La improvisación pura de David Zambrano llega a Chile

Se la ha pasado haciendo danza por más de veinte años. También se la ha pasado viajando por todo el mundo, visitando más de cuarenta países. No sólo como bailarín o creador, sino también en su veta de maestro. Así es como ha trabajado con más de 25 mil estudiantes de danza y actuado en cientos de lugares por todo el planeta, según consigna su biografía en su sitio web oficial.

La historia de este afamado bailarín venezolano hay que rastrearla en Nueva York, donde el bailarín vivió durante 15 años. Actualmente reside en Amsterdam, ciudad desde donde continúa haciendo presentaciones a la vez que dictando clases y seminarios en diversos lugares del mundo.

Las obras de Zambrano se inscriben desde la coreografía establecida hasta la improvisación estructurada y la improvisación pura. Considera ésta como un arte y la coreografía como un medio para desarrollar más a fondo su trabajo ligado a la improvisación. Se declara un comprometido con el arte, de ahí que sea partidario de realizar un permanente intercambio de culturas, tanto en su obra como en sus talleres, con la finalidad de desarrollar procesos creativos en un mundo sin fronteras. Su influencia en el trabajo de artistas y performers es reconocida en todo el mundo.

Entre las últimas obras más destacadas de este improvisador, coreógrafo y performer venezolano, tanto como solista o en sus trabajos coreográficos grupales, sobresalen “Veinticinco moscas salieron a la medianoche” (2005), “Barcelona en 48 horas” (2004), “The Rabbit Project/Proyecto Conejo” (2003), “Mandraking” (2002), “David Zambrano invita…” (2000), «Acme» (1999) y «Ballroom» (1996). Es también el fundador del Festival de Danza Postmoderna que se inauguró en Venezuela en 1989 y del cual fue su director hasta 1993. En 2010 fue distinguido con el Guggenheim Fellowship.

Su figura está asociada al desarrollo de dos famosas técnicas: el “flying low” y el “passing through”. La primera se enfoca principalmente en la relación de los bailarines con el suelo/tierra. Utiliza movimientos simples que involucran la respiración, la velocidad y la liberación de energía a través del cuerpo, a fin de activar la relación entre el centro y las articulaciones, haciendo que el bailarín se mueva dentro y fuera del suelo con mayor eficacia y eficiencia para mantener un estado centrado y de alerta.

Con la técnica del “passing through”, el grupo de bailarines está en constante movimiento, transformando el espacio y modificándolo. Visto desde afuera pareciera que el grupo se moviese sin un líder o seguidor. Como resultado de estos desplazamientos, se generan infinitos caminos curvos que atraviesan el espacio. Este trabajo se traduce en un juego intenso y exigente a nivel físico, y requiere de resistencia y entrenamiento fuerte.

Zambrano es traído a Chile gracias a la Plataforma INMOV, una iniciativa cultural independiente ligada a la danza contemporánea, que busca generar seminarios internacionales intensivos sobre la especialidad entre profesionales de las artes escénicas, cuyo lenguaje se articula a través del movimiento. Dicha Plataforma está formada por Sebastián Belmar (coreógrafo, intérprete y profesor de movimiento de la Universidad de Chile), Natalia Matus (gestora cultural y productora) y Paulina Vielma (bailarina, ex Colectivo de Arte La Vitrina, y docente de danza de las universidades Arcis y Academia de Humanismo Cristiano).

Entre los objetivos de este colectivo están el impulsar colaboraciones con maestros y creadores activos –exponentes y referentes de primera calidad a nivel mundial–, que sean capaces de intercambiar pensamientos, herramientas y lenguaje corporal con los profesionales chilenos de las artes escénicas.

Los cuatro talleres que dictará el maestro Zambrano serán entre el 11 y 15 de noviembre y entre el 18 y 22 de noviembre.

Más información en: http://www.inmov.cl/inmov-equipo.html