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Ramón Griffero pide renuncia del director del Teatro Municipal por perpetuarse en el poder El Teatro Municipal está que arde

Ramón Griffero pide renuncia del director del Teatro Municipal por perpetuarse en el poder

El destacado director teatral y premio Altazor de las Artes escénicas considera un insulto que después de 3 décadas continúe como director del Teatro Municipal la misma persona que eligió Pinochet en el cargo, llevando a cabo desde ese día una política de exclusión de una gran cantidad de artistas chilenos que no pueden montar sus trabajos en el principal escenario del país.


ramón grifferoEl destacado director de teatro Ramón Griffero, quien además es vocero del movimiento «Liberar el Municipal» envió una carta pública a la alcaldesa de Santiago y Presidenta de la Corporación Cultural, Carolina Tohá, para que exija la inmediata renuncia del director del Teatro Municipal Andrés Rodríguez y de sus colaboradores por dirigir con exclusión de muchos artistas nacionales un teatro que debería ser de todos los chilenos. El director teatral manifiesta que permanencia de Rodríguez por más de tres décadas en el Municipal es una ofensa para todos los artistas y en especial para quienes hicieron resistencia cultural durante el régimen militar, pues Rodríguez -acusa Griffero- era el encargado de hacerle las galas a Pinochet «y a todo su séquito».

Griffero en su carta dse refiere también al presupuesto del Municipal y que alcanza los 8 mil millones de pesos, cifra que es equivalente a 100 años de la muestra de la dramaturgia nacional.

municipal

Esta es la polémica carta:

Para que el proyecto del teatro Municipal sea un teatro del siglo XXI, orgullo de la creación escénica nacional

Sra. Carolina Tohá

Alcaldesa de Santiago

Presidenta de la Corporación Cultural de Santiago

Para el bicentenario, centenares de creadores, coreógrafos, músicos, directores premios nacionales, adhirieron a una petición para “Liberar el Municipal”. Las demandas de aquel entonces no tuvieron eco, dado que la alcaldía estuvo continuamente dirigida por personas ajenas a la importancia de desarrollar políticas culturales y eran impermeables y complacientes con la perpetua dirección del teatro. Hoy en este nuevo contexto se reiteran aquellas demandas que sólo se agravan con el tiempo y devienen indignas para la democracia cultural de nuestro país.

Bajo cualquier prisma es insostenible que permanezca en su cargo el señor Andrés Rodríguez, ungido bajo la dictadura, delfín de su “normalidad” cultural, sustentador de una férrea censura artística y encargado de ofrecer las galas a Pinochet y su séquito (acusados de crímenes de lesa humanidad, con los cuales el Director aparecía sonriente en las páginas sociales).

Esta situación es una ofensa para los ciudadanos y para todos aquellos que hicimos del arte un acto de resistencia cultural como  también para el espíritu de una nación que reconocía en ese teatro el centro artístico de un país republicano.

Menos es comprensible, más allá de todo acto “reconciliatorio”, que alguien se mantenga en un cargo de dirección artística por más de tres décadas, implantando una monopólica visión de lo que se presenta. Innumerables han sido las huelgas y demandas de sus elencos estables que han sido opacadas.

En un país de escasos fondos para la cultura, el Municipal recibe ocho mil millones de pesos. Esto es seis veces lo que recibe el Fondo Nacional de la Música, el triple del Fondo Audiovisual y equivale a cien años de la muestra de dramaturgia nacional. Este argumento no es para disminuir sus aportes si no para señalar como con menos recursos el mundo cultural ha realizado una contundente gestión generando creaciones de magnitud nacional e internacional y da cuenta de la gestión deplorable realizada con los mayores recursos para cultura de nuestro país por esta dirección.

Vemos como los medios tan inquisitivos en áreas domésticas y la alcaldía hacen apología de su director y lo consuelan por un incendio producto de su deficiente administración. Es sabido que los teatros (mas aún de esta magnitud) son propensos a incendios, y disponen de un personal estable especializado en incendios y con equipos de combate adecuados, las veinticuatro horas del día.)

Estimada alcaldesa para responder al cargo que se le ha encomendado, es fundamental implementar:

a) Un concurso para una nueva dirección, limitando el tiempo de permanencia para no volver a repetir esta anti ética situación de un director que se enquista en un espacio público del arte por décadas;

b) Establecer (como en todos los centros con apoyo estatal (GAM –Matucana 100- etc.) un espacio de programación concursable de co-producción para proyectos de creación autónomos para la música, danza, ópera y teatro, revitalizando y ampliando el perfil de sus producciones. Estableciendo posibilidades participativas de utilización de un escenario cuyas características técnicas e infraestructura de producción son únicas y vetadas para muchos creadores.

Pareciera que las llamas fueron un alarido simbólico de que nuestro teatro ya arde hace tiempo.

¡De un teatro de uno, a un verdadero teatro para todos!

Solicitamos la dimisión de la dirección y sus colaboradores y el inicio de un proceso para re-fundar este teatro de la República, con una decisiva y ética política cultural. Esperamos una respuesta de la Corporación Cultural a esta petición.

Ramón Griffero

ramongri@yahoo.com

Vocero del movimiento -Liberar el Municipal

https://www.facebook.com/groups/255865887905904/

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