Este proyecto consolida un espacio en el entorno cultural chileno, que conjuga talleres de creadores independientes, proyectos de gestión cultural y tutorías a jóvenes artistas, explicaron los organizadores.
Un nuevo espacio llamado «La Panadería» abrió sus puertas en Santiago con el objetivo de fomentar la discusión artística y la experimentación de jóvenes creadores chilenos.
«Es un proyecto que busca innovar en materia artística, planteándose como un lugar en el que confluyen la teoría de las artes con su práctica experimental», explicaron los organizadores.
«La Panadería», impulsado por el arquitecto y director de la Galería Die Ecke, Paul Pirke, está situado en el barrio José María Infante, en la comuna de Providencia, donde en los últimos tiempos se han establecido varios artistas.
Este proyecto consolida un espacio en el entorno cultural chileno, que conjuga talleres de creadores independientes, proyectos de gestión cultural y tutorías a jóvenes artistas, explicaron los organizadores.
La iniciativa se inspira en algunas residencias artísticas de Buenos Aires, comprende una zona dedicada a la exposición así como un taller de tutorías de arte, llamado Bloc, en el que cinco artistas realizan su obra al mismo tiempo que guían a estudiantes.
«Somos cinco artistas los que formamos el proyecto Bloc, que tiene como fin hacer tutorías a artistas jóvenes y trabajar en la guía para su propia producción», dijo Tomás Rivas, uno de los artistas que ejercerán como tutores en «La Panadería».
Rivas explicó además que cualquier artista se puede inscribir en estos talleres, «aunque lo habitual es que tengan ya una obra producida, por pequeña que sea», precisó.
«En este barrio comienza a conformarse un fluido artístico, siempre prometió una vida cultural que finalmente se está concretando», indicó Rivas, quien consideró que calificarlo como el nuevo «Soho santiaguino» sería «muy pretencioso».
Sin embargo, el artista explicó que el barrio José Manuel Infante es un «buen lugar que permite a los artistas alquilar espacios amplios y en una zona central de Santiago, cerca de donde nos movemos los artistas».
«Es un barrio que por mucho tiempo estuvo dedicado a talleres mecánicos e industria pequeña y cada vez más se está dedicando a la cultura», agregó.
