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Las diferencias en Canal 13 por la última edición de Viña y la llegada del rey del cable

Mientras Mercedes Ducci reconoció que Leonardo Farkas no estaba a la altura del festival, Paulo Ramírez lo calificó como «parte del espíritu» del certamen. Las bodas de oro no fueron el festival «inolvidable» que quiso Vasco Moulián pero abrieron la puerta para la entrada triunfal de Luis Venegas, el empresario del cable que trajo de vuelta a Antonio Vodanovic.


Se pueden sumar varios hitos en la versión del Festival de Viña que terminó el sábado: el impecable show de los británicos Simply Red, la inesperada ovación a la soprano chilena Verónica Villarroel, la presentación de dos horas que ofreció el legendario Carlos Santana, el lacrimógeno cierre de Marc Anthony, Juanes y su estatus de artista clase A gracias a los Grammy recién ganados que traía en su maleta, el correcto, sencillo, pero predecible show de Joan Manuel Serrat, la eficiencia probada de Daddy Yankee  para encender al público, la calidad incombustible de Roger Hodgson el ex Supertramp.

Si esta fuera la parrilla, sería justo decir que el Festival de Viña estuvo a la altura de los 50 años que se destacaron en todos los logos posibles. Además las entradas se vendieron todas las noches y la sintonía aumentó en cuatro puntos respecto del año pasado. Si tenemos en cuenta sólo estas consideraciones, todo bien. Pero justamente una de las presentaciones más vistas por la audiencia televisiva, fue la de Leonardo Farkas, que marcó 63 puntos de rating pero se ganó todas las críticas. «Siempre va a haber números de relleno, pero si dejamos subir a Farkas, bajamos el nivel a un show de crucero y se ve peor teniendo a un artista como Piero también en el jurado pero que no subió», dice un comentarista de televisión que debe reservar su nombre para el comentario matutino en su canal.

El fenómeno Farkas

Mientras Mercedes Ducci, directora ejecutiva de Canal 13 reconoció que la actuación del empresario minero «no estuvo a la altura» del escenario, el productor ejecutivo del festival Paulo Ramírez fue menos tajante y aseguró que Farkas «representa el espíritu del Festival de Viña».  Entonces el alma del espectáculo que congrega a Chile durante el verano, más que premium es de relleno, pese a que en la primera categoría están los otros números que completan los 16 artistas que formaron parte de la parrilla dispuesta para las bodas de oro, avaluada en unos US$4 millones (otros cuatro se gastaron en producción y organización).

En esta categoría tenemos a Natalino, un dúo que hace pensar en los fans de pantalones dockers y suéter al cuello, pero más que eso, a falta de repertorio tuvo que tocar dos veces sus únicos hits radiales. Sólo un poco más arriba estuvieron los mexicanos Camila y Luis Fonsi, dos apuestas románticas que ganaron su lugar en la Quinta más por un par de singles en la radio, que por una extensa trayectoria. «Es fácil ser general después de la batalla y decir que la parrilla tuvo gente prescindible como Fonsi, Natalino o KC que por poco le da un infarto arriba del escenario, pero Fernando Ubiergo les dio una pista cuando mencionó a todos los artistas chilenos emergentes que alimentan la escena y no están en Viña», dice un conocido periodista de espectáculos dedicado a la producción en uno de los canales organizadores.

Claramente esta versión de los 50 años estuvo algo lejos del anuncio que hizo Vasco Moulián, director de programación de Canal 13 en abril del año pasado cuando dijo «quiero un festival inolvidable» con carnavales y actividades callejeras asociadas.

Detrás de estas frases para la prensa están las sutiles diferencias entre los ejecutivos del canal. Mientras Moulián está perfectamente alineado con la directora ejecutiva, Paulo Ramírez sigue teniendo la confianza pero en octubre fue reemplazado en su cargo de Editor de Contenidos, después de un par de roces con la iglesia por la campaña de la teleserie Lola con un hombre embarazado, por María Ester Roblero, cercana al Opus Dei.

Llega el emperador del cable

En los meses que siguieron las cosas cambiaron, aunque la crisis rampante llegó cuando los tratos ya estaban cerrados, la organización decidió trabajar con las productoras pequeñas, con las que el canal viene relacionándose en Eventos 13, la subsidiaria dedicada a los eventos. Esto, porque las productoras grandes como DG Medios o Fénix, que gestionó la fallida visita de Bon Jovi a la Quinta, dedicaron sus esfuerzos a producir los festivales programados que vienen nutriendo la cartelera desde fines de 2008 (Festival Fenix, SUE, Cristal en Vivo y PepsiFest).

Uno de los beneficiados con este río revuelto es Luis Venegas el dueño de Televisión Interactiva (TVI, que mantiene las señales de cable Via X y Frecuencia Latina) que gracias al nuevo orden que la estación católica tiene con las producciones externas logró uno de sus sueños más anhelados: producir un programa en conjunto con Canal 13. De esta sociedad nació «Viña 50 años de Festival». El programa trajo de vuelta a Antonio Vodanovic a la televisión después de cinco años y obligó a Venegas a invertir en equipos que lo pusieran al nivel del estandar tecnológico de la estación católica. A cambio, en el canal de cable comentan sorprendidos la alta rotación que tiene «1945» el dúo que forman Héctor y Arturo Fontaine Ducci, hijos de la directora ejecutiva del canal y del director del Centro de Estudios Públicos,  Arturo Fontaine. El dúo ha estado en casi todos los eventos organizados por la estación como Garage Music o el festival Santiago Rock, en octubre del año pasado con el que se celebraron 40 años de rock nacional y 1945 compartió escenario con algunos consagrados como Jorge González o Los Tres.

Cercanos al canal de cable comentan que «la relación entre Venegas y Mercedes Ducci es muy buena, y bien cercana». Teniendo en cuenta que el peak de sintonía lo tuvo la despedida de Antonio Vodanovic, no sería extraño que la sociedad vuelva a estar en el aire.

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