Con una fuerte presencia europea y con la estrella de Julia Roberts como cabeza de cartel, el cine latinoamericano mantiene sin embargo una parcela importante, con 19 películas en las diversas secciones oficiales del certamen donostiarra.
El cine chileno, mexicano y el argentino son los dominantes de las cinematografías latinoamericanas en la 58 edición del Festival internacional de cine de San Sebastián (España), que se celebrará entre los días 17 y 25 de octubre.
Con una fuerte presencia europea y con la estrella de Julia Roberts como cabeza de cartel, el cine latinoamericano mantiene sin embargo una parcela importante, con 19 películas en las diversas secciones oficiales del certamen donostiarra.
Tres títulos en la sección oficial y que optarán por la Concha de Oro.
«Chicogrande», del veterano mexicano Felipe Cazals, que con su historia sobre Pancho Villa, competirá con «Cerro Bayo», de la argentina Victoria Galardi, que vuelve a San Sebastián dos años después de conseguir el premio de la Juventud con «Amorosa soledad».
Y aunque con producción portuguesa, el chileno Raúl Ruiz también estará en la carrera por la Concha de Oro con «Misterios de Lisboa», una historia ambientada en el siglo XIX, de aventuras, pasiones y venganza.
Tres países que repiten en la sección que San Sebastián dedica cada año al cine latinoamericano, «Horizontes latinos».
Nada menos que cuatro largometrajes de Argentina en este apartado, en el que también hay dos títulos mexicanos y otros dos de Chile, además de uno de Costa Rica, Uruguay y Perú.
Junto a «Abel», la ópera prima del actor Diego Luna protagonizada por un niño que se cree su padre y que abrirá la competición en esta sección, México estará presente con «A tiro de piedra, de Sebastián Hiriart.
«Lo que más quiero», de Delfina Castagnino; «La mirada invisible», de Diego Lerman, «Por tu culpa», de Anahí Berneri, y «Rompecabezas», de Natalia Smirnoff, forman la nutrida presencia argentina en los «Horizontes latinos» de San Sebastián.
Las chilenas «Nostalgia de la luz», una coproducción con Francia y Alemania dirigida por Patricio Guzmán, y «Post Mortem», de Pablo Larraín; la costarricense «Agua fría de mar», de Paz Fábrega; la uruguaya «Norberto apenas tarde», el debut como realizador del actor Daniel Hendler, y «Perú», de Daniel y Diego Vega, completan la selección latina.
Pero fuera de la sección específica del cine latinoamericano, su presencia se deja ver con fuerza en el apartado dedicado a «Nuevos directores».
La coproducción de Colombia y Panamá «Los colores de la montaña», de Carlos César Arbeláez; la chilena «Lucía», de Niles Atallah; «Las marimbas del infierno», del guatemalteco Julio Hernández Cordón -ganador del premio «Horizontes» de San Sebastián por «Gasolina» en 2008- y la uruguaya «La vida útil», segundo largo de Fedrico Veiroj, están incluidas en «Nuevos directores».
Y entre las «Perlas» que cada año San Sebastián selecciona de filmes ya exhibidos en otros festivales, la argentina «Carancho», de Pablo Trapero, que además tiene tarea doble, ya que es miembro del jurado de la sección oficial.
En su labor como jurado estará acompañado además por la directora peruana Claudia Llosa, ganadora del Oso de Oro de la Berlinale en 2009 por «La teta asustada».
El ecuatoriano Sebastián Cordero presidirá el jurado del premio «Horizontes», y la realizadora argentina Albertina Carri será, por su parte, miembro del jurado de «Nuevos directores».
Una importante presencia latinoamericana que se completa en San Sebastián con la sección «Cine en construcción» con siete películas inacabadas de México, Guatemala, Colombia y Chile a las que se ayuda a buscar financiación para la postproducción.
