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Kenny Rogers dejó con gusto a poco a sus seguidores en primera visita a Chile

El artista que ha grabado 65 álbumes y ha vendido más de 120 millones discos, llegó al escenario a las 21.15 horas y le dejó una hora y quince minutos después sin retornar al escenario pese a que el público pedía su regreso.


El veterano cantante de música country, Kenny Rogers dejó la noche del domingo «con gusto a poco» a sus admiradores que le fueron a ver en su primera visita a Chile, que aunque le aplaudieron a rabiar encontraron muy corto el espectáculo del también actor estadounidense.

El artista que ha grabado 65 álbumes y ha vendido más de 120 millones discos, llegó al escenario a las 21.15 horas y le dejó una hora y quince minutos después sin retornar al escenario pese a que el público pedía su regreso.

Igualmente sus admiradores disfrutaron de su espectáculo especialmente cuando interpretó sus tan conocidos temas «The Gambler»; «Coward of The County», «Dont Fall in Love with a Dreamer» y «Take my Hand».

Rogers también interpretó «Island In The Stream», que grabó con Dolly Parton, otras de las voces grandes de la música country estadounidense y recordó con una canción a su actual esposa Wanda Miller y sus dos hijos gemelos que nacieron cuando el artista cumplió 65 años.

Acompañado de ocho músicos, el artista ganador de tres premios Grammy, 18 American Music Awards, ocho premios de la Academia de Música Country y cinco premios Country Music Association, entre otros, entonó varios de sus éxitos de línea sentimental destacando «Lady», tema que todo el público coreó.

«You Decorated My Life» y «We’ve Got Tonight», este último que grabó con Sheena Easton, fueron otros dos grandes éxitos que el público coreó antes de que la leyenda de la música country repartiera a la platea una decena de panderos, un instrumento de percusión de origen árabe.

Kenny Rogers demostró esta noche que pese a su edad, cumplirá pronto 73 años, su voz sigue intacta y que, además, sigue utilizando el mismo tono con el que grabó canciones en la década de los ochenta.

Sólo que el público chileno quedó «con gusto a poco», y le hubiera gustado seguir marcando con sus pies el ritmo de la música que ha caracterizado la pradera norteamericana y que en este país al fin del mundo tiene muchos adeptos, especialmente de los temas de Kenneth Ray Rogers, como reza su acta de nacimiento.

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