Fue anoche en la segunda versión de este evento de las artes plásticas
Participaron un representante del municipio y Catalina Carrasco, nieta de la pintora, entre otros. La feria incluye una muestra dedicada exclusivamente a su obra, titulada «Matilde Pérez: una geometría expandida”, que reúne grabados, collages, óleos y piezas móviles.
La segunda Feria de Arte y Diseño de Puerto Varas rindió anoche un homenaje a la artista Matilde Pérez, en el cual participaron su nieta Catalina Carrasco y un representante del municipio, entre otros invitados.
En la ceremonia hablaron Ramón Castillo, curador de la exposición “Matilde Pérez: una geometría expandida”, que reúne grabados, collages, óleos y piezas móviles, así como la curadora general de la feria, Beatriz Huidobro. En representación del alcalde Álvaro Berger estuvo su jefe de gabinete, Gustavo Gálvez.
Matilde Pérez en 2012.
El homenaje fue parte de la feria que comenzó el 29 de enero y se extiende hasta el domingo próximo, en un evento que ha contado con más de 40 artistas y expertos participantes, actividades gratuitas para la comunidad, intervenciones urbanas, exposiciones y ventas.
La presente feria tiene como eje temático un diálogo entre el arte precolombino y la abstracción geométrica, en el marco del cual se organizó la muestra de Pérez, pionera del cinetismo en Chile, que es expuesta en el hotel Cumbres de la ciudad.
“La idea del homenaje surge a raíz de la temática de la feria”, señala la curadora Huidobro, dado que el cinetismo es una de las principales variantes del geometrismo y su principal representante en Chile es Pérez.
“Sentimos que es merecedora no de uno, sino de muchos homenajes. Hace pocos años se le está dando reconocimiento y revalorando. Como sur de Chile queríamos sumarnos también a un reconocimiento que ya es internacional», acota. “Trajimos una muestra de ella de muy alto nivel, muy representativa”.
Matilde Perez. Señalizaciones. 1993
Huidobro indicó que Pérez trabajó mucho en solitario, lo que a su parecer es una de las razones por las cuales no ha sido valorada en su justa medida “y no ha recibido el Premio Nacional de Arte”. “Creo que ha sido muy merecedora de él”, dice.
Castillo, curador específico de la muestra de Pérez, afirma que la exposición incluye 25 obras que van desde los años 70 hasta el 2012, permitiendo reconstruir “un arco de investigaciones de Matilde” con figuras como el cubo, el rombo y el círculo, tanto en blanco y negro como en colores, pasando de una austeridad cromática inicial a obras donde los colores gozan de cierta autonomía.
Es “una muestra muy representativa de su trabajo. Uno puede conocer las variaciones dentro de las series”, partiendo de papel milimetrado para cambiar de escala, pasando por el acrílico, los metales, el papel y el collage, todas técnicas al servicio de la composición sobre el plano, explica.
Pérez buscó así “efectos ópticos” para que un espectador sin mayor formación descubra efectos como la sensación de ver relieves dentro de un mismo plano, en el fin último de que finalmente la geometría pueda superar el plano o lo bidimensional, señala Castillo.
El curador indica que se trata del primer gran homenaje a Pérez en el sur de Chile, convirtiéndola en una artista reconocida “en su propio tiempo y su propio país”.
Castillo coincidió con Huidobro en el sentido de que el Premio Nacional de Arte es una deuda del país con esta creadora, aunque destacó el presente homenaje, porque es “de la propia comunidad”, elogiando especialmente a Huidobro y a María Angélica Lapostol, actual directora de la feria, por impulsar la actividad.
