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Cara de Fuego: la ropa sucia se lava en casa Compañía de teatro emergente Hijos de la China exhibe los vicios de la sociedad puertas adentro

Cara de Fuego: la ropa sucia se lava en casa

En la obra, escrita por el dramaturgo alemán Marius von Mayenburg, los conflictos familiares más íntimos son expuestos en escena para dar una visión crítica de la realidad chilena contemporánea


El humor negro, el absurdo, el delirio y el drama son algunos de los componentes que van dando forma a esta historia que alude a una familia que ignora estar sometida a problemas tales como la incomunicación, la crisis de identidad, la ruptura de los lazos afectivos, el creciente individualismo, o la atosigante influencia de las modas y de los medios de comunicación.

En este contexto, los acontecimientos y relaciones irán desencadenándose con velocidad y voracidad comparables al fuego, elemento que al mismo tiempo sirve de escape a uno de sus jóvenes protagonistas.

Los personajes parecieran no hacerse cargo de su responsabilidad respecto de los distintos conflictos, así por ejemplo, para los padres todo es producto de “la edad del pavo” de sus hijos, y para estos últimos, todo radica en “la enfermedad de ser viejos”.

«Cara de fuego» cuenta con la colaboración del Teatro Nacional Chileno y el patrocinio del Goethe Institut y de la Facultada de Artes de la Universidad de Chile, y corresponde al segundo montaje de la compañía de teatro emergente Los Hijos de la China, agrupación que pretende, a través de la reflexión crítica, develar y problematizar temas referentes a las construcciones identitarias, la igualdad de derechos o la importancia de los medios de comunicación, entre otros.

Para ello, la compañía recurre a la representación de los espacios íntimos de la sociedad (familia, pareja, trabajo, etc.) los cuales se ven contaminados por el estado general de la sociedad chilena, presentándose como un reflejo de la vida contemporánea.

Dirigida por Daniel Cartagena, la obra está basada en la traducción argentina del texto original, realizada por Claudia Baricco, y su adaptación a la realidad chilena corrió por cuenta de Consuelo Zamorano, quien junto a una de las actrices, Natalia Bronfman, nos cuenta del proceso que implicó relacionarse con una historia que tuvo su origen en Alemania y de cómo la aproximaron a la realidad chilena.

 ¿Cómo fue el proceso de acercamiento a la obra de Marius Von Mayenburg? 

Conocimos el texto hace algunos años, y cuando decidimos trabajar con el nos vimos en la necesidad de conseguir una traducción coherente y cercana al punto de vista latinoamericano, porque la única traducción que conocíamos era una española. Así llegamos a la traducción argentina realizada por Claudia Baricco. Luego de esto, fue necesario realizar una adaptación chilena de “Cara de Fuego”, proceso que se llevo a cabo en tres etapas de trabajo. Una de ellas consistió en realizar la adaptación del lenguaje como tal, que dio como resultado un texto dramático acorde con el modo de hablar y comunicarse de los chilenos. La segunda etapa se realizó bajo el análisis y estudio de la obra en colaboración con los sicólogos Claudio Reyes y Pablo Núñez, y la socióloga Tamara Lagos, que dio como resultado el punto de vista discursivo e ideológico que se plasma en la obra. Con estas herramientas iniciales se concretó la tercera etapa de dirección y puesta en escena de “Cara de Fuego”, a través de la dirección de Daniel Cartagena.

 ¿Consideran que el argumento refleja especialmente la época actual?

Sí, esa fue una de las razones por la que elegimos esta obra. La incomunicación, la violencia, la crisis de identidad, la ruptura de los lazos afectivos, el creciente individualismo, y ciertas problemáticas de género en relación a los roles, son temáticas que se presentan hoy en día en nuestra sociedad y que configuran la base argumentativa del texto.

 ¿Hay elementos en el guión original que se diferencien de la realidad chilena o en general la situación es muy parecida?

En general, creemos que el texto ofrece ciertos tópicos bastante similares a nuestra realidad como chilenos y latinoamericanos, como la violencia. Sin embargo, el trabajo que se realizó a partir de la puesta en escena para acercar y reflexionar en torno al problema de la violencia fue diferente, utilizando referentes propios de nuestra sociedad. De esta manera, se hace alusión a ciertos mecanismos de represión y se reflexiona en torno a otras problemáticas como lo es la aplastante influencia de los medios de comunicación y las modas como un dispositivo de control social.

«Cara de fuego», se presentará hasta el 25 de agosto mes en el Teatro SIDARTE, ubicado en Bellavista.

El diseño integral es de Gonzalo Velozo, la música de Juan Carlos Valenzuela, el trabajo audiovisual de Juan Esteban Vega, la producción de Consuelo Zamorano, y las actuaciones inlcuyen a Diego Acuña, Natalia Bronfman, Daniela Jofré, Cristian Soto y Roberto Pavez.

 

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