Este es el primer año que se realiza la competencia de cine infantil
En el Festival de Cine de Valdivia Infantil, este año competirán seis cortometrajes de países como Chile, Argentina, México, Venezuela y Colombia. La película ganadora saldrá de la votación popular que harán los niños de diversas escuelas de Valdivia, quienes han mostrado mucho entusiasmo llenando las salas de exhibición. Entrevistamos a la curadora de la competencia, Valentina Palma.
Este es el tercer año consecutivo que el Festival de Cine de Valdivia abre sus puertas al cine infantil, pero el primero en incluirlo dentro de la competencia. Antes se exhibían cortos, alguna que otra película, pero como una muestra fuera del leit motiv del festival, es decir, la competencia. Este año en el Festival de Cine Infantil, Ficvin, competirán cortometrajes latinoamericanos de países como Chile, Argentina, Venezuela, Colombia y México, y habrá un jurado de expertos, quienes tendrán la responsabilidad de elegir el ganador: los propios niños de Valdivia.
Valeria Palma
Foto: Tatiana Oliveros
Conversamos con Valentina Palma, cineasta y curadora de este competencia, quien manifiesta sentirse muy orgullosa del resultado de ésta, especialmente por el nivel de convocatoria que ha tenido en los niños, registrándose salas completamente llenas.
¿Por qué surge la necesidad de sumar la iniciativa del Ficvin?
En el festival, en años anteriores a la incorporación del Ficvin, se incluían algunos largometrajes o cortos infantiles, una o dos películas por versión, y yo vi que existía la necesidad de generar un espacio más formal, porque acá ya existe un circuito de talleres cinematográficos para niños. Entonces hay una población infantil que está siendo alfabetizada en un cine no comercial. Se planteó, así, la necesidad de formalizar más este espacio, un poco con la idea de que los niños tienen derecho a ser incorporados a las distintas actividades culturales que se desarrollan, respetando su diferencia como espectador. Las instituciones culturales y el Estado somos garantes de que se cumpla este derecho. Hay que ejercer ciudadanía con la infancia.
¿Cómo es eso de que lo niños serán el jurado?
Desde el año 2010 que tenemos una base de datos de escuelas y básicamente la invitación se hace directamente por mail a la base de datos de los colegios que hay en Valdivia y en comunas cercanas de la región. Enviamos información a los profesores para que ellos puedan revisar las películas y es muy importante que éstas estén seleccionadas por rangos etarios. Tenemos franjas de cortometrajes para primera infancia, de 0 a 6 años: son cortometrajes sin situaciones dramáticas que pueden ser vistos por niños muy pequeños; después, tenemos otro segmento, que es para niños de 7 a 11 años, niños que son más escolarizados, que saben leer y que pueden tener un poco más de criterio al ver situaciones algo más fuertes, como por ejemplo la muerte de una mascota; y la competencia propiamente tal, que está planeada para niños de más de 7 años. El ganador saldrá de la votación popular de los niños.
¿Por qué crees que es importante hacer festivales para niños o incluir secciones especiales para ellos en los festivales de cine?
Es importante porque nuestros niños y nuestras niñas desde muy pequeños están expuestos a imágenes. Ellos, hoy, están siendo educados en lo que ven y a lo que tienen acceso es a lo más corporativo, lo más comercial, entonces yo creo que es un deber de las instituciones cinematográficas incluir un espacio para estos niños y poder mostrarles otro tipo de contenido, y esto va muy ligado a un tema que se está hablando mucho, que es la formación de audiencias para las distintas disciplinas artísticas. Creo que es importante que el público de Valdivia se vaya educando desde pequeño en otras cosas que no sean las comerciales, que muchas veces nos imponen patrones que no tienen que ver con los niños que son de acá. Es por eso que seleccionamos obras latinoamericanas.
Los helados del cumbal: Un abuelo conocedor de la ciencia de los helados artesanales de Paila ha caído enfermo a pocos días del festival. Sus nietos, a su corta edad, enfrentan a la desafiante montaña paraconseguir hielo para los helados. Director: Juan Pablo Martí, Colombia.
La hora señalada: Un pequeñ0 y solitario escolar ofende accidentalmente al niño más grande y amenzador de su clase. Nuestro protagonista deberá confrontar sus miedos e inseguridades, así como la presión de sus pares, quienes le exigen enfrentarse a su supuesto enemigo a la hora señalada. Director: Iván Mazza, Venezuela.
El árbol: Juan vive en un pequeño pueblo mientras el padre trabaja en Estados Unidos, de quien conserva recuerdos de sus cuentos y juegos. El mejor amigo de Juan es un árbol, en cuyo follaje vive aventuras increíbles. Pronto ocurrirán cambios en la vida de Juan que lo enfrentarán nuevamente a la sensación de pérdida. Director: Colectivo Vientos Culturales, México.
Mari Mari: Cuando Nicolás, un niño aventurero, sale de excursión al cerro, conoce a Ayelén, una niñita indígena fantasma que vive junto a su familia en el bosque. El lugar está siendo amenazado por la construcción de un complejo habitacional. Nicolás evitará que esto suceda. Director: Marcelo Díaz, Chile.
Niño árbol: Un niño llamado Hugo prefiere pasar las tardes de verano encaramado a un árbol del patio de su casa. Sus padres idean un plan para motivarlo a salir de su hogar y jugar con otros niños. Este plan termina cambiando el verano de Hugo y, sobre todo, el de los demás niños del barrio. Director: Waldo Salgado, Chile.
Nuestra arma. Es nuestra lengua: Al descubrir que su comunidad ha sido destruida y su mujer secuestrada, Marcos partirá en su búsqueda, embarcándose en una aventura extraordinaria a través de paisajes y climas diversos. Director: Cristián Cartier, Argentina.
