Publicidad
Circo del Mundo: el taller circense que rescata a niños en riesgo social Esta proyecto de educación artística lleva casi dos décadas de vida

Circo del Mundo: el taller circense que rescata a niños en riesgo social

Niños y niñas viviendo el circo en su dimensión transformadora más potente. El domigo pasado se efectuó la versión número 19 del Encuentro de Circo Social, el espacio motor de El Circo del Mundo, iniciativa de educación artística que ocupa las técnicas circenses como una herramienta de intervención en el ámbito psicosocial, educacional y cultural, potenciando la transformación social hacia el desarrollo humano y en colaboración con la comunidad mediante diversos talleres que ofrece.


Más de 130 niños y niñas participaron el domingo pasado en los talleres del Circo del Mundo presentando su propio espectáculo circense.

Telas, trapecios, clavas, música, luces más el equipo técnico del circo estuvo dispuesto en la carpa Esperanza para recibir a cerca de 130 niños que durante la tarde dominical fueron los protagonistas del XIX Encuentro de circo social: Entre mundos.

Rodeados de sus padres, familiares y público en general, quienes aplaudieron entusiastas y emocionados los distintos números, los chicos fueron las estrellas del espectáculo. Tras meses de aprender, equivocarse, pelear, reconciliarse, superarse, trabajar en equipo, reírse de sí mismos, cada taller presentó una rutina circense

El director artístico de este Encuentro, Nilton Gutiérrez, destacó en esta versión el esfuerzo de los niños, su empeño para conseguir el mejor espectáculo. Cada grupo y niño, señala, despliega sus mejores capacidades, sea cual sea la condición en la que estén o vivan, “todos pueden”, afirma. Releva en especial el trabajo que hacen los niños del taller del Hogar María Ayuda, chicos con capacidades especiales que se han integrado plenamente a la función y talleres.

Casi dos décadas de circo

2El Circo del Mundo es una iniciativa de educación artística que ocupa las técnicas circenses como una herramienta de intervención en el ámbito psicosocial, educacional y cultural, potenciando la transformación social hacia el desarrollo humano y en colaboración con la comunidad mediante diversos talleres que ofrece. Su sede se encuentra en General Bonilla 6.100 B. Lo Prado, al costado del ex Mundo Mágico.

Se originó a partir de la iniciativa del Cirque du Soleil y Jeunesse du Monde que en 1995, en un  proyecto de cooperación internacional con la Corporación el Canelo de Nos,  realizaron talleres circenses a artistas chilenos, principalmente actores y bailarines, con el objeto de aplicarlo en la ayuda de niños, niñas y jóvenes con problemas sociales. En su área de desarrollo están la Escuela de Artes Circenses y el Circo Social.

La versión número 19 del Encuentro de Circo Social es el espacio motor de El Circo del Mundo y concentra el espíritu que lo mantiene vivo y desarrollándose por los mismos 19 años. Son estos niños y niñas los que viven el circo en su dimensión transformadora más potente y la expresión fiel de lo que significa el arte para el circo, que también tiene por objetivo profesionalizarlo a través de la Escuela de Artes Circenses, que es la oportunidad académica de excelencia para los jóvenes que quieren hacer del circo su profesión.

3Según explica Gutiérrez, el trabajo social que realiza el Circo del Mundo es trasmitir valores a través de las técnicas de circo y mediante el trabajo grupal. Es así como trabajan “la autoestima, la perseverancia, el sentido del humor, el sentido de pertenencia, el compañerismo y amplían la red social” de estos niños en riesgo social.

Comenta además que el compromiso de los niños es total, pues gozan subiéndose a las telas, haciendo las rutinas de payaso, los malabarismos, etc., por lo que siempre están pidiendo más cosas por hacer, de ahí que la convocatoria de este proyecto social sea muy positiva.

Nilton Gutiérrez, director artístico junto a sus alumnos Foto: Javier Liaño

Nilton Gutiérrez, director artístico junto a sus alumnos
Foto: Javier Liaño

Esta experiencia de inclusión social y de educación artística completa ya 19 años. Su saldo es favorable, en palabras del director del encuentro, ya que los resultados están a la vista en varios exalumnos que han derivado en carreras como educación física, kinesiología, preparador físico, y otros que actualmente trabajan en Golden Circus, el circo de los Caluga, o en cruceros u otras compañías extranjeras.

De esta manera el proyecto del Circo del Mundo se condice con su propuesta original de concebir al circo como un espacio libre, mágico y lúdico, donde el rigor, la disciplina y la perseverancia culminan con logros concretos que tanto sus alumnos y como su mismo entorno puede vivenciar. En resumen, el circo ha transformado sus vidas.

 

Publicidad

Tendencias