Vuelve a los escenarios Akinetón Retard, banda de culto de la escena musical chilena

Son un bicho raro dentro de la escena musical chilena. Su música es exploratoria, con vocación experimental. Partiendo de la improvisación, mezclan rock, jazz y actualmente ritmos latinos como el calypso y otros como el afrobeat. Son intensos, desenfadados, virtuosos, ingeniosos. Sus conciertos siempre llevan una impronta estética que se acompaña muy bien con su propuesta musical de vanguardia. Escucharlos es someterse a una sobredosis sónica del remedio que da nombre al grupo: Akineton Retard (medicamento para el mal de Parkinson)

Banda de culto, su música, inexplicable a primeros oídos, desafía la música oreja. Pero se comprende aplicando cierta lógica improvisatoria del post rock y el free jazz. Pero sobre todo, un concierto de Akineton es una experiencia musical para gozarla a concho.

Con una larga carrera de 18 años en la que han cambiado algunos de sus integrantes, su discografía comprende “Akinetón Retard” (2000). “Akranania” (2002). “21 Canapés” (2003). “Akinetón ao Vivo” (2005). “Cadencia Urmana” (2006). DVD “Sentido Común” (2007). La gran mayoría de estos trabajos han sido editados y reeditados en países como Brasil, Italia y Japón. El grupo goza de prestigio internacional, por lo que ha sido invitado a distintos festivales en México, EE.UU. Brasil, Italia, Alemania, Francia y realiza giras por Europa, México, Brasil, China y Japón.

En Chile destacan sus participaciones en “La Cumbre del Rock Chileno II”, “Santiago Fusión”, “Festival de la Radio Futuro”, “Festival de Jazz de Los Angeles”, entre otros. Y compartido escenario con la legendaria banda Focus y con el músico Ingles Fred Frith.

Hoy vuelve a escena con un especial concierto que no sólo tendrá a la agrupación sobre el escenario, sino que además contará con la participación de músicos invitados: Rodrigo Rojas (Juana Fe) en teclados, Rodrigo Mora (La Guacha) a cargo de las percusiones y Carmen Gloria Vilches (Makina Candela) en voz. A este encuentro musical se sumará una puesta en escena consistente en un potente apoyo visual y de luces, algo característico en las presentaciones de Akinetón Retard.

Así lo anticipa su baterista histórico, Cristián Bidart: “Vamos a realizar un concierto en el que interpretaremos temas clásicos de nuestro repertorio y otros que nunca hemos tocado en vivo, más un par de temas nuevos que estamos preparando para lo que va a ser nuestro próximo disco. Contar con invitados será algo inédito en la historia de la banda”.

Pero estas no son las únicas novedades de los nacionales. La agrupación editará en vinilo uno de sus discos clásicos, el cual esperan lanzar a fines de este año. Por otro lado, incorporaron a sus filas un nuevo integrante: Jaime Concha, (Juana Fe), con quien preparan material nuevo para grabar lo que será su séptimo trabajo de estudio.

Akinetón Retard
Foto gentileza Melómanos Magazine.

Conversamos con Leo Arias, saxofonista y clarinetista de la banda sobre su concierto, el nuevo disco y su evolución musical.

Su música, lamentablemente, difícil pueda ser de gusto masivo o que se pase fácilmente en las radios, teniendo en cuenta el tipo de música que programan en las radios.A la hora de crear un tema hay alguna consideración o concesión al público que puede escuchar su música.

La música de Akinetón ha sido un proceso a través de sus 18 años de vida. En un principio no pensábamos en el público, sólo tocábamos y luego concretábamos las ideas, pero no había interés en hacer música masiva. Por el contrario, nos encargamos de ponernos nombres extraños (además del nombre de la banda) y por otro lado había una cierta rabia o rebelión interna en cada uno de los integrantes que nos llevaba a hacer una música anticomercial, antisistema, con ritmos complejos y con bastante estridencia.

En el tercer disco recién hubo una búsqueda de atraer al público. Es un disco con música para teatro y danza por lo que había que calzar con gustos un tanto más masivos. En el quinto disco apareció la electrónica, y con estos nuevos sonidos logramos captar a más seguidores. En nuestra sexta producción, que es el DVD “Sentido común”, aparecieron fuertemente las imágenes y así seguimos captando al público. Pero no es hasta estos días en que Akinetón, cansado de ir en contra, está accediendo a gozar de un repertorio más latino con el que tenga la posibilidad de llegar a un público masivo.

Ahora si vemos la historia de Akinetón podemos constatar la presencia de niños, jóvenes, padres, madres y abuelitos danzar al ritmo de Akinetón. Entonces, ¿por qué se tilda a Akinetón de ser un bicho raro? Yo creo que son los medios chilenos los que dejan fuera bandas como la nuestra. Acá ya no se trata de ser comercial o no, se trata de que a los medios sólo les interesa lucrar con bandas que aparentemente son más comerciales.

¿El anticonvencionalismo de su música, más allá de un gesto musical y una suerte de ars poética, es un gesto político?

Akinetón nunca ha sido político abiertamente, sin embargo participamos junto a la FECH muchos años apoyando ideas políticas más izquierdosas. Pero Akinetón va más allá de la política, hay una búsqueda de placer y de energía.

¿Qué músicas o músicos hoy por hoy los nutre musical y creativamente?

Eso depende de cada músico, ya que la gracia es que cada integrante tiene gustos diversos. En un principio fue Led Zepelin, King Crimson, Magma, Fulano, Miles Davis, John Coltrane, Penderecky, Bach, etc. Hoy en día algunos escuchan música de la India, música latinoamericana, David Bowie, David Sylvian, música africana, Fela Kuti, Pharoah Sanders, John Surman, etc.

Sin duda el oído de cada uno está abierto a nuevos parámetros más amplios que hace 18 años.

¿Con qué grupos chilenos o internacionales se sienten en sintonía?

Partiendo con los familiares: Cocodrilos con Martini, Lakut, Zeraus, Mákina Kandela, Juana Fé, Transubhiriano, La Patogallina Saunmachin, Newentark, Fulano, La Mediabanda, Martin Joseph y su Pacific Ensemble, Quintessence, Guachupé, Electrodomésticos, Cómo Asesinar a Felipes y muchos otros.

¿Cuál es la apuesta del concierto de hoy jueves?

Un Akinetón renovado, con ganas de ensayar y de sacar nuevos repertorios. Una visión más madura de lo que significa improvisar y de pasarse la pelota. Tener invitados que aporten con nuevas sonoridades e ideas. En fin, en vez de tirarse a un precipicio, Akinetón sigue subiendo la montaña y sin duda esta vez sí queremos que el público salga peinado con nuestra música. La idea es que el espectador se vaya a su casa asombrado de esta banda de calidad internacional.

¿Qué nos pueden adelantar del nuevo disco que preparan? ¿Qué hay de nuevo y qué, de viejo?

Akinetón partió en un principio componiendo colectivamente, luego aparecieron los compositores del grupo. La novedad es que han aparecido nuevos compositores, lo que le da un nuevo giro más africano a la música. Queremos que cada integrante aporte con uno o dos composiciones y que la música sea aún más ecléctica. De viejo, bueno, seguimos siendo un quinteto: batería, bajo, guitarra y dos saxos, pero está claro que tendremos muchos invitados para este nuevo disco.

A principios del 2013 realizaron una intervención urbana en la que proyectaron imágenes sobre una fachada patrimonial del barrio Yungay con el sistema de “Mapping” y crearon música para ese evento. ¿Cuál fue la idea tras esa intervención urbana?, ¿en qué consistió esa intervención?

La idea era aprovechar estos espacios y así evidenciar el olvido del Estado ante estos barrios que están en deterioro y que a su vez son de una belleza arquitectónica que ya no se ve por estos días. Al mismo tiempo, generar cultura al aire libre y demostrar que los espacios son de la gente y no de algunos pocos.

Consistió en proyectar imágenes sobre una fachada de una casa antigua del Barrio Yungay. Estas imágenes estuvieron a cargo de Gabriela Lazcano y la composición musical a cargo de Cristián Bidart a través de Akinetón Retard. Fueron 30 minutos de música e imágenes. Lo entretenido es que las imágenes calzaban con la arquitectura, entonces realmente parecía que la construcción tenía vida. El público esparcido en el callejón disfrutando en familia, sentados, parados, bailando, observando, acompañados de sus bebidas preferidas, tal como sería en una playa de Brasil.

Este proyecto fue ganador de Fondos de Cultura ya que de otra manera hubiese sido imposible lograrlo. La idea es que más bandas hagan lo mismo (tal como lo hizo la Patogallina Saunmachin en diversas glorietas de ciudades de Chile) y así generar una cultura de la calle.