Las gestiones buscaban excluir la cinta sobre el crimen del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio
La polémica, que fue ampliamente difundida este lunes por los medios de prensa aztecas, motivó a que el embajador Otto Granados enviara una carta oficial al diario La Reforma, desligándose del hecho. El conflicto se habría generado por las supuestas peticiones de la agregada cultural, a quien acusan de condicionar el apoyo a la producción general del Festival de Cine de Lebu a la sustitución de las películas cuestionadas por otras menos sensibles.
Fueron dos posteos los que hizo Sara Hoch en su cuenta personal de Twitter, y la noticia se extendió rápidamente por la prensa mexicana. La directora ejecutiva del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, el segundo en importancia en el circuito fílmico de ese país, escribió que la agregada cultural de la embajada azteca en Chile, la economista Beatriz Cervantes, habría condicionado el respaldo de la delegación diplomática al Ficil Biobío 2014 a que la producción general del evento optara por retirar de la cartelera un par de largometrajes del director Carlos Bolado, que no representaban el espíritu social y político actual de su país: Colosio, el asesinato (2012) y Tlatelolco, verano del 68 (2013).
Sara Hoch, directora ejecutiva del Festival Internacional de Cine de Guanajuato
Foto: Cristóbal Saavedra
Dos historias que retratan episodios incómodos para la actual administración del gobierno mexicano: el asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, en marzo de 1994, un caso en torno al cual todavía persisten fuertes dudas acerca de una posible conspiración que involucraría a las altas esferas del poder, y la matanza de 325 estudiantes universitarios ocurrida el día 2 de octubre de 1968, en la Plaza de Tlatelolco, perpetrada por soldados y efectivos policiales vestidos de civil, bajo el mandato de Gustavo Díaz Ordaz, también del PRI.
La información que velozmente encabezó titulares de diarios como La Reforma y la revista Proceso en México con los calificativos de “boicot” de parte del embajador de México en Chile, Otto Granados, se remonta al último período de producción del evento fílmico, cuando la directora del certamen, Claudia Pino, mantuvo diversas reuniones con la encargada cultural de la delegación diplomática a fin de obtener auspicios que se tradujeran en la presencia de cineastas mexicanos en el encuentro. En estas conversaciones, según sostiene Hoch, la delegada cultural habría solicitado revisar la programación del festival antes de materializar su apoyo, e incluso habría manifestado la intención de retirar una de las películas, la de Colosio, y su reemplazo por otra cinta, menos polémica.
“Cuando pregunté (a la dirección del evento) por qué no venían más cineastas mexicanos a esta gran competencia del cine latinoamericano, me dijeron que era por la sencilla razón de que la organización del Festival de Lebu se negó a retirar de la programación del mismo, por petición de la agregada cultura de México en Chile, Beatriz Cervantes, dos películas que figuran en su itinerario, las dos del director Carlos Bolado: una que investiga la muerte de Colosio y otra que apunta a la masacre de Tlaltelolco”, afirmó la importante gestora cultural.
Claudia Pino, directora de la competición, dijo a Cultura + Ciudad que las tratativas que mantuvo con la sede diplomática fueron siempre con la agregada cultural y no directamente con el embajador, quien en un correo electrónico enviado con posterioridad a la producción lamenta mucho la situación, la que califica como un “malentendido”, desligándose personalmente de cualquier intento de censura o boicot. Responsabiliza, a su vez, a Beatriz Cervantes por los “supuestos” comentarios que derivaron en la polémica y señala que no representan para nada el sentir y pensar de la embajada, así como que en futuras realizaciones del certamen podrán contar con el apoyo oficial.
Sea como sea, para Sarah Hoch, ciudadana norteamericana que lleva trabajando 40 años en la difusión del cine azteca, la situación no es menos grave, ya que la película en cuestión provocó amplio impacto en la sociedad, puesto que pretende, mediante la ficción, entregar nuevas visiones sobre la presunta conspiración que terminó con la muerte de Colosio, que, si bien era un candidato del oficialismo, personificaba la renovación.
“Este es un intento de censura cultural inaceptable, que yo pensaba ya no sucedía en el México de estos tiempos. Ojalá que esto no sea una política de Estado ni una manera de relacionarse oficial de la embajada de México en este país (…) En todos los años que tengo de encargada de un festival de tanto renombre como el de Guanajuato, a donde me llegan cientos de películas, cortos y documentales para enseñar de todas partes, al que han concurrido gente tan famosa… como Tim Burton, Spike Jonze, Darren Aronofsky…, sólo he tenido problemas de este tipo con países como China, Corea del Norte y Tailandia…”, agrega la mujer que fundó el Centro para el Desarrollo y Producción Cinematográfica, un proyecto que involucra capitales por casi US$ 100 millones, en la provincia en la que se lanzó el célebre Grito de Dolores.
Cultura + Ciudad intentó comunicarse con la embajada de México en Chile, pero no fue posible obtener una respuesta de la autoridad.
La situación generada con la delegación finalmente no afectó la programación del festival, cuyo estreno nacional quedó para este miércoles 19 en el Teatro Marina del Sol. Sin embargo, está polémica impidió contar con un contingente que representara cuantitativamente a la industria de habla castellana con mayor impacto internacional en estos momentos, debido a su calidad artística y a los reconocimientos alcanzados en los principales festivales cinematográficos del mundo. Recuérdense los éxitos del director Amat Escalante, autor de Heli, en Cannes 2013, el de Fernando Eimbcke al final del pasado mes de septiembre en San Sebastián por su Club Sándwich, y el de Alfonso Cuarón en los últimos Premios Bafta por Gravity, y con amplias posibilidades, tal vez, por el mismo trabajo, de vencer en las próximas condecoraciones de la Academia de Hollywood.
Colosio, el asesinato fue estrenada el 8 de junio del 2012 y es un thriller político que aborda la historia ficticia de una investigación policíaca acerca del atentado que quitó la vida al candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994, en la ciudad de Tijuana.
La trama de esta cinta se basa en la tesis (sustentada en el propio expediente del caso, que incluye un total de más de dos mil páginas) de que se trató de un crimen de Estado organizado desde los más altos niveles de la política en México (incluidos elementos del Estado Mayor Presidencial y de la Procuraduría General de la República), a contrapelo de la versión oficial, que sostiene que el político sonorense fue asesinado por Mario Aburto Martínez, quien habría actuado motu proprio y sin ayuda de nadie. En el argumento se mezclan personajes de ficción con roles que hacen una clara alusión a políticos como José María Córdoba Montoya, Carlos Salinas de Gortari, José Francisco Ruiz Massieu y Fernando Gutiérrez Barrios.
Carlos Embry
Foto: Cristóbal Saavedra
Carlos Embry, actor chileno que fue parte del reparto de la película, relata que el filme provocó conmoción en las audiencias locales, porque aun cuando el hecho continúa siendo un enigma, la cinta propone como lectura que en el crimen del aspirante presidencial se cruzan las esferas del poder político, el empresariado y el narcotráfico, más las fuerzas policiales.
“Mi papel en la historia fue la de un chileno que llegó a México a realizar negocios y que de pronto termina transformándose en testigo de una tensa reunión política en donde se evidencia que los propios miembros de su partido ven en el ascenso de Luis Donaldo Colosio una amenaza a sus intereses”, explica el actor, para quien participar de este filme significó una gran experiencia profesional, debido a que se trata de una obra de cine político en torno a uno de los sucesos más sombríos de la vida pública mexicana de los últimos años.
En cuanto a la otra realización de Bolado que se exhibirá en este Ficil Biobío 2014 –su trabajo inspirado en la matanza de Tlatelolco–, el hecho también motivó en su tiempo creaciones de escritores de la talla de Elena Poniatowska, Roberto Bolaño y del Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz.
