Melissa Aldana
Foto: Jimmy Katz

Verla sostener el saxo tenor como si apenas se lo pudiera, impresiona. Más impresiona oír cómo esta menuda y aparentemente frágil chica -este pajarito diría alguna abuela- lo hace sonar o incluso hablar.

Melissa es de esos típicos y no tan típicos casos de talento precoz. Ya desde los seis años comenzaba a experimentar con los sonidos que podía extraer de un instrumento que hacía ya dos generaciones formaba parte de su familia, el saxofón. Esto tal vez pueda graficarse en su “catete” insistencia en participar de una clase de saxo que su padre daba en casa. De ahí partió el inicio de un amor que hasta el día de hoy continúa entregándole nuevos frutos y desafíos. También fue el comienzo de su relación con un estilo musical que la ha acompañado gran parte de su vida, el jazz.

«Me identifico con el jazz porque siento que es la música con la que más me conecto. Siento que es la forma de arte en donde uno tiene más libertad de expresión… Tienes la posibilidad de crear en el mismo momento, de contar un poco quién eres tú a través de la música y simplemente liberarte».

Viaje al centro del Jazz 

En Chile comenzó tempranamente a codearse con diversos músicos de jazz y a dar sus primeros pasos en los escenarios nacionales. Hito importante en su formación musical fue el 2007, cuando ingresó al Berklee College of Music, en Boston, Estados Unidos, la academia de música contemporánea más grande del mundo. Ahí tomó clases con importantes profesores hasta su graduación en 2009 y tocó con afamados músicos, como George Coleman, Benny Golson, Greg Osby, George Garzone, Francisco Mela o Antonio Sánchez, con quienes compartió escenario en algunos de los principales clubes de jazz de Nueva York.

“He tenido la posibilidad de estar muy cerca de George Coleman, que grabó muchos de los discos más importantes en la historia del jazz y obviamente ha sido un impacto poder verlo, poder tomar clases con él, el ser amiga de él. Pero yo diría que los dos músicos que han tenido más impacto en mí son Kurt Rosenwinkel (guitarrista) y Mark Turner (saxofonista). De hecho ahora estoy trabajando con el manager de Kurt, lo cual para mí es muy de locos. Para mí Kurt es el Miles Davis de hoy en día, y Mark, el Coltrane. Composicionalmente y la manera en que han evolucionado sus carreras, y cómo han ido sacando discos es lo que yo quiero para mí».

Uno de sus profesores de entonces, el saxofonista Greg Osby, le ofreció grabar su primer disco en su sello discográfico Inner Circle Music. El álbum salió al mercado en 2010 bajo el título de Free Fall, con composiciones propias y otras de los músicos que en ese momento la acompañaban: Michael Palma en piano, Lyles West en bajo y Ralph Peterson Jr. en bateria. Posteriormente, en 2012, grabó bajo el mismo sello su segundo disco Second Cycle, esta vez con los músicos Ross Pederson en batería, Joseph Lepore en bajo y Gordon Au en trompeta. En esta ocasión tuvo mayor presencia en las composiciones.

Sonido propio

Su pasión la ha llevado a recorrer distintas partes del mundo, experimentar y fusionar el jazz con otros sonidos y compartir escenario con diversos músicos. Sin duda una de las experiencias más singulares fue la vivida en España con la artista local Carmen París, con quien el año 2011 realizó una gira por el país ibérico presentando una mezcla entre jazz y folclor aragonés, proyecto que este año se tradujo en la grabación de un disco, que pronto aparecerá en el mercado.

Otra placa discográfica, ahora con la agrupación Jazz Duit -integrada por connotados jazzistas chilenos-, está próxima a ser lanzada en Chile. Respecto a esto. Melissa destaca el desarrollo que ha experimentado el jazz en el país:

«Creo que ha crecido muchos estos últimos años, de hecho, desde que yo me fui, he visto que hay muchos más festivales de jazz, hay gente con iniciativa, como lo son Nicolás Vera o Sebastián Jordán, que tienen el festival Jazz Duit, y eso no existía cuando yo me fui».

Algo fundamental en el presente de Melissa Aldana es encontrar su propio sonido, su propia voz: “Encontrar quién soy y poder transformarse en un referente, tal como lo fueron Coltrane (John) o Charlie Parker hace muchos años atrás, o como lo es Mark Turner,» afirma.

Actualmente se encuentra trabajando en su tercer disco, bajo el sello Wommusic, el que comenzará a grabar durante el 14 y 15 de agosto de este año con su más reciente grupo «The Crash Trio», integrado además por el bajista chileno Pablo Menares y el baterista cubano Francisco Mela. El disco debiese estar a la venta durante los primeros meses del próximo año.

“Yo he tenido un par de bandas acá, pero ésta es la primera banda con la que me siento conectada, más que por el hecho de ser latinos, es porque todos hablamos español, y es una onda definitivamente diferente, no hay un choque de culturas como cuando tocas con un europeo o con un gringo, pero en realidad al momento de tocar no hay gran diferencia».

Pese a que Melissa está situada hoy entre los grandes del Jazz internacional, asombra que no ha haya sido invitada ni una sola vez al principal escenario de Jazz de Santiago, el Festival Internacional de Jazz de Providencia.  Este evento es considerado como uno de los festivales  de mayor relevancia de América Latina, destacándose como parte del circuito mundial de este género.

«Me encantaría estar en el festival por lo menos una vez en mi vida y poder presentar mi proyecto», señala.

The Crash Trio
Francisco Mela, Melissa Aldana y Pablo Menares
Foto: Gentileza Melissa Aldana

 Presentaciones en Chile

 La primera actividad de Melissa en Chile será dictar un master class denominada «Un mirada integral al músico», en el Instituto Projazz de Santiago, campus Bellavista, el 26 de Agosto a las 18 horas.

El 28, siempre en Santiago, hará una jam session en el club de jazz Thelonious, con motivo de su aniversario.  Y el 30, a las 20:30 horas, dará un concierto en Concepción denominado «Encuentro Internacional de Saxos», en el teatro de la Universidad de Concepción. En la ocasión, tocará junto al saxofonista norteamericano Jerry Bergonzi, entre otros músicos.