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El misterio de la sonrisa de «La Gioconda» sigue sin resolverse

Los investigadores descubrieron sin embargo que la obra tiene más de 20 capas de pintura que logran «cierta profundidad a través de luces y sombras».


El reciente estudio de un grupo de científicos del Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS) que revela los detalles de la técnica que Leonardo da Vinci usó en «La Gioconda», sigue sin desvelar el misterio de su sonrisa.
Uno de los investigadores, Armando Solé, explicó  que «no se ha resuelto técnicamente» la incógnita de la mueca de su boca porque el estudio se ciñó a la parte superior del rostro, donde el artista aplicó el «sfumato».

El «sfumato» de da Vinci es una técnica que consiste en «suavizar el contorno de las figuras mediante el uso de tonos vagos y los juegos de sombras», especificó el CNRS en una nota.

Aunque los investigadores no han conseguido novedades acerca de su sonrisa, sí han descubierto, por ejemplo, que la obra tiene más de 20 capas de pintura que logran «cierta profundidad a través de luces y sombras».

Pese a que es imposible fijar el número de manos de pintura, que oscilan entre 20 y 30, el espesor de las capas alcanzan las 30 micras, explicó Solé.

Los técnicos del CNRS se trasladaron hace unas semanas al Museo del Louvre para analizar «La Gioconda» y otras seis obras más de Leonardo a través de una nueva técnica de rayos X, «que permite conocer con mejor detalle el sfumato», explicó Solé.

El nuevo procedimiento de rayos X utilizado por los científicos se ha enfocado en puntos concretos del cuadro que, al recibir la carga electrónica, muestran los componentes que el artista usó en esa parte del cuadro, agregó el experto.

Debido al «alto número de capas» que aplicó, «los cuadros tardaron bastante tiempo en finalizarse», según el investigador, que agregó que «cada revestimiento pudo tardar varios días en secarse».

El efecto que provoca esta técnica es de «profundidad y continuidad», afirmó Solé, quien añadió que «Leonardo logra que no se aprecien las pinceladas».

Según indica el estudio de los científicos del CNRS, centrado principalmente en la técnica del «sfumato», las manos de óleo van desde el blanco a otra capa de colores variados y otra opaca o semitransparente, dependiendo del cuadro.

El barniz le pone el punto y final al cuadro porque, según revela la técnica de rayos X, sirve para unificar las capas de pintura y hacer brillar la sonrisa de «La Gioconda».

Los expertos han analizado, además de «La Gioconda», otros seis cuadros de da Vinci: «La virgen de las Rocas», «San Juan Bautista», «La Anunciación», «Baco», «La bella Ferronière» y «Santa Ana, la virgen y el niño».

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