“La colorina” se exhibe en el centro cultural Matucana 100 hasta el 16 de noviembre
Los temas como la identidad y el género son piezas centrales en este espectáculo que busca traducir la desafiante poética de la «la Bukowski chilena» en el lenguaje de la danza. El coreógrafo José Luis Araneda busca transmitir en «La Colorina» el universo simbólico de la poeta, ligado a la transgresión y a la idea de rebalsar la realidad. Un espectáculo imperdible.
Director Luis Eduardo Araneda
Foto: Javier Liaño
Basta de la materia sin estirpe
que el ídolo de oro siempre es barro.
Nunca produjo en mí, llanto de histeria
Profundo anhelo ni emoción profunda.
Quiero quedarme así, como fui siempre,
con el delirio de alcanzar la hostia,
sin la profundidad de mis cavernas
por lo tanto, sin ruidos y sin voces.
«Excecración de la materia» del libro Razón de mi ser, es un poema oscuro, cálido y desafiante, casi como toda la obra de la poeta Stella Díaz de Marín, quien por su osadía prematura de decir las cosas sin adorno, su calavera tatuada en un brazo, su puñetazo a Lafourcade, y sus amoríos con Parra y Jodorowsky se ha convertido en figura mítica de las letras chilenas. Pero no sólo de las letras, sino del arte en general y hoy, puntualmente, de la danza.
El encargado de dar movimiento a las palabras de quien fuera catalogada como «la Bukowski chilena» es el coreógrafo Luis Eduardo Araneda, quien regresa al Centro Cultural Matucana 100 luego de su exitosa temporada con la obra homónima de Pablo Neruda, Canto General. Esta vez estrena La Colorina, una pieza coreográfica que reflexiona sobre la identidad y el género, mediante una puesta en escena contemporánea y experimental que pulsa desde la impronta y personalidad de Stella, su adolorida vida e irreverencia como reivindicación de la existencia humana traducida en la grandeza de sus palabras.
El director cuenta que se interesó en el personaje a partir del documental homónimo de Fernando Guzzoni (2008), pero a diferencia de aquél se quiso centrar en su obra, más que en su legendaria vida como poeta, musa y pareja de artistas como Nicanor Parra y Alejandro Jodorowsky.
Araneda estudió su Obra reunida (2011, Cuarto Propio), específicamente los textos “Razón de mi ser”, “Sinfonía del hombre fósil”, “Tiempo, medida imaginaria” y “Los dones previsibles”. Con la ayuda de la especialista en literatura Ana María Baeza y Rodrigo Viveros, hijo de la poeta, el director adaptó al lenguaje coreográfico sus principales temáticas, como el tema existencial y lo precolombino, en un proyecto que obtuvo el apoyo del Fondart.
“De alguna manera, Stella Díaz Varín tiene esa concepción en su fuero interno de lo que es el poeta, que tiene que ver con la transgresión, con rebalsar realidad. Y eso se traduce en su poesía de manera sublime”, explica Araneda.
“Lo que trato de hacer es tomar su poesía y llevarla al lenguaje de la danza. Lo que me interesa con este montaje es que se conozca su poesía, que es de un calibre y una belleza sublime”, recalca. En la obra de la artista “hay algo que cruza también mi trabajo, que es el concepto de identidad, el concepto de la patria, el concepto de la raíz, del arte”, añade.
Verónica Jiménez, una de los siete bailarines de la obra, destaca que el montaje “muestra sus dolores como poeta, los cuestionamientos que ella tenía, pero también que tenía una importante relación con la naturaleza y eso se ve en la escenografía”, que incluye un montículo de tierra y otros de piedras. Los bailarines “interpretan varios estados o momentos de Stella, el mundo real y onírico” de una artista cuyos versos son parte del texto del montaje y la banda sonora.
La presente temporada cuenta con el apoyo de Conexión Danza, plataforma fundada por el Centro Cultural Anandamapu y Matucana 100 con el propósito de fortalecer el trabajo coreográfico nacional. Esta plataforma generó una convocatoria nacional durante 2012, desde la cual surgió “La Colorina” como una de las seleccionadas para presentarse en el Espacio Bunster de Matucana 100.
Por su parte, la Séptima Compañía de Danza Contemporánea tiene su primer periodo de creación entre 1990 y 1997, con obras como La Carlotta, Verde Agua, Nostalgia, Sótano, Corazón de Tierra. Ha recibido un destacado reconocimiento nacional e internacional con presentaciones en Venezuela, Costa Rica, México, Suiza, entre otros países. Hace cuatro años reinició su proceso de creación con Bolero, Umbralia y Canto General, su último trabajo.
Además de Araneda y Jiménez, el equipo de la compañía está integrado por el asistente de producción Hernán San Martín, el compositor musical Jorge Aliaga, el diseñador integral Daniel Bagnara así como los bailarines Andrea Rodríguez, Denisse Arancibia, Iván Tapia, Isidoro Ramos, Jorge Carrasco y Reinaldo Marincovic.
La obra estará en cartel hasta el 16 de noviembre, de jueves a sábado a las 20:00 horas y el domingo a las 19:30 horas.
