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Francisco Goldman: «Escribir este libro fue como negar su muerte o un intento por hacerla volver o no soltarla» En «Di su nombre», un libro convertido en bestseller en EE.UU., el escritor narra la trágica muerte de su joven esposa

Francisco Goldman: «Escribir este libro fue como negar su muerte o un intento por hacerla volver o no soltarla»

Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
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En esta breve entrevista que concedió a Cultura+Ciudad, el escritor niega que su celebrado libro sea un ejemplar de autoayuda, o una alegoría a la esperanza. Con total honestidad, el autor, invitado a Filsa 2013, explica que escribir esta novela fue casi un acto desesperado por reconstruir fielmente cada pedazo de la historia que vivió con la escritora mexicana Aura Estrada para de esta manera retrasar el duelo y prolongar su existencia en cada una de las páginas del libro.


Francisco Goldman Foto: Javier Liaño

Francisco Goldman
Foto: Javier Liaño

El escritor y periodista Francisco Goldman (1954) siempre ha estado ligado a la muerte. Sus libros, El arte del asesinato político (2007) o La larga noche de los pollos blancos (1992) narran escenas del crudo enfrentamiento entre la vida y la muerte. Una muerte violenta, por delincuencia o conspiración. A la Feria del Libro de Santiago (Filsa 2013) llega para hablar de su último y más premiado libro Di su nombre (Editorial Sexto Piso, 2012), ganador del premio Fémina Extranjero y elegido entre los mejores libros del 2012 por The Guardian y The New York Times. Éste es un libro que también trata de la muerte, de una muerte trágica y demoledora para él mismo. Di su nombre es un libro homenaje a la breve historia que vivió junto a su esposa, la joven escritora Aura Estrada, quien falleció trágicamente cuando una ola, en el Pacífico mexicano, le quitó la vida. Aunque este libro quiso venderse como una obra de autoayuda, de esperanza, del valor de aceptar la pérdida, para Goldman su texto no tiene nada que ver con terapias ni nada por el estilo. El fondo de esta novela es el tránsito entre el paraíso y el infierno, un acto desesperado por no aceptar el duelo, una batalla por prolongar la existencia de Aura en cada una de las páginas en que plasmó su historia.

¿Es posible expiar los dolores ajenos leyendo los dolores de otro?

Eso no sé, no puedes expiar tus propios dolores escribiendo. Para mí escribir un libro no tiene nada que ver con suavizar las cosas, era algo que a veces sentía casi como un autosacrificio, porque era sumergirse en lo opuesto de huir de ese dolor, era enfrentar ese dolor cada día. Reducido a una manera más sencilla, estaba tratando de hacer un retrato muy íntimo, muy verdadero de cómo era en vida para que el lector vea que era una mujer encantadora, divertida, compleja, que no era una santa de ninguna manera y para mí, como escritor, era enfrentar el dolor de la pérdida cada día, tratando de acordarme cómo era y hacer un retrato fiel de ella.

Como me dijo un amigo una vez, «el duelo para ti va a empezar cuando termines el libro, porque cuando lo termines ya no vas a poder entrar a este mundo de fantasía que haz creado, donde convives con ella cada día”. Escribir este libro fue casi como negar su muerte en el momento en que estaba escribiendo sobre ella. Era un intento de hacerla volver o no soltarla, entonces de terapia no tenía nada. Es muy posible que empeoró las cosas, pero es algo que yo sentía, que yo quería hacer si algún día el único lector de esta obra fuera yo, ya senil. Así podría recordar esa época de mi vida: yo sería el lector perfecto, y no es en el sentido del deber, hay que contar esto hasta que el olvido haga su inevitable y horrible trabajo.

La novela es un intento de decir lo que no se puede decir de otra manera

Pues sí, porque ¿para qué escribir una novela entonces? Una novela no es una idea, no es una receta, uno escribe una novela buscando narrar algo, finalmente decir algo a través de una narrativa, a través de un arte que está hecho de estilos, de estructura, de ritmos y todo esto, ¿para qué? Es muy intuitivo, estás buscando cómo expresar algo que sólo puedes expresar así, entonces finalmente de qué se trata esta novela, que se llama novela aunque no es ficción. Es mi encuentro con Aura; ¿qué puedo decir de ella? Mi amor por Aura y la experiencia de la pérdida y qué tengo que decir sobre eso; y no puedes separar lo que quiero decir de la manera en que está contado. Tú estas buscando algo que sientes que es la verdad.

Recuerdo que mi editor gringo quería definirlo como un libro que da esperanza, de esos muy hollywoodenses, y yo le dije una frase de Kafka: “La marca de un escritor mediocre es que cree que una novela puede ser un paraíso artificial que revive la manera en que la vida lo ha decepcionado” y es así, Kafka no tenía ningún miedo a la verdad que es la muerte y en este libro una cosa que yo no quiero es que se transforme en un paraíso artificial, y sabía que la única forma de evitar algo así era ser súper fiel a lo que yo encontraba dentro de mí, no buscar en otro lugar.

En su libro hay un equilibrio entre narración y dolor, ¿cómo se logró este equilibrio?

Trabajando muy duro. Mucha gente piensa que este libro por ser muy personal salió como agua, como vómito, pero no fue así. Fue una labor muy intensa, buscar el estilo que yo quería, como me dijo una editora después. Y yo creo que tenía mucha razón, que la estructura del libro tiene la forma de una ola que sube y baja, sube y baja, y la creciente va aumentando hasta que tú puedes decir que el clímax de la ola está en ese capítulo de casi euforia, de la boda cuando nos casamos y ahí cae y comienzan los capítulos de su muerte y este como ir y venir.

Ir y venir es parte del duelo, acordarnos de la persona y el pasado vuelve con la fuerza de los recuerdos, sobre todo de los primeros años, porque de manera muy literal el pasado se hace presente, se presenta mucho más real, con mucho más peso, con muchas más texturas, más detalles que incluso el presente, que no tiene sentido en el que sobrevive, porque es obvio, tú pasas cinco años de tu vida intensamente enamorado, tu identidad es ser esposo de una joven y talentosa señora, con proyectos de familia…¡ésa es tu identidad!… Y de un momento a otro lo pierdes y ¿quién eres ahora? Tú sigues en el otro, tú no cruzas un abismo y al otro día eres otra cosa, entonces eso marca mucho el ritmo de la escritura, porque el pasado lo está cubriendo todo completamente.

 

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