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Roberto Bolaño «es inagotable», según el crítico español Ignacio Echevarría

Plantea como urgente que se publique una biografía del también autor de «Putas Asesinas» y «El Gaucho Insufrible», aunque descarta que vaya a acometer personalmente esa tarea.


El crítico español Ignacio Echevarría aseguró que después de siete años de su muerte, el escritor chileno Roberto Bolaño es «inagotable» y queda mucho por decir acerca de él.

«Queda mucho por decir de Bolaño. Un autor de sus dimensiones es inagotable», sostuvo Echevarría en una entrevista que publica este domingo el diario chileno La Tercera.

«Novelas de la extensión y profundidad de «Los Detectives Salvajes» y «2666» son abismos del sentido en los que uno puede meterse una y otra vez e ir recogiendo materiales, ideas, sentidos. Creo que queda mucho, mucho por decir. Se ha dicho mucho, pero queda más», precisó.

Bolaño (1953-2003), «es inagotable», subrayó Echevarría, que en la entrevista plantea como urgente que se publique una biografía del también autor de «Putas Asesinas» y «El Gaucho Insufrible», aunque descarta que vaya a acometer personalmente esa tarea.

«No voy a escribir una biografía de Bolaño», subraya, pero anuncia que escribirá un «perfil de la obra y figura» del también autor de «Nocturno de Chile».

«Por muy confiados que estemos en la posteridad de Roberto, hoy es posible el acceso a amigos y familiares, pero dentro de diez años ya no. Tiene todo el sentido proponer una biografía de Bolaño. Cuanto antes, mejor», remarcó.

«Aunque sea a título de acopio, de inventario, de datos, de testimonio. Para lo que es pronto es para hacer la biografía definitiva», acotó Echevarría, que está en Chile para participar el próximo 11 de noviembre en la cátedra «Roberto Bolaño», de la Universidad Diego Portales.

También para cerrar un trato con la editorial de la misma universidad para escribir un libro sobre un perfil a la obra y figura del fallecido escritor.

Sobre ese libro, señaló que le interesa hacer una aproximación personal a la obra y figura de Bolaño, tanto a la que conoció personalmente como también «a la que se ha ido representando a partir de su muerte para los muchísimos lectores que han accedido a él ya como una especie de mito literario».

«La idea, también, es indagar en ese mito y proponer algunas claves para desentrañarlo o adentrarse en él. Desglosar los malentendidos y las leyendas», explicó.

Sobre sus razones para no escribir una biografía, dijo que «no soy biógrafo, no tengo la disciplina ni la metodología ni estoy dispuesto a hacer el inmenso trabajo de documentación que requieren las biografías de la actualidad».

En Chile, Ignacio Echevarría también cerrará la edición de un libro del español Rafael Sánchez Ferlosio y visitará al antipoeta Nicanor Parra, de cuyas obras completas es el curador.

Sobre Parra, que a sus 95 años vive enclaustrado en el balneario costero de Las Cruces, Echevarría quisiera que ese encuentro se fijara la fecha definitiva del lanzamiento del segundo tomo de las obras completas del antipoeta, pero no será posible, «por políticas editoriales».

«Ese tomo está en marcha desde hace ya demasiado tiempo. El libro está construido, pero falta trabajar. Conforme nos aproximamos en el tiempo, la obra de Parra se hace más dispersa y menos aprehensible», advirtió Echevarría, que tras la muerte de Bolaño fue una especie de albacea temporal de sus textos.

En esa condición, estuvo a cargo de la edición de «2666», «Entre Paréntesis» y «El Secreto del Mal», las tres primeras publicaciones póstumas del fallecido autor.

Respecto de la nueva novela póstuma de Bolaño, «Los Sinsabores del verdadero Policía», que Anagrama publicará en 2011, Echeverría dijo que el título lo manejó Bolaño durante muchos años.

«Como ocurría con otros títulos, eran frases con las que él se encaprichaba y que iban asociadas a una pequeña idea, pero que podían tener muchos contenidos», precisó.

«Los sinsabores del verdadero policía es uno de los más viejos y bajo el cual, tengo entendido, hizo varios intentos de escribir una novela. Solo puedo decir con toda seguridad que no es un texto acabado, que no es una novela como ‘El Tercer Reich’ (2010). Es un texto en marcha, inacabado», concluyó.

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