Aunque reconoció que en un primer momento no estaba en contra de la copia de los discos, lamentó que hoy «mucha gente está empezando a no poder vivir de la música».
Joaquín Sabina afirmó hoy que la situación de la industria musical comienza a ser grave porque «mucha gente está empezando a no poder vivir de la música» y por ello considera que ha de posicionarse contra la piratería.
«Yo nunca he firmado una cosa contra la piratería porque me parecía que si yo fuera joven y no tuviera pelas (dinero) también me bajaría cosas, pero ahora me estoy empezando a posicionar porque la cosa está empezando a ser especialmente grave», explicó el cantautor español con motivo de la recogida de un triple disco de platino.
Sabina está de celebración porque en «tiempos de tanta crisis» recibió hoy en Madrid un triple disco de platino por la venta de «Vinagre y rosas», de la mano del dúo Pereza, con quienes canta dos canciones en el álbum.
Los miembros de Pereza han alabado a Sabina, a quien se han referido como «el flaco number one», diciendo que es «nuestro Bob Dylan», que le adoran y le quieren «un montón» y que ha sido «un gustazo currar» con él.
«No somos muy dados a estos tinglados y siempre nos saltamos la norma para hacer las cosas con Joaquín», ha dicho Leiva -uno de los Pereza- en el acto de entrega del triple disco de platino.
Los músicos madrileños le han agradecido que les abriera «la puerta de su casa, de su cocina, de su estudio» y que les pusiera la «alfombra roja» en Argentina tocando con ellos en el estadio de Boca en la que consideran una de las noches más inolvidables que han tenido nunca.
«Siempre los he usado para decorar mi escenario a lo Rony Wood y Keith Richards», respondió al cumplido el cantante, que se ha deshecho en elogios hacia los rockeros: «Me gustaría vivir lo suficiente para darle 500.000 discos de platino en silla de ruedas a los Pereza».
Sabina sostuvo que uno de los tres discos de platino es «para los Pereza», otro para Benjamín Prado (con quien ha compuesto el disco) y el tercero para los «olvidados» Pancho Varona y Antonio García de Diego.
«Han sido muy olvidados en este disco porque uno, generalmente, de su familia no se acuerda al hablar con un micrófono en la mano, se acuerda de las novias y las amantes. Mis amantes este año han sido los Pereza y Benjamín Prado», ha explicado.
También ha dedicado el triple platino a su hija Carmela, presente en el acto, que le ha servido de inspiración para su canción «más emotiva».
El autor de «Nos sobran los motivos» no suele tener en cuenta las listas de ventas pero ha reconocido que en esta ocasión le ha hecho «especial ilusión» conseguir tres discos de platino por su edad y por la situación económica.
«En tiempos de crisis, de pronto uno con una edad tan provecta se despierta muy agradecido con la gente que con la poquita pasta que hay hace un apartadito y se va adonde sea a comprar mi disco», ha apuntado.
El músico ha preguntado, irónico, si con esos tres discos de platino podría pagar sus arreglos dentales: «Este año yo tenía que arreglarme los piños y no sabéis cómo están los dentistas argentinos, un pastón».
Sabina volverá a viajar a Latinoamérica para despedirse de los grandes auditorios. Los días 13, 14, 16, 17, 20 y 21 de abril actuará en México DF, el 23 en Guadalajara, el 24 en Aguascalientes, el 27 en Querétaro, el 29 en Monterrey, el 1 de mayo en Zacatecas, el 4 en Mérida y el 7 en Puebla.
«Espero devolverle a los mexicanos todos los olores, los sabores y emociones que se han ido colando en mis canciones a lo largo de los años», indicó.
Tras su paso con México visitará San José (11 y 12 de mayo), San Juan (15 de mayo), Santo Domingo (18 de mayo), Santiago de los Caballeros (República Dominicana, 19 de mayo), Bogotá (22 de mayo), Medellín (Colombia, 25 de mayo), Quito (29 de mayo) y Lima (2 de junio).
El autor de «Quién me ha robado el mes de abril» ha augurado que cuando se enfrente a su próximo disco sufrirá las «mismas amarguras y desesperaciones de siempre» a la hora de componer, porque no se le ocurre nada.
Por el momento, considera que su mejor disco ha sido «19 días y 500 noches», pero está convencido de que aún no ha hecho el trabajo con el que sueña. Quizá el próximo.
