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Ni izquierda ni derecha, sino todo lo contrario: «La Muerte de Pinochet»

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Observar hasta que duela, esa parece ser la premisa de Bettina Perut e Iván Osnovikoff la dupla realizadora tras este documental que se mete en las vidas de tres personas corrientes usando como excusa la muerte del dictador. Un pretexto también para hablar de Chile tras bambalinas. Un documental que no está hecho para mentes conservadoras.


Aunque su título  diga lo contrario, esta película se arriesga. Más que ninguna con el apellido “Pinochet” en los créditos. Para ser más rigurosos, La Muerte de Pinochet  es sólo una parada  más en el estilo que   sus autores Bettina Perut e Iván Osnovikoff han ido esculpiendo. La manía por observar con calma, sin un narrador que lo explique todo, ni música para revestir una secuencia, podría descomponer y agotar a más de algún espectador. Pero nadie saldrá indiferente.

Gracias a esa decisión inquiebrantable de observar hasta que duela, es que La Muerte de Pinochet escapa del formato que hemos visto tantas veces: el adherente fanático como muestra antropológica y  el opositor como héroe triste y traicionado. Y en vez de ese aburrido contrapunto, lo que queda son tres personas. Ni más, ni menos.

Iván Osnovikoff lo explica mejor: “Quisimos  descentrar la mirada, ir tras bambalinas. No a buscar la estatua del ser humano. La gente tiene una dimensión que se manifiesta en su identidad política, pero tiene diez mil otras dimensiones. En nuestras familias hemos tenido abuelas pinochetistas, tíos pinochetistas con los que perfectamente nos podemos   comer un asado y cuando se lo están comiendo uno no  pregunta  si son pinochetistas”

La Muerte de Pinochet – Habla Otilia from Perut + Osnovikoff on Vimeo.

¿Para ustedes se acabó la división izquierda derecha?

Hay generaciones, sobre todo aquellas que están relacionadas con el lado oficial de la política que en su discurso público hacen mención permanente a ‘que este gallo es de derecha, que este gallo es de izquierda’ cuando ellos son amigos de dirigentes políticos de todas partes y no se agarran de las mechas. Pero tiran ondas al espacio público que se carga de señales y de elementos de interpretación que en el espacio privado no se practican

¿cómo han  reaccionado esos espectadores más oficiales, los que esperan tal vez un documental de izquierda sobre Pinochet?

Nosotros no funcionamos en esa lógica y no nos interesaba reproducirla tampoco. Ni izquierda ni derecha sino todo lo contrario, ese es el lema. Nos pasa con gente que vive en esa lógica que han dicho  ‘la película es de derecha’ y para ellos eso es imperdonable. Alguien nos dijo ‘es condescendiente con la derecha y ridiculiza a la izquierda Sería malo que una película nuestra no provocara debate.

Estamos contentos de haber podido construir una narración sobre un hecho sin pasar por eso, cuando los protagonistas estaban absolutamente alineados por esa lógica.

La Muerte de Pinochet – Habla el Viejo Pascuero (micro-trailer) from Perut + Osnovikoff on Vimeo.

Parece que les alegrara mucho mostrar la ambigüedad de los personajes

Nos gusta jugar con la ambigüedad. El lider pinochetista es una buena persona con  una dimensión de profundidad sobre las cosas a la que uno le toma respeto. A la señora Otilia le quitan el quiosco entonces uno pasa a tenerle pena….

Este es como el anti documental entonces

Pasa que los documentales que tratan hechos políticos, sobre todo en la tradición del nuevo cine latinoamericano en que los públicos llegan deseando encontrarse no solamente con un tipo de conflicto sino que de formas, y quieren escuchar los chelos, quieren escuchar la voz del director.

Ese tipo de estética cumplió un rol, pero eso no quiere decir que haya que seguir aplicándola

¿ Por qué eligieron usar planos detalle a las bocas de los personajes mientras hablan?

Hoy en día tenemos tecnología para hacer eso, se puede trabajar con distintos lentes. Pero también en el plano discursivo tiene que ver con lo standard, lo tradicional.  Generalmente en el cine documental los seres humanos se han presentado con planos medios, planos completos, que tienen que ver con lógicas ideológicas humanistas etc etc

Además, las bocas cerradas son más interesantes que una cabeza contra una cortina. Es el origen orgánico del habla. Por último tiene que ver con romper las formas tradicionales de representación. Porque finalmente la forma es contenido.

En una secuencia se escucha claramente lo que una señora está rezando ¿cómo se acercan a los personajes?

Ahí hay algo de viveza. No nos escondemos, pero no decimos coomo lo vamos a mostrar. Hay una infiltración pero más glamorosa, a lo Mata Hari.

¿Los protagonistas la vieron? ¿Qué les pareció?

Todos lo vieron en la avant premiere del 23. Estan todos muy tranquilos. A la señora Otilia no le gusta que le mostremos los dientes de cerca, a pesar de que se hizo una limpieza de esas caras. Pero se le ven chuecos.

La Muerte de Pinochet – La Avant Premiere from Perut + Osnovikoff on Vimeo.

A primera vista de un espectador desprevenido,  puede parecer que la película está hecha al lote. No es estrictamente lineal, no tiene narrador y hay secuencias largas que sólo muestran cosas como una hilera de zapatos. Pero los planos, el sonido y todos los detalles técnicos son de gran calidad. ¿Esa es una combinación adrede?

Para nosotros el dominar el instrumento cinematográfico es nuestra forma de activar discusión, el dominar lo mejor posible tambien es una herramienta de imposición en el contexto de la producción cinematográfica y eso nos protege. Alguien que no comulga con la mirada de la película, de todas maneras tiene a su disposición una representación de lo que pasó esos días más fiel que si lo hubiera hecho alguien con quién él comulga. Es una película abierta, con múltiples entradas.

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