La XIV versión del certamen será inaugurado en el Teatro La Marina de Talcahuano
Sin la fama de la muestra de Valdivia, ni los millones del Sanfic, el Ficil Biobío se las arregla para exhibir filmes de primer nivel, y de forma gratuita, en ciudades del sur del país donde no existen salas de proyección. La nación invitada esta vez, Turquía -industria que arriba con una gran delegación-, se hará presente con una jurado que participó en los premios Oscar, y estrenará una película que ganó en San Sebastián. Para la selección de las cinco categorías de cortos en disputa, se presentó una cifra récord de 1.440 trabajos, provenientes del mundo entero.
Este sábado, cuando el reloj marque las 15:00 horas, se dará inicio al XIV Festival Internacional de Cine de Lebu, el maratónico evento audiovisual, también conocido como el Ficil Biobío. Se trata, según la crítica especializada y sus organizadores, de uno de los tres acontecimientos fílmicos más importantes que se desarrollan en Chile.
Además, es el certamen cinematográfico que más obras atrae a su proceso de competencia, el que en esta ocasión se empinó en un hito histórico para el circuito latinoamericano: 1.440 cortos chilenos, y de otras 24 nacionalidades, participaron con el propósito de exhibirse en la clasificación final, la que se llevará a cabo en forma simultánea, y hasta el 21 de febrero, en cuatro ciudades distintas de la zona (la urbe que bautiza la instancia, Talcahuano, Arauco y Cañete). Estas producciones se enfrentarán por un premio exclusivo, en las cinco líneas en disputa, entre las que destaca la debutante carrera por alcanzar el galardón de mejor cortometraje de animación.
A pesar de no contar con el inmenso respaldo financiero de otros festivales del cine chileno, y de salir adelante gracias al esfuerzo y convicción de un puñado de hombres y mujeres de la Octava Región, el Ficil Biobío es el único encuentro del séptimo arte local, cuyas funciones son absolutamente gratis para la comunidad.
Y no sólo eso, pues el público asistente puede, asimismo, inscribirse sin costo y tomar parte de los laboratorios, cursos y talleres fílmicos, que imparten destacados exponentes de la actividad a nivel mundial: este año, uno de los docentes será la norteamericana Linda Olszewsky, productora de la película El príncipe de Persia, e integrante de la comisión seleccionadora de cortometrajes para los premios Oscar.
En la oportunidad, el país invitado será Turquía, nación que cuenta con una pujante industria interna, y cuya representación trae consigo un aplaudido título, La caja de Pandora (2008), cinta que consiguió la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián de esa temporada, y a su realizadora, la laureada Yesim Ustaoglu, quien, al igual que Olszewsky, compartirá sus experiencias profesionales junto a las audiencias.
La inauguración de la décimocuarta versión del Cine de Lebu será este sábado a las 20:30 en el Teatro Marina del Sol de Talcahuano con la exhibición del largometraje turco Mahmut & Meryem, del director Mehmet Ada Öztekin.
Esta cinta, ambientada en Gence de 1514, narra la historia de Ziyad Khan, el sultán de Karabag, quien ha estado en el poder durante 23 años y ahora está preocupado por el futuro del Sultanato. El sucesor de Ziyad Khan es su hijo Mahmut que es bastante opuesto en carácter. Ziyad le preocupa que Mahmut no sea capaz de ejecutar el imperio. A pesar de la política bárbara de Ziyad Khan, Mahmut es humanitario y pacífico.
Horas antes de la inauguración del certamen internacional y de la exhibición del estreno nacional de esta película turca, la producción del festival le dará el vamos al ciclo de talleres de cine, el que en un principio estará dedicado al público infantil con el curso «Moldeando Sueños IX», en técnica stop motion.
Una de ellas, El vuelo de los cuervos (2014), del director Cristián Toledo, relata una historia de mafiosos, venganzas juradas y asesinatos a sueldo, que se desenvuelven, preferentemente en la oscuridad de la noche, en los bajos fondos santiaguinos. El siguiente filme que se lanzará es local, Huesos rotos (2013), del cineasta Ricardo Mahnke, y describe la odisea del campesino Manuel González, quien debió huir de la costera Tomé en los días posteriores al Golpe del 73, y regresa, 37 años después, al pueblo donde todos lo creían un detenido desaparecido.
La fecha que escoge el “perdido” para su espectacular resurrección y, de esa manera, perturbar la cotidianidad de sus vecinos, no puede ser más emblemática: las jornadas que relevan al terremoto del 27-F de 2010. Un hecho que coincide con el hallazgo de otros cuerpos, de otros esqueletos y de otras existencias, que definitivamente han muerto, pero a diferencia de Manuel, de verdad y para siempre.
Finalmente, corresponderá el turno a la puesta en cartelera del largometraje Perfidia (2013), creativamente a cargo de Lucio Rojas. Esta pieza, alude al reencuentro de una pareja de amantes que vuelve a verse luego de 15 largos años de forzada separación. El problema es que si bien él, Rubén, resulta un soltero impenitente que no ha podido olvidar, ella, Laura, está casada y con dos hijas sobre la espalda. Pese a este aparente impedimento, ambos deciden acompañarse un fin de semana, cobijados por la soledad de una cabaña cordillerana: el incidente modificará inexorablemente sus derroteros, a causa de los recuerdos del hombre y de extraños sucesos que terminan por acecharles.
Una de las curiosidades del Ficil Biobío es que mientras éste se despliegue en el sur de Chile, una parte de los cortos y películas que se hallan en competencia, se exhibirán, durante los mismos días, a través de dos subsedes intercontinentales: en las dependencias del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), apostado en La Habana; y en las salas de la Fundación Casa América de Catalunya, ubicada en Barcelona, España.
Por último, una fracción de la parrilla programática que se podrá apreciar en Lebu, Talcahuano, Arauco y Cañete se repetirá en Puerto Montt y en la Estación Mapocho de Santiago a fines de este mes y del próximo marzo, respectivamente.
