Película»Volantín cortao» plantea sus dilemas sociales en Roma

Los directores chilenos Aníbal Jofré y Diego Ayala probaron suerte hoy en el Festival Internacional de Cine de Roma con su película «Volantín cortao» con la que, según explicaron en una entrevista con Efe, tratan de proponer preguntas sociales que en Chile actualmente «no se plantean».
Son jóvenes y acaban de finalizar sus estudios en la Universidad del Desarrollo de Santiago -Aníbal tiene 24 años y Diego 25- y, según explicaron, se encuentran con ilusión y muy orgullosos de estar hoy en Roma, aunque «algo impresionados con la competencia».

Y es que estos dos cineastas, pese a contar con una breve carrera perlada por éxitos y buenas críticas, se mostraron durante la entrevista abrumados por el plantel de directores con el que tienen que competir para conquistar la capital italiana y alzarse con el codiciado Marco Aurelio de Oro, el máximo galardón.

«Estamos muy emocionados por el transcurso de los acontecimientos y muy contentos de estar en Roma, una ciudad muy inspiradora para nosotros, pero reconozco que siempre es impresionante estar al lado de artistas como Spike Jonze o Isabel Coixet», aseguró Diego entre risas.

Esta cinta, fraguada al calor de la Universidad y «con poca plata» por parte del estado, ha supuesto ya un gran éxito para los cineastas chilenos, que se alzaron con dos premios otorgados por el público del Festival Internacional de Cine de Valdivia (Chile) y con una crítica «excelente» en el Festival de Locarno (Suiza), al que acudieron con el «Volantín cortao» en fase de postproducción a la categoría de «Premio a los proyectos en curso» (Work in progress).

La cinta de Ayala y Jofré pretende, según ellos, sugerir preguntas que en Chile actualmente no se están planteando y, para ello han tenido que integrarse en «las poblaciones» de Santiago, las zonas más deprimidas de la capital andina, trabajar con actores no profesionales y hacer uso del «efectivo boca a oreja».

«Nuestra película pretende abrir un debate, una reflexión, sobre este relato humano con el objetivo de remarcar la poca integración de las clases sociales chilenas», explicó Jofré mientras Ayala le interrumpía para aclarar que «ellos muestran pero no juzgan».

«Volantín cortao» retrata la vida de Paulina (Loreto Velasquez), una becaria en un reformatorio de Santiago de Chile que, a raíz de conocer y enamorarse de Manuel (René Miranda), un ladrón internado en el centro, comienza un descenso a los infiernos, que no es más que su propia liberación de un mundo de convenciones sociales para integrarse en un universo acompasado por los tumbos y las correrías por las calles de la metrópoli.

Durante la entrevista, tanto Jofré como Ayala se mostraron también «orgullosos» del potencial del cine latinoamericano, en concreto el chileno, un sector que no ha hecho más que crecer desde el final de la dictadura de Pinochet (1973-1990) en la que, según afirmaron, se cerraron muchas salas de proyección.

«El cine en Chile goza de una buenísima salud y muestra de ello es que, en pocos años, la presencia de películas de producción nacional ha crecido de forma exponencial en las carteleras chilenas, algo parecido al ‘boom’ cinematográfico de la década de 1960», aseveraron.

Aníbal Jofré y Diego Ayala, directores de «Volantín cortao»

El futuro para estos jóvenes cineastas consiste en la continuidad de su dueto, con el que pretenden llevar a cabo la gira internacional de su «Volantín cortao».

«Trabajar entre dos siempre es productivo porque todo lo que uno hace es constantemente cuestionado por el otro, algo que se nota en el resultado», aseguró Aníbal.

Aníbal Jofré y Diego Ayala pertenecen, según aseguran «humildemente», a una joven generación de directores que bebe del trabajo de cineastas como el mexicano Nicolás Pereda y que cree con firmeza en la capacidad que tiene el cine de cambiar las cosas, aunque sea «de forma paulatina», tal y como reconocieron durante la entrevista sin perder la sonrisa