El filme «03:34» se estrenará el 27 de febrero en el balneario de Dichato, a un año del sismo de 8,8 grados que devastó a la zona centro sur de Chile.
El 27 de febrero, cuando se cumpla un año del terremoto de 8,8 grados Richter que devastó a gran parte de la zona centro sur de Chile, los habitantes de una de las localidades más afectadas por el sismo y el tsunami revivirán la tragedia con el estreno de la película «03:34».
El lugar escogido para el lanzamiento del filme chileno es Dichato, balneario ubicado a unos 475 kilómetros al sur de Santiago, que resultó con graves daños tras el cataclismo que dejó 521 muertos según el balance final del gobierno.
Se trata de tres historias que se centran en lugares emblemáticos como el edificio Alto Río de Concepción, cuya imagen desplomado dio la vuelta al mundo, o la cárcel de Chillán, donde 209 reos se fugaron luego que se derrumbara una de sus paredes.
«Mi intención siempre fue hacer una película que estuviera anclada a la realidad absolutamente, y acercarme a ese momento con la mayor verosimilitud posible porque no hay margen, toda la gente lo vivió», explicó a BBC Mundo el director del filme, Juan Pablo Ternicier.
La expectación es alta ante esta realización que se estrenará en el resto de Chile el 3 de marzo, y que espera proyectarse a nivel internacional como un testimonio de lo que gran parte del país vivió la madrugada del 27 de febrero.
Fernando Gómez-Rovira encarna al personaje de Carlos, quien está preso en la cárcel de Chillán y huye tras el sismo para viajar a Concepción, donde su hija está en el edificio Alto Río. En diálogo con BBC Mundo, el actor destacó la honestidad con que se hizo esta cinta.
«No sé si a esta película le va a ir muy bien, pero creo que va a impactar mucho. Es honesta, no hay sobreactuación y todos tenían algo muy honesto, distinto a hacer un comercial o una teleserie donde las historias muchas veces no te importan», expresó.
El protagonista sostuvo que una de las claves del filme es que está hecho por chilenos que compartían una vivencia común, lo que sumado al realismo de las imágenes puede ser de gran aporte para quienes la vean en otros países.
«Los gringos (estadounidenses) por ley nunca lo hubieran hecho, habrían hecho la reproducción exacta en un estudio. En cambio los latinos tenemos eso de conseguirnos los permisos e ir al lugar. Imagínate lo que va a ser para alguien de Moscú, Roma o Houston cuando sepan que ese fondo es el lugar exacto», señaló.
En Dichato fueron muchos los que aceptaron la invitación y trabajaron como extras en la película que se grabó desde noviembre, aunque en el balneario las posturas se contraponen porque hay gente que no está de acuerdo con que el estreno se realice ahí.
Luis Ortiz, administrador del sitio web Dichato vive, comentó a BBC Mundo que hay quienes se oponen «porque sienten entre comillas que es una burla lo que les están haciendo, que es volver a recordar todo lo que les pasó y que perdieron familiares o muchas cosas».
Sin embargo, otra parte de la población opina que tanto la presentación del 27 de febrero como el hecho de que la localidad sea protagonista pueden traer beneficios «porque va a mostrar a Dichato mundialmente».
«Ojalá podamos levantar Dichato, porque hay quienes tenemos la esperanza de que sea igual o incluso mejor de lo que fue antes, y cualquier tipo de ayuda sirve. En ese sentido la película igual alegró, porque se va a hacer más conocido el balneario», destacó.
El director de «03:34» defiende la decisión de ir a los lugares más afectados para captar y expresar lo que ocurrió, subrayando que el respeto con que se hicieron las grabaciones es una de las claves para el buen resultado que esperan tener.
«Era llegar al lugar emblema del terremoto y hacerlo pedazos de nuevo, y preguntarle a la gente si quiere participar. Era como un atentado punk, y a mí me gusta que sea así, que las cosas estén cargadas de esa potencia agresiva pero sin caer en el efectismo», comentó.
«En este caso lo que nos transmitió la gente que estuvo ahí con nosotros es que habíamos llegado con mucha verdad a ese instante», remarcó.
Con un presupuesto de US$1,4 millones, la cinta promete narrar con realismo lo que ocurrió entre las regiones de Valparaíso y la Araucanía, y el 50% de lo que recaude será donado para la reconstrucción de escuelas en las ciudades costeras más afectadas.
