vez las cámaras estuvieron al lado de 16 internos, que mostrarán cómo intentan dejar atrás la parte más oscura de sus vidas durante los ocho capítulos que considera el ciclo. Más del 80% ha tenido problemas con la ley y la estadía en el hogar funciona como tratamiento alternativo. Aunque no esté concebido como tal, el programa queda como un efusivo "docureality" con registro de primerizos que han optado a beneficios alternativos a la cárcel.



El boom de las cárceles



"Privilegiamos la intimidad y para eso elegimos un equipo de gente joven que pudiese entenderse bien con ellos. En terreno no éramos más de 5 personas, hicimos una marcha blanca de 3 meses para acostumbrar a la comunidad a las cámaras", cuenta Carlos Gálvez, productor de la serie. El resultado aprovecha la buena salud de la que goza el género y se arrima al éxito de programas que usan la cárcel como punto de partida. "Nadie Está Libre" se encuentra al aire hace más de un mes en Canal 13 y promedió 27 puntos de sintonía. Esto hizo sonar las cajas registradoras de los otros canales, que planean espacios con formatos similares a través de productoras externas.



"Quisimos armar un programa que tocara el tema carcelario pero enfocado claramente en buscar soluciones y no quedarse sólo en un paseo casi pintoresco", cuenta Gálvez. El resultado es una cámara que no inhibe a los internos de discutir entre ellos, pelearse por problemas domésticos y tocar temas más "elevados" como el futuro. Se ven las terapias de rehabilitación. Parte de ellas es una secuencia en la que los internos suben un cerro con los ojos vendados, apoyados por un compañero y una vez en la cumbre gritan al vacío sus deseos.



Lo más parecido a un reality pero cambiando el lenguaje de moda entre la clase media, por un repertorio que incluye actualizaciones del coa, que por cierto no tiene el glamour improvisado de los aspirantes a estrellas de segunda. En cambio, vemos cómo el mundo se les pone cuesta arriba a jóvenes que en muchos casos han completado apenas su escolaridad y a veces ni siquiera tienen un oficio.



Se ven las dificultades de un protagonista que después de ocho meses sin fumar pasta base abandona el tratamiento de un día para otro y luego vuelve por otra oportunidad. En alguna medida el canal se reconcilia con todos los que han salido estigmatizados en los bloques de crónica roja y los muestra como personas probando el camino de la redención.



El cheque del CNTV



Aunque hubo interés en Canal 13, Chilevisión fue el único canal que se mostró decidido a levantar el proyecto, que empezó en 2002 dentro de la cabeza de Gerardo Moro, un realizador con larga experiencia como director de arte en cine y televisión. "En un principio la idea era mostrar el proceso de reinserción desde el año antes que salieran de la cárcel pero no fue posible, por eso los recogimos desde que llegan al hogar y mostramos todo lo que ocurre dentro", cuenta Moro.



Hay una intención de hacer algo diferente, se nota en el montaje ágil y creativo, y en detalles como la entusiasta banda sonora, plagada de hits sacados del cancionero hip hop. La sociedad entre HD y Chilevisión se dio en paralelo a un cheque de 75 millones que entregó a la productora el Consejo Nacional de Televisión el año pasado.



Por ahora, pese a la amabilidad de la relacionadora pública, en el canal se muestran reticentes a dar cualquier adelanto sobre el programa. Se sabe que son ocho capítulos con dos historias cada uno, y que irá en segunda franja probablemente los días miércoles. Por mientras, ya se pueden advertir personajes, como el terapeuta extravagante que dirige el hogar. inspirar, o el interno que manejaba camiones y cuenta cómo se carreteó la plata. Un acercamiento al Chile real sin cortes.

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