La Premio Nacional de Periodismo 2007 entrevistó al autor en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago
Durante tres años el autor acumuló más de cien horas de entrevistas que dan cuenta de la primera vida de Chávez, una vida de niño pobre, pero no proveniente de la miseria; niño amado y criado por su abuela Rosa Inés en un pueblo del llano venezolano, Sabaneta, y que luego de adolescente fue el mejor pitcher zurdo y un gran beisbolista para convertirse posteriormente en un gran alumno de la academia militar.
Foto: Javier Liaño
“Me sedujeron sus razonamientos originales, siempre fundamentados, nunca dogmáticos. Apoyados en citas de pensadores progresistas, la mayoría de las veces latinoamericanos. No había duda de que poseía una mente de izquierdas, estructuralmente marxista, pero -por fortuna- liberado de las escolásticas referencias al ‘panteón obligatorio’ de Marx, Engels, Lenin, Trotski, etc. Chávez pensaba por sí mismo, de manera original. No era la réplica de nadie, ni la secuela de ningún sistema existente”.
Así se introduce el periodista Ignacio Ramonet en el libro de más de 700 páginas, Hugo Chávez. Mi primera vida, de la colección Debate de Randon House Mondadori. Es el preámbulo de una conversación extensa y exhaustiva entre Ramonet y Chávez, en la que el líder venezolano narra su vida desde la más tierna infancia hasta el momento en que se transforma en lo que fue. No sólo en el Presidente de Venezuela, sino en uno de los dirigentes más influyentes y carismáticos de la América Latina del siglo XXI, y el primer gran líder progresista, después de Salvador Allende, que apostó por la vía democrática y alcanzó el poder .
Durante tres años conversando en distintos puntos de Venezuela, el autor acumuló más de cien horas de entrevistas que dan cuenta de esta primera vida de Chávez, una vida de niño pobre, pero no proveniente de la miseria; hijo de maestros, descendiente de Pedro Pérez Delgado, Maisanta, uno de los últimos “rebeldes a caballo” alzado contra el dictador Juan Vicente Gómez, y muerto en prisión, en 1924. Un niño amado y criado por su abuela Rosa Inés en un pueblo del llano venezolano, Sabaneta, y que luego adolescente fue el mejor pitcher zurdo y un gran beisbolista para posteriormente ser un gran alumno de la academia militar.
Estructurado en quince capítulos que abarcan desde 1954 hasta 1998, el libro se arma en el diálogo ágil entre un agudo investigador, que se ha documentado ampliamente y que conoce la historia venezolana pasada y presente, y un Hugo Chávez que se deja llevar por los recuerdos, que narra sus vivencias con maestría y humor haciendo gala de una memoria de elefante, y alternando la emoción y razón en un equilibrio perfecto.
«No hay determinismo social ni automático -señala Ramonet-. Y Hugo Chávez, con esta misma infancia, hubiese podido tener un destino totalmente distinto. Pero ocurrió que, desde muy pequeño -continúa el autor-, su abuela le inculcó fuertes valores humanos (solidaridad, ayuda mutua, honestidad, justicia). Y le transmitió lo que podríamos llamar un poderoso sentimiento de pertenencia de clase: ‘Siempre supe dónde estaban mis raíces -dirá Chávez-, en las profundidades del mundo popular; de ahí vengo. Nunca lo olvidé’”.
El Hugo Chávez que se asoma en este libro, a mi juicio fundamental para entender la riqueza y complejidad de un personaje a quienes sus detractores han intentado banalizarlo, despojándolo de toda densidad, no sólo cuenta su historia y la de la Venezuela de mediados del siglo XX. También canta, le canta al periodista que tiene enfrente; declama versos, cita textos, despliega su carisma e intuición, y a la vez habla con propiedad de Gramsci, Víctor Hugo, Galeano o Chomsky.
Y es que en este texto Ramonet asume el desafío de despejar el enigma de los dos Chávez; de interpelar una personalidad en la que coexistían dos temperamentos: una menta racional, lógica, cartesiana, pragmática; y un talante altruista, afectivo, entusiasta, tumultuoso, sentimental.
Para quienes suponen que por el punto de vista y la simpatía que el autor le profesa a su entrevistado estamos ante un libro plano, condescendiente o militante, se equivocan.
La gracia de este trabajo riguroso es intentar comprender los contextos políticos, sociales y culturales que hacen de Chávez lo que es, y que explican no sólo sus 14 años de liderazgo y transformaciones sustanciales en la Venezuela actual. También, las urgencias de un continente que vio en Hugo Chávez algo más que una promesa. ¡Porque luego de su muerte, América Latina es otra sin Chávez!
