Un encendido Movistar Arena recibió al británico que hizo honor a su «cuestionada» puntualidad partiendo a las 21:00 horas —como estaba estipulado— y que realizó un recorrido por su carrera solista y la época dorada de «The Smiths», con 21 canciones que hicieron gritar y emocionarse a los asistentes.
Apenas un par de acordes de «First of the gang to die» se escucharon en el Movistar Arena y las 15 mil personas que repletaban el recinto se rindieron ante los pies del británico Morrissey y se convirtieron en un incondicional coro.
Entre gritos y emoción se desarrolló el espectáculo que continuó con «You’re the one for me», «Alma matters» y «You have killed me», donde Morrissey se entregó al público en su particular estilo, dejando atrás la polémica por su participación en el Festival de Viña.
Conectado con los fans se mostró Morrissey, entregando emoción tras emoción a través de un repertorio que incluyó canciones de su carrera solista e íconos de «The Smiths», parte fundamental de la historia del pop-rock de los 80.
El intérprete, que se manifestó feliz de estar en Santiago, fue ovacionado con cada frase, como cuando se reconoció en «shock» por su actuación en televisión y las repercusiones de su show en Viña.
Fiel a su estilo, comunicativo y cercano con el público, bailó y teatralizó sus éxitos, llegando al punto máximo con la interpretación de «Meat is Murder» apoyada por crudas imágenes de animales faenados, dejando en claro que es vegano, lo que le ha significado por estos días estar en el centro de la polémica.
Una banda con sonido notable, que vistió poleras con el texto «Odiamos a William y Kate», en alusión a la monarquía británica, pusó también la cuota de ironía, relajo e histrionismo al concierto que con 21 canciones hizo que los asistentes volvieran a conectar y vibrar con los mejores recuerdos al ritmo de Morrissey.
«Me gusta aquí, ¿puedo quedarme?» fue una de las frases lanzadas por Morrissey al finalizar el concierto este domingo, y claramente muchos quisieran que lo hiciera.
