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Y “La batalla de Chile” en nuestra TV, ¿cuándo? Opinión

Y “La batalla de Chile” en nuestra TV, ¿cuándo?

Marco Fajardo. Periodista y autor del libro «Contra Bachelet y otros»


 

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A partir del próximo domingo, el canal 7 va a transmitir en cuatro partes, a la medianoche, el documental “La batalla de Chile” de Patricio Guzmán, que relata la experiencia de la Unidad Popular.

El Canal 7 de la televisión abierta de Argentina, claro.

Una película que quisieran ver en la pantalla chica muchos de mis compatriotas… pero que (tras su estreno en cines en 1996) nunca ha sido mostrado por la televisión pública en Chile. Han pasado cuarenta años de su filmación, y más de 20 años de democracia, pero una obra cumbre del documental chileno –un género que los chilenos manejan como pocos a nivel mundial- sigue sin pasar por nuestras pantallas.

Yo mismo vi por primera vez la cinta en una versión pirata a fines de los 90, en una de las tantas tomas de la Escuela de Periodismo de la Usach. Había leído y escuchado mucho de la UP, pero otra cosa era verlo. El film mostraba otro país: obreros discutiendo en un sindicato sobre el Club de París (¿alguien sabe hoy qué es el Club de París?, porque sigue existiendo), o el intendente de Santiago, sin cámaras ni asesores, él solito, ordenando con una soltura y seguridad que no he vuelto a ver en nuestras autoridades civiles, el retiro de un grupo de carabineros que se preparaban para reprimir una manifestación obrera.

¿Por qué no ha sido mostrada esta obra en TVN, un canal que en cambio sí acoge sin problemas matinales, realities y series de todo tipo?

¿Cuál es el temor que genera un documental histórico premiado en Francia, Bélgica y España, nominado por la revista de Nueva York Cinéaste entre los “mejores 10 filmes políticos del mundo”, que en las décadas de los 70 y 80 fue distribuido en 35 países del mundo?

¿Es porque su autor estuvo preso en el Estadio Nacional tras el golpe y debió exiliarse en Francia, donde vive hasta hoy?

¿O porque el joven camarógrafo que filmó aquella épica –Jorge Müller- fue luego secuestrado por nuestros valientes soldados, un día de noviembre de 1974 (en Bilbao con Los Leones junto a su novia, otra cineasta, Carmen Bueno, desapareciendo ambos tras pasar por Villa Grimaldi), y cuya existencia legal fue negada por el embajador ante la ONU Sergio Diez en 1975?

¿O simplemente por lo que muestra: un país de gente empoderada, sin miedo, que hablaba de tú a tú con los dueños del país?

Su ausencia es un perfecto reflejo de las imperfecciones de nuestra democracia y, por qué no decirlo, de nuestra televisión pública, que ya demostró la ignorancia ramplona –por decir lo menos- de algunos de sus miembros en la primera emisión el 28 de julio pasado de otro documental de Guzmán, “Nostalgia de la luz” (la película chilena más vista en todo el mundo en salas comerciales, según sus realizadores). Ese día, la cinta comenzó al minuto 35, omitiendo el preámbulo y la primera parte, mostrando fragmentos dispersos, algunos dos veces, según denunció Guzmán indignado en una carta abierta al director ejecutivo de TVN, Mauro Valdés. En resumen: la mostraron hecha pedazos.

“Un sabotaje”, acusó Guzmán. “Un error técnico”, (¿habrá habido un error técnico en algún estreno de Hollywood?), según Valdés, quien debió salir a pedir disculpas. Los antecedentes de este ejecutivo muestran quienes dan forma hoy a nuestra televisión pública: abogado UC, trabajó en la Compañía Sudamericana de Vapores del empresario financista de la DINA Ricardo Claro, en el bufete Larraín y Asociados -ligado al presidente de RN, el abogado y señor feudal Carlos Larraín- y en la británico-australiana BHP Billiton, la mayor minera del mundo. (Cabe consignar que la cinta finalmente fue emitida, esta vez completa, el pasado 24 de agosto).

Es el mismo Valdés que decidió expresamente no emitir “El diario de Agustín”, el documental de Ignacio Agüero que deja en evidencia el papel cómplice del dueño del diario El Mercurio, Agustín Edwards, con la dictadura. Valdés tomó su decisión luego que los realizadores se quejaran por el constante aplazamiento de su exhibición, una obra que ya parece directamente haber sido comprada para eso: para no mostrarla en TVN ni en ningún otro canal.

“Un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotografías”, ha dicho Guzmán. “La batalla de Chile” (y también “El diario de Agustín”) es una foto que, sin duda, sigue faltando en el álbum de nuestra historia televisiva.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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