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100.000 argentinos «abrazan» a Chile en un festival solidario

El show reunió a variados artistas logrando reunir 60 toneladas en donaciones para las víctimas del devastador sismo de 8,8 grados Richter del pasado 27 de febrero.


Unos 100.000 argentinos «abrazaron» a Chile en un festival solidario, en el que artistas como Ricardo Darín, Gustavo Santaolalla, Andrés Calamaro y Los Fabulosos Cadillacs lograron reunir 60 toneladas de donaciones para las víctimas del terremoto que golpeó al país vecino.

Los espectadores llegaron al festival gratuito «Argentina abraza a Chile», realizado en Buenos Aires, con botellas de agua mineral, bolsas de leche en polvo, ropas de abrigo o cajas de medicamentos en mano para participar de la colecta que realiza la organización argentina Red Solidaria para los damnificados por el sismo.

«La intención es hacerle sentir al pueblo chileno nuestro abrazo sentido y profundo para que sepa de nuestro apoyo», manifestó el actor argentino Ricardo Darín al abrir el festival gratuito realizado al aire libre en el barrio porteño de Palermo y que se prolongó unas cuatro horas.

El actor leyó una carta de «la comunidad artística» argentina en apoyo a los damnificados por el terremoto y aseguró que por cada 10.000 personas que asistieron al festival, se reunió la comida «para 180 niños de escuelas derrumbadas por cuatro meses y ropa para 700 familias por un año».

«Nosotros somos una especie que habita en un planeta que a veces se enoja y golpea fuerte. Por eso deberíamos cuidarlo mucho más», arremetió Darín, quien confesó a periodistas que había pensado en leer en el escenario un poema que su padre escribió en 1953 a la bandera chilena, pero finalmente no lo hizo «por consejo» de su esposa.

Minutos después, los músicos Gustavo Santaolalla y León Gieco inauguraron la seguidilla de recitales que cautivaron al público y reflejaron «la unión de la comunidad artística para ayudar al pueblo chileno» tras el sismo de 8,8 grados en la escala de Richter del pasado 27 de febrero, explicaron los organizadores.

«Pensar en nada» fue el tema elegido por el dúo de artistas para comenzar a hacer vibrar sus guitarras, en las que luego sonó «Mañanas campestres», una canción «bien fogonera», definió Santaolalla.

«Qué bueno que es estar hoy acá para ayudar a nuestros hermanos de Chile. Celebramos que podemos ayudar», añadió el compositor, productor y músico argentino, ganador de dos premios Óscar, mientras en el público aplaudían algunos actores, como el chileno Gonzalo Valenzuela y su esposa, la argentina Juana Viale.

Luego, le tocó el turno al cantante Gustavo Cerati, quien con su típico sombrero oscuro desató el delirio de sus seguidores de la mano de varias canciones, como «No te creo» y «Avenida Alcorta», entre otras.

Pero los aplausos explotaron cuando apareció en escena el argentino Andrés Calamaro, quien, renovado por su pelo bien corto, interpretó junto a Cerati «Crimen perfecto» y «Trátame suavemente», un tema de la ya desaparecida banda «Soda Stereo».

«Gracias por colaborar. Tengo una relación especial con Chile -subrayó Cerati-, mis hijos nacieron ahí, así que buenísimo que hagamos esto. Tenemos que aprender de la unión» de ese país, asolado por el terremoto que afectó a dos millones de personas y causó perdidas que ascienden al menos a 30.000 millones de dólares.

Más tarde, se subió al escenario el cantante Pedro Aznar y, minutos después, regresó Gieco con guitarra en mano y su armónica enlazada al cuello para continuar con un repertorio que fue seguido casi en cada verso desde el público, dominado por jóvenes, algunos de ellos con banderas de Argentina y Chile.

«Lo más importante es crear conciencia y solidaridad. Por eso queremos decirle al pueblo chileno que cuente con nosotros, que estamos presentes para ayudar» a las víctimas del sismo, que provocó cerca de 500 muertos, señaló Gieco, quien aseguró, además, que el festival es sólo «el comienzo» de una campaña solidaria.

Con temas como «Manuel Santillán, el león» y «Vos sabés», los encargados de completar el festival fueron «Los Fabulosos Cadillacs», quienes estaban en Chile al momento del terremoto para actuar en el Festival de Viña del Mar.

«Vamos a ponernos aunque sea por un segundo en manos de la madre naturaleza. Los que quieran pueden arrodillarse porque ella es la única que puede salvarnos», invitó Vicentico, el líder de la banda, instantes antes de que todos los artistas subieran al escenario para protagonizar el cierre al ritmo de «Matador» y «Sólo le pido a Dios».

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